Embarazamos Unas Nerds. Little DirectionFt Zayn Malik&Eleanor Calder.

Capítulo 44

Eleanor;

Estaba demasiado cansada, había llegado temprano al trabajo y lo único que hacía era evitar a Louis cada vez que se acercaba para hablar de algo que no se tratara del trabajo, aun no podía creerme la manera violenta en la que actuó, no estuvo bien para nada y luego simplemente trato no ser molesta para él.

Solamente salí de mi horario como siempre lo hago y decidí ir a un gimnasio pequeño que daba clases de yoga antes de ir a casa, me sentía cómoda y fresca cuando salí de ahí, ahora mismo sentía algo que extrañaba desde hace mucho tiempo y de esta manera pude sentirme más animada y feliz.

Ayer había vuelto a casa con las chicas, me di cuenta de que no podía estar sola tanto tiempo al igual que dejar a una niña sordomuda sola por las noches. Estaba demasiado contenta de volver, tanto que tuve el coraje de comprarme una camioneta nueva. Ahora mismo lo manejaba con mucha seguridad, observé con atención la noche mientras conducía, estaba a unos segundos de llegar al ver que ya me encontraba en la zona donde vivía, así que antes de llegar llame a Jade por la pantalla del auto.

—Habla Jade. Deja un mensaje —escucho su contestadora y sonreí rodando los ojos, me imaginé el día en el que Jade conteste el teléfono.

—¿Estas en casa? Contesta —le hablé al contestador sin dejar de mirar la calle —. Necesito comer, ordenemos algo. Deseo guacamole, no te preocupes que yo lo pago. Estoy aparcando —avise antes de colgar y me estacione a unos cuantos metros de la casa.

Abrí la puerta y estire mis huesos con mucha energía mientras cerraba la puerta y escuché mi teléfono sonar en mi bolso, mordí mi labio mientras lo buscaba entre todas mis cosas así que sin mirar quién era conteste, probablemente era Jade.

—¿Hola? —conteste.

—Veo que llegaste a casa, Eleanor —escucho una voz distorsionada y me detuve mirando por todos lados si alguien se encontraba cerca de mi, pero solamente vi mucha tranquilidad que llegó hasta darme miedo. Logre escuchar un golpe de aire frío moviendo de su lugar las hojas y ramas de los árboles, ni una sola alma parecía asomarse.

—Por favor, déjame en paz —pedí asustada y guarde mi teléfono aún con miedo, respiré con fuerza y me apresuré para llegar a casa, escuché la alarma de un auto cerca y con la paranoia invadiéndome, volteé alarmada pero solamente escuché los ladridos de un perro, antes de darme la vuelta una persona choco contra mi hombro ya que se encontraba demasiado distraída corriendo mientras llevaba unos audífonos sobre sus oídos.

—Lo siento —dice la chica sin parar de correr, trague duro y parpadee repetidas veces tratando de analizar lo que pasaba.

Deje de pensar y solo me enfoque en caminar con pasos rápidos hacia la casa, en mi camino se encontraba un hombre vestido totalmente de negro evitándome el paso, no pude verle la cara ya que la sombra de las casas lo evitaba, mantenía un teléfono en su oreja y me alarmé.

Escuché el sonido de llamada en mi teléfono y el hombre da un paso enfrente revelando la fea máscara que llevaba puesta, me quede sin aliento por el miedo que me consumía, el hombre al verme asustada aprovecho para ser más rápido que yo y corrió hacia donde estaba, lo observé queriéndome atrapar mientras llevaba un galón de gasolina en su mano, sabía que quería lastimarme y corrí lejos de él hacia donde estaba mi auto mientras gritaba dejando mis cosas en el suelo y solamente llevaba las llaves del auto entre mis dedos.

—No! —gritó con desesperación pero él pudo alcanzarme.

Me toma con fuerza del cabello y me tira sobre el auto con brusquedad, puedo sentirlo detrás de mi y de un rápido movimiento me da la vuelta e ignora mis gritos ya que roció la gasolina en todo mi cuerpo, pero trate de defenderme cubriéndome del combustible, con los ojos cerrados actué por inercia golpeándole en el estómago y este cae en el suelo dándome oportunidad de entrar en el auto, cerré la puerta después de que entrara y me cambie de asiento hacia el piloto, con mucha desesperación trato de buscar las llaves en todo el lugar y puedo ver al hombre burlarse de mi sosteniendo las llaves en el aire.