(20) ╋ Familia Inusual ╋

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Valter suspiró.

—Por supuesto.

—Ya tenemos otro juez.— dije, sirviéndole una copa de vino a Valter quien la recibió y besó la parte de atrás de mi mano.

Heist sacudió su cabeza.

—No, papá siempre apoyará a Kaia.

—Eso no es cierto.— Valter se defendió.

—Y mamá siempre te apoyará a ti así que estamos a mano.— Kaia le sacó la lengua.

—Ya les hemos dicho que no tenemos favoritos.— les aclaró como siempre.

Cuando los pasteles están listos y nuestros hijos los ponen frente a nosotros para probar. Valter y yo compartimos una mirada, agarrando un tenedor. El primero que probamos es el de Kaia, es un pastel de contextura suave con chispas de chocolate y crema de relleno.

—Hmmmm.— murmuré, porque esta completamente delicioso. Valter asintió dandole su pulgar arriba a su hija mientras masticaba. Kaia tenía sus manos juntas como si rogara ganar. Heist estaba parado frente a ella con esa expresión arrogante en su cara que me recordaba tanto a uno de mis esposos en especifico.

—Delicioso, Kaia.— Valter le dio un cumplido, limpiando la comisura de su boca con una servilleta.

Probamos el de Heist y en el momento que puse el pedazo de pastel en mi boca, una combinación de sabores explotó en mi paladar, el pastel era de vainilla con una crema dulce ligeramente cítrica y pedazos de fresa, arándanos y otros frutos dulces y cítricos a la vez. Valter y yo nos miramos porque ya sabíamos que este pastel era el ganador.

—¡Ah!— chilló Kaia, —¡No!

Terminé de comer para hablar.

—Heist Stein, eres el ganador oficial de esta batalla.— les informé lo obvio, él solo le dio una mirada llena de victoria a su hermana, —Kaia, sal de su camino.

—Pero mamá, él—

—Kaia.— Valter la interrumpió, ella cruzó sus brazos sobre su pecho.

—No estés tan dolida, fuiste una contrincante respetable como siempre.— la calmó Heist pero ella solo se encogió de hombros, —además, perdiste, ¿sabes lo que eso significa?

Él se acercó a ella y Kaia intentó huir pero Heist fue rápido y la agarró para alzarla y lanzarla sobre su hombro. Kaia gritó como loca, golpeando la espalda de su hermano.

—¡Mamá! ¡Está muy frío! ¡No dejes que—

—Tú fuiste la que quiso agregar este bonus para aquel que perdiera la batalla, Kaia,— le contesté porque fue su idea.

Valter me echó un vistazo confundido.

—El perdedor debe lanzarse en la piscina.— le expliqué.

—Pero está a menos dos grados centígrados afuera.— Valter no podía ocultar su preocupación.

—Ella fue la que agregó eso, tiene que mantener su palabra.

—¡Papá! ¡Me puedo resfriar! ¡Papá!

—Mila...— Valter me habló en un susurro.

—Sus reglas, su palabra.— fue mi única respuesta. A Kaia siempre se le ocurrían ideas así. Además, me aseguraría de tener lista toallas calientes y una bebida caliente para ella cuando saliera de la piscina.

Heist se la llevó por la puerta de atrás y solo pude escuchar los gritos y el ruido de alguien cayendo en el agua. Hice una mueca preparando todo para recibir a mi empapada hija.

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