Capitulo 48: Un respiro.

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Abro mis ojos lentamente hasta acostumbrarme a la luz que se impregnaba por la ventana de la habitación de Heather. Era muy temprano. En otras palabras, demasiado temprano para un adolescente siendo sábado.  Podría darme vuelta y volver a dormir, pero no lo hice. 

Le sonreí a la persona que tenia al lado. Heather dormía profundamente mientras abrazaba a la almohada. Puedo verla dormir por horas y jamas me aburriría o cansaría. Es hermosa.

Mientras la miro, cada recuerdo de los momentos vividos con ella se hacen presentes en mi mente. Sus constantes rechazos, sus miedos, sus problemas, el pedirme que la dejara en paz el día en que me confesé, Gerard, y la enfermedad de mi padre.  Cada momento dolió a su manera, pero todo nos trajo a este momento. A dormir juntos. A estar juntos. 

La observo dormir y veo un gran futuro en ella y con ella.  Cuando encuentras a tu persona ideal, simplemente lo sientes, en cada parte de tu cuerpo. Y yo lo estoy sintiendo. Heather es mi persona ideal.

Heather mueve sus párpados y los abre de a poco para acostumbrarse también a la luz. En cuanto me ve, le sonrío.

- Dime que no me has visto dormir.

- Lo hice.

- ¡Elliot! -se sienta en la cama y me mira- ¿Me babee?

Me río y niego con la cabeza.

- No, no lo hiciste. Aun así, si lo hicieras, seguirías siendo perfecta.

- Perfecta -sonríe negando con la cabeza- No, perfecta no.

- ¿Hermosa?

Me mira y le sonrío. Ella vuelve a negar con la cabeza.

- Es muy triste que no te veas de la forma en que yo te veo.

- Pero me veo diferente a como me veía hace un mes atrás.

Sonrío ante eso, y ella también lo hace.

- ¿Desayunamos? -me siento en la cama y beso su mejilla- ¿Quieres que te traiga el desayuno a la cama? -Heather me mira y una mirada distinta se reflejaba en ella- ¿Que?

- Nada, solo... solo que jamas pensé que alguien me diría eso.  No después de mis padres.

- Bueno ya ves, te equivocaste al pensar así.

- Creo que me equivoque en muchas cosas -me mira a los ojos- Me has quitado la venda de los ojos -sonrío y me acerco a ella para besarla, pero en cuanto nota lo que quiero hacer se aleja y le frunzo el ceño- No, no me he cepillado los dientes.

- ¿Y? 

- ¿Como, y? Mi aliento debe apestar.

- El mio también. Apestemos juntos -le sonrío y me tiro encima de ella. Heather larga una risita antes de que mis labios se posaran en los suyos. Me alejo de ella y le sonrío- No apestas.

- Bueno, tu si -bromea conmigo y nos reímos.

Me levanto de la cama y me dirijo a la cocina, Carmen dejo una nota diciendo que salia temprano para resolver unas cosas del trabajo. Una vez que leo la nota, preparo un café para mi, y un té para Heather.  También preparo unas tortitas, y una vez que esta todo listo, lo coloco en una bandeja y subo a la habitación.

Heather me ve y sonríe, le devuelvo la sonrisa y coloco la bandeja en la cama. Heather antes de comenzar a desayunar, toma sus medicamentos. Y en ese momento me detengo a observarla, había mejorado bastante, estaba recuperando peso, y su rostro cada día cobraba mas vida.

- ¿Puedes dejar de mirarme?

- No.

La miro fijamente y sonrío ante sus nervios. 

Save her (2014)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora