Capítulo 37

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-Camilo, ¿Que haces?- cuestiono con los dientes apretados.

-Tomo venganza.- responde.

-¿De que hablas?-

-De mi hermana.-

-Sabes que fue un accidente.- murmuro tomando la mano de Emm.

-¡Tú pudiste salvarla!- grita con furia.

-Eso no es cierto. Ella sabía lo que hacía.- comienzo a perder la paciencia.

-Cómo puedes decir eso.- susurró dolido.

-Ella misma se quitó la vida. ¡Yo no tengo nada que ver!-

-¡Ella te amaba!- grito en mi cara.

-Yo le deje en claro que no sentía nada por ella.-

-Eres un imbecil. ¿Yo sabes que? Yo mismo te mataré. Vengaré la muerte de mi hermana. Y si intentas algo, tu perra muere.- dirigió su mirada a Emma.

-No intentes nada o te corto las pelotas.- habla Mark.

Yo solo lo ignoro.

No podía hacer nada. Cualquier movimiento en falso el dañaría a Emma.

Cuando Camilo estaba por apretar el gatillo, soltó un gran grito haciendo que el arma cayera al suelo. Y en menos de un segundo también el cuerpo de Camilo cayó.

Rápidamente me volteé hacia Emm, la cual tenía el brazo estirado y los ojos negros, pero estos no duraron mucho ya que rápidamente volvieron a tomar ese color que tanto amo. Pero estos se llenaron de lagrimas.

-No puedo creer que haya hecho eso.- susurró mientras se lleva las manos a la boca. Y su cuerpo comenzó a dar violentas sacudidas.

-Amor, tranquila.- la tome por los hombros. Ella seguía mirando el cuerpo sin vida del que, alguna vez considere un gran amigo. Y el cual a los segundos se volvió ceniza. Simplemente su cuerpo desapareció -Emma, calmate, todo estará bien.-

-Lo mate Dominic.- susurro.

-Y el iba a matarme a mi y luego probablemente a ti también.-

Y por mi mente comenzaron a pasar la cantidad veces que Emma o Theo estuvieron a solas con Camilo. De solo pensar en eso mi piel se eriza.

-Te amo.- susurro mientras beso su frente.

-Yo igual.- responde más tranquila pasando sus brazos por cintura.

-Crees que dejaremos de tener tanto drama en nuestras vidas algún día?- pregunto en tono burlón, pero en el fondo es cierto.

-No lo creo.- responde con un suspiro.

-Hermano, ¿Que hacen aquí?- pregunta Tom saliendo del enorme castillo.

-Salimos a tomar aire pero pronto entraremos.- responde Emm. El nos da una pequeña mirada de desconfianza.

-Ok. Nos vemos dentro.- dice finalmente y vuelve al castillo.

-Dominic.-

-¿Que pasa amor?-

-¿Que le sucedió a la hermana de Camilo?-

-Ella y yo eramos amigos. Un día ella me confesó que yo era su alma gemela y me lo habia ocultado por años. Yo le dije que estaba esperando a mi alma gemela y que lo único que sentía por ella era amistad. Luego de unos días ella se quitó la vida. Camilo pensaba que yo era el culpable de que su hermana se quitara la vida. -

-El nunca me dio buena espina.- murmuró.

-¿Entramos?- pregunto.

-Si.-
..

Veo a Emm como abre una botella de champaña y comienza a tomar del pico.

-Amor, creo que ya esta por hoy.- sugiero sacándole la botella.

-Solo fueron...- se puso a contar sus dedos. -Solo fueron tres cervezas, dos botellas de champaña y una de vodka.- habla tambaleándose.

-Definitivamente ya fue mucho por hoy.- afirmo tomándola del brazo para ayudarla a subir las escaleras.

-¡Por qué no hay ascensores aquí! Subir y bajar estas escaleras a diario me esta matando.- murmura.

Si, después de la celebración la fiesta siguió en la mansión. Solo que solo con amigos, nada de padres.

-¡Tengo sueño!- grita. A los segundos su lindo vestido es remplazado (con magia) por su pijama.

-¿Te iras a dormir y dejarás a todos los invitados?-

-Si.- afirma abriendo la puerta de nuestra habitación y dirigiéndose tambaleosamente a nuestra cama.

No pasaron ni dos minutos que ella ya estaba dormida.

Decidí cambiar mi ropa por una más cómoda.

Finalmente, con unos jeans y una remera básica, me dispongo a bajar. Pero cuando estoy por cruzar la puerta la respiración de Emm se vuelve violenta. Rápidamente me dirijo a su lado.

-Emm despierta.- sacudo su hombro pero ella continúa dormida.

Su cuerpo comienza sacudirse rápidamente y de su boca salen murmullos.

Un grito sale de su boca y sus ojos se abren. Rápidamente se sienta con la respiración agitada.

-Amor. ¿Estas bien?- pregunto preocupado.

-Yo lo mate.- susurra y lagrimas caen de sus ojos como cascadas.

-Amor, ya pasó.- acaricio su cabello para tranquilizarla.

Golpes en la puerta interrumpen su llanto.

-¿Quien es?- grita con la voz quebrada.

La cabeza de Luke se asoma por la puerta. Su expresión de felicidad cambia al ver a Emm.

-¿Que paso?- pregunta cerrando la puerta tras el.

-No quiero decirlo.- murmura Emm tapándose la cara.

Luke se acuesta del otro lado de la cama y la abraza.

-No sé que paso pero todo estará bien linda.- susurra sobre su frente.

Y así, luego de algunas bromas y risas de parte de los tres Emma por fin se calmo.

-Necesito esto.- habla Emm y a los segundos una botella de vodka aparece en su mano. De la cual no duda ni un segundo en llevársela a la boca.

Hace un movimiento ofreciéndonos.

-Paso.- habla Luke y ambos lo miramos asombrados. El solo se encoje de hombros.

-Gracias.- dice Emm mirándonos a ambos.

-¿Por?- pregunta Luke.

-Lograron hacer que me sienta mejor.-

-Sigo sin saber que paso, pero siempre estaré para ti.- habla Luke.

La beso -Todo por ti.- susurro sobre sus labios.
(...)
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