6.

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-Dios mío, qué horror. Soy muy pasivo en esta historia.

La mueca de desagrado en Jaebum era demasiado cómica y no pude evitar reír. Ante eso, él me miró de mala gana y solo pude reírme aún más fuerte.

-Es que entre los dos, quien más gay panics tiene eres tú y debo también añadir que tú siempre me rechazas todo. -comenté.
-La razón del por qué te rechazo ya sabes cual es. -dijo con seriedad.
-Sí, lo sé, perdón. -fruncí los labios. -Pero creo que te ponen de pasivo por eso.

La idea de grabar un vídeo reaccionando a las historias de la gente que nos shippeaba, fue totalmente descartada. Jaebum se sentía muy incómodo reaccionando a ello delante de la cámara, y yo iba a respetar su decisión. Me parecía muy normal y comprensible que no quisiese hacerlo, así que durante todo el día grabamos el "Nuestros seguidores eligen nuestro día" y ya que se nos había hecho de noche y Jaebum en poco debía irse, decidimos leer un ratito las historias 2Jae que circulaban por Wattpad.

-En esta historia, en el capítulo seis me besas. -reí.

Cada uno estábamos leyendo una diferente y comentando lo que más nos llamase la atención. La verdad es que debía aceptar que las historias eran entretenidas, pero leerlas era un poco incómodo porque Jaebum y yo nunca habíamos tenido una relación que sobrepasase lo amistoso, entonces las cosas que decíamos y hacíamos en las historias estaban muy lejos de la realidad.

-¿En ninguna tenemos relaciones? -preguntó.
-No sé, ¿por? -le miré.
-Porque me gustaría leer eso, me da curiosidad. -confesó como si nada.

Expandí mis ojos por lo que había contestado, pero no lo notó, ya que continuaba leyendo la historia.

-Pienso que eso es mejor vivirlo y no leerlo.

Quise responder algo peor que él para devolvérsela y comprobar su reacción.

-¿Tú y yo? -rio ante tal idea. -No creo que sea tan placentero, no tienes una vida sexual activa.

Espera, ¿qué? ¿Había oído bien? No me podía creer que esto se había convertido de la nada en una guerra de haber quién decía algo peor. Pero lo que dijo, aunque había intentado herir mi orgullo, no me dolió en lo absoluto.

-No tienes ni idea de todo lo que puedo hacer, hyung. Pero claro, si te explico no lo vas a entender, porque seguro eres ese tipo de hombre que solo usa las tres posiciones más básicas porque el cerebro no le da para pensar más mientras está en el acto sexual.

Un cojín fue directo a mi cara y después unas manos atacaron mi cuello simulando que me ahogaban. Empecé a reír con diversión porque yo había ganado, y aunque lo que había dicho no era verdad, había sido suficiente para dejar a mi hyung sin otra respuesta.

-Me voy a mi casa. -dijo indignado una vez que me soltó.
-¡No, quédate un rato más! -pedí mientras agarraba su brazo para evitar que se marchase.
-Son las diez y cuarto y mañana trabajamos. -recordó.
-Puedes quedarte hasta las once. -hice ojitos.

Él se quedó mirándome con seriedad y yo le sonreí con ternura. Muchas veces mi sonrisa de niño bueno ayudaba para convencerle, así que no dudaba en usarla.

-No me puedo creer que con la edad que tienes sigas siendo adorable. -suspiró rendido.

Sonreí victorioso y di un par de palmadas contento por lograr que se quedase un ratito más.

-¿Qué quieres que hagamos ahora? -preguntó.
-¿Me dejarías acurrucarme en ti? -me acerqué más.
-No. -soltó.
-¿Por qué? -fruncí el ceño.
-Porque no.
-Pero quiero una razón. -exigí.

YouTube [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora