Detrás de la historia MK

Sigue a tu corazón

Al terminar la batalla contra Shinnok, todos los presentes empezaron a salir de la cámara Jinsei con a excepción de Raiden quien se iba a encargar del dios caído.

Llévenlo a una capsula medica y que comiencen con sacarle todos esos bichos que tiene dentro – ordeno Sonya a unos soldados que procedieron a llevarse a su exesposo, al verlo.

En un momento la rubia decidió dirigirse con el grupo, Takeda estaba hablando con Hanzo, Jin estaba recargado en una parte de una nave y Jacqui hablaba con su padre, por su parte Cassie estaba llevando a Julián ya que le costaba caminar luego del kombate anterior.

¿Cómo va todo? – pregunto ella.

Ya sabes, salvar al mundo – respondió el dándole una sonrisa.

Antes de entrar en la nave, Mileena se dirigió a ellos.

¿Hola? – dijo ella parándose al frente de ellos – Creo que estamos a mano.

A decir verdad, deberías volver a hacerlo – aconsejo el pelimarrón - ¿Por qué no estas con Hanzo?

-Bueno, no soy esa clase de personas que... dan las gracias, y quiero agradecerte por... salvarme la vida anteriormente.

No hay de que, eres mi amiga, nunca estarás sola – decía sonriéndole Julián.

Ahora la hibrida se dirigió a la rubia que aun la miraba recelosamente, sin embargo, esto no le importo a esta y le extendió la mano.

¿Sin resentimientos? – cuestiono ella con la palma abierta.

Cassie no muy segura, le dio un apretón de manos, solo para ser jalada por la semi-edeniana para darle un abrazo.

Cuida a este tonto – susurro ella al oído de la Cage – Si te causa problemas, solo golpéalo donde más le duele.

En ese momento el rosto la hija de Sonya se había ruborizado, pero esta simplemente le respondió afirmativamente.

Claro... y lávate los dientes más seguido – murmuro ella simplemente antes de separarse del abrazo.

Ahora Mileena procedió a darle un abrazo amistoso a su viejo rival.

Como tu me dijiste, sigue a tu corazón – susurro ella, antes de separarse y comenzar a irse, no sin antes decirle unas últimas palabras – Lo que si se, extrañaras mis locuras.

Ya una vez que todos estaban listos para irse, no todo era miel y hojuelas ya que era el momento de decir adiós para Julián debido a que el no era un miembro oficial de las SF.

En pocos minutos, la joven Cassie acompañada de su inseparable amiga y de Takeda y Jin estaban reunidos hasta que una quinta figura apareció.

Sargento – llamo Sonya.

General – decía Cass a su progenitora.

Julián tiene un anuncio para ustedes – informo la señora, haciendo pasar al anterior mencionado – Diles.

Bueno amigos, creo que... ya es momento de decir adiós – declaro el melancólicamente.

Aquella declaración los tomo por sorpresa a todos e incluyendo a Jin ya que era con el que peor se llevaba.

¿¡Que!? – exclamo incrédula la rubia – ¿No te vas a quedar?

Ustedes saben que yo no pertenezco a las SF, solamente los acompañe bajo mi propio juicio – recordó el pelimarrón sonando un tanto triste – Ya cumplí con lo que debía hacer.

¿Qué tiene de malo? – cuestiono el hijo de Kenshi – Este puede ser una nueva etapa para ti.

Lo siento, pero tome una decisión, ustedes pueden continuar sin mí, durante toda nuestra odisea me demostraron una increíble madures – confeso el oriundo del Outworld sonriendo – Pero ahora, es momento que nuestros caminos se separen.