4.

3.5K 450 752
                                    

Bloqueé mi teléfono cansado de los mensajes de Jaebum. Ahora mismo estaba yendo hacia el lugar acordado para mi cita con Moonbin. Decidí que lo mejor para poder conversar y estar tranquilos era ir a un restaurante. Sí, era algo típico, pero no solía tener citas, así que no se me ocurrió nada más. De todas formas, a él le pareció bien y eso me tranquilizó. Era por todo esto que Jaebum me estaba mandando mensajes preguntándome que a dónde iba a ir, que cuánto tiempo iba a durar la cita y cosas así. Le respondí con un simple: "Lo verás en las historias de Instagram" y bloqueé el teléfono. No quería soportar sus preguntas como si fuese mi padre.

Llegué al bonito restaurante y me encontré con él de frente. Ambos sonreímos y nos dimos un corto abrazo. Entramos en el restaurante, nos llevaron a nuestra mesa y al sentarnos fue cuando comenzamos a hablar.

-Mucho tiempo sin verte, Youngjae. -dijo una vez que cogimos los menús para pedir algo de comer.
-Sí, demasiado. ¿Cómo has estado? -pregunté interesado.
-Bueno, el trabajo me estresa, pero es lo normal, así que bien. ¿Y tú?
-Igual, pero estoy feliz. Tengo todo lo que quiero y estoy rodeado de personas geniales, así que no me puedo quejar.

Un tiempo después de pedir la comida, llegó. Nos pusimos muy felices por ello, ya que estábamos muertos de hambre.

En mitad de la comida y de la conversación, mi teléfono empezó a vibrar. Me disculpé con él y al sacarlo y ver de quién se trataba, rodé los ojos.

-¿Pasa algo? -me miró atento.
-No, nada. -negué. -Es solo un amigo.
-Puedes atender si quieres.
-Estoy en una cita, obviamente no le voy a responder. -guardé mi móvil.

A veces sacaba el teléfono para publicar alguna historia en Instagram, ya que le había prometido a mis seguidores que mostraría e informaría la cita, pero si era por alguna llamada o mensaje no importante, no lo cogía y solo ignoraba.

El tiempo que llevaba con Moonbin estaba siendo muy agradable. Era un chico hablador, atento, simpático y divertido. Me resultaba muy cómoda su compañía y me estaba alegrando demasiado de que me hubiese tocado él para tener la cita.

Sinceramente, antes de que llegase el día no me había gustado mucho la idea de que la cita fuese con un chico porque pensé que me iba a sentir raro. Pero ahora que estaba con él, me di cuenta de que era todo lo contrario a lo que imaginé. Incluso podría repetir si se daba la oportunidad.

El postre llegó y después de terminarlo nos fuimos a dar un paseo. Habíamos estado como dos horas dentro del restaurante, el tiempo se había pasado volando.

Mientras caminábamos con tranquilidad disfrutando de la agradable brisa, una pregunta cruzó por mi mente, así que la solté sin más.

-Moonbin, ¿por qué aceptaste salir conmigo? -paramos en un semáforo.
-Porque me caes bien. -se encogió de hombros.
-¿Nada más? -alcé una ceja. -Me extraña que hayas aceptado solo por eso.
-No vi mala idea aceptar, siempre me has parecido un buen chico, sabía que si aceptaba lo iba a pasar bien. -aclaró.

Iba a responder, pero se adelantó a hablar de nuevo.

-Además, si algún día te llegan a interesar los chicos, ahora que nos hemos conocido mejor, tal vez quieras salir conmigo de nuevo.

Tras esa inesperada confesión, solo pude reírme con nerviosismo y decirle que contaría con él si me llegasen a gustar los hombres.

...

La cita terminó y ambos nos despedimos con un abrazo. Había disfrutado mucho del día y me sentía bien de haberlo compartido con él.

-Muchas gracias por todo, Youngjae. -sonrió.
-Gracias a ti por aceptar la cita y por haber sido tan buena compañía. -sonreí también.
-Nos vemos otro día. -se separó.
-Claro, hasta pronto.

YouTube [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora