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Sollocé con mis manos tapando mi rostro. Había silencio, pero los disparos aún retumbaban en mis oídos haciendo un eco ensordecedor.

— No, no, no, no — Escuché por parte de Brian.

Abrí mis ojos, preparándome para ver la desgarradora imagen de Shawn ensangrentado, pero lo que vi no era en lo que esperaba, nunca me lo habría esperado. Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver a Giuliana abrazada a Shawn, sus pequeños brazos lo rodeaban por el cuello. Shawn la sostenía mientras sollozaba.

Cayó de rodillas al suelo, sosteniendo a nuestra hija entre sus brazos, la abrazó con fuerza mientras maldecía y repetía una y otra vez que no. Olvidándome del dolor de mi pierna me arrastré hasta donde estaba Shawn. No podía respirar, los ojitos de Giuliana estaban cerrados, parecía estar durmiendo.

Me largué a llorar sobre su pequeño cuerpo. Las manos de Shawn que sujetaban a Giuliana estaban llenas de su sangre. El dolor que sentía no se comparaba en lo absoluto con la herida que la bala había causado en mi pierna, ni con la muerte de Chloe siquiera. Era un dolor agonizante, que me mataba y me consumía por dentro. Shawn no la soltaba, estaba ahí, aferrado al cuerpo inerte de nuestra hija.

La furia y el dolor corrió por mis venas. Mi mirada nublada por las lagrimas logró ver el arma de Shawn que había caído al suelo. La tomé y me paré rápidamente apuntando a la cabeza de Brian.

Las lágrimas corrían por su semblante. Pero él estaba ahí, en shock, mirándonos con el arma en sus manos. Al verme la dejó caer.

Sin siquiera pensarlo tiré del gatillo. Para su desgracia yo tenía una muy buena puntería.

Su cuerpo cayó al piso, la sangre había salpicado todas las paredes que lo rodeaban, partes de su cabeza salieron disparadas en distintas direcciones. Se había sentido bien, pero el dolor seguía. Sin mirar atrás volví a caer frente a Shawn. Sus ojos estaban cerrados con fuerza, sabía que no los quería abrir, pero lo hizo.

— Lo siento, Bichito chiquito — Sollozó abrazándola más fuerte — Lo siento, lo siento, lo siento — Repetía una y otra vez — Te amo, mi amor. Papi te ama, Papi y mami — Cada una de las palabras que salían de su boca me destrozaban más y más.

El cuerpo me comenzaba a pesar, estaba mareada y algo desorientada. Sollozaba tanto que me ahogaba con mis lágrimas, el aire que dejaba entrar en mis pulmones era tan poco que se me dificultaba respirar, pero lo que menos quería era respirar. No había razón alguna para seguir respirando, ya no tenía nada a excepción de Shawn.

Tomé a Giuliana en mis brazos, podía sentir aún la sangre correr por mis dedos. Con una de mis manos acomodé el cabello que había caído en su rostro y besé su frente — Te amo, bebé. No sabes cuanto — Dije antes de soltar un alarido de dolor. En mi mente solo pasaban imágenes de momentos junto a Giuliana y junto a Shawn, eso era mi motor, pero, ¿Para qué necesitaba un motor si ya no había batería?

Shawn volvió a tomar a Giuliana entre sus brazos y me ayudó a pararme. Llevó su cuerpito a la cama y lo dejó ahí, luego de contemplarla entre llantos por unos segundos se acostó a su lado y me indicó que lo hiciera.

Nos abrazó, y ahí nos quedamos sin decir ni una sola palabra, siendo el llanto el mayor diálogo.

— Te amo, animal — Susurré sintiendo como me debilitaba poco a poco, estaba muriendo, había perdido mucha sangre y Shawn también. Estábamos ahí, muriendo, junto a nuestra hija.

— Yo también te amo, bichito — Dejé caer una lágrima — No te mueras, lo lo hagas. Te necesito — Murmuró — Gracias... — Soltó.

— ¿Gracias? — Pregunté aún susurrando.

— Por todo lo que me diste, por hacerme el hombre más feliz del mundo — Hizo una pausa — Por no dejarme a pesar de todo. Pero yo lo siento, lo siento tanto — Sollozó — Perdón por no poder darte la vida digna que te mereces, porque de veras, te mereces el mundo y todo lo hay en el universo — Besó mi mano — Perdón por no poderles dar lo que merecían, fueron lo mejor que me sucedió en la vida. Lo siento... — Me largué a llorar.

— Tú eres todo lo que merecía, Ustedes son lo mejor que me pasó. Los amo, los amo tanto — Mis lágrimas hacían eco en toda la habitación — Te amo, desde aquí hasta la eternidad — Di mi último suspiro antes de quedarme dormida para siempre.

CRIME SCENE [SM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora