Capítulo 5.

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Tiene ojeras, su cabello sedoso que todos adoraban, ahora está seco y enredado.

Ni siquiera le importa mientras mete otro puño de palomitas a su boca, otro drama del que no sabe su nombre reproduciéndose en su televisión y su teléfono sigue vibrando con mensajes de condolencia.

Incluso después de tres meses, aún hay alguien que se entera y le manda un mensaje diciéndole que YeonBin es un idiota.

Y para ser honesto ya no le queda ganas de decirles que es cierto o que es falso, decirles que está bien, que le va de maravilla porque tiene tres bodas, una fiesta de compromiso, una fiesta infantil y un baby shower.

Su negocio va de bien a mejor, ha salido a unas fiestas con Taehyung y escucha el sermón de una hora todos los días de Suran.

Escucha a su madre preguntarle con delicadeza si se encuentra bien, si necesita que vaya a la capital unos días y se quede con él.

Y sonreír, decirles que después de dos botellas de vino supo que fue mejor no casarse con un ser tan... Desconsiderado.

Pero la verdad es que ha tomado más de esas botellas, ha estado viendo las fotos con YeonBin, las cartas, se la ha pasado llorando hasta que sus ojos se hagan aún más diminutos de lo que ya son.

Toma su teléfono tomando un trago directo de la botella, acostumbrado al sabor del alcohol, ni siquiera lo siente ahora.

Abre Instagram, quita la página del negocio y luego de todo este tiempo va a abrir la personal, la que tiene que modificar información, borrar fotos, y eliminar amigos.

Respira hondo y la abre, sonríe al ver la primera foto de su mejor amiga, Suran tiene esa sonrisa ladeada y la luz le ilumina el rostro de manera suave, era el sol de media tarde.

La siguiente es de su prima mostrando su anillo de compromiso sobre el vientre de seis meses de su segundo hijo, más y más hasta que llega unos días atrás, en específico a ese tipo de personas es a las que quien quiere borrar.

Es un amigo en común, o bueno, un amigo de YeonBin que tiene una selfie frente a un espejo vestido de traje, entra directo a su perfil y antes de presionar deja de seguir ve las últimas tres fotos.

YeonBin está en ellas, está sonriendo, abraza al otro chico de los hombros y ambos tienen las mejillas rojos por el alcohol en sus manos.

Se sienta bien y tiene que parpadear antes de abrir la tercera, su corazón se rompe, hay una chica junto a ellos, YeonBin la está abrazando mientras ella besa su barbilla y el otro chico tiene ambos pulgares arriba.

Antes de que se de cuenta está llorando, abre los etiquetados y ve toda la actividad de la chica en Instagram.

Claro que sí.

Por supuesto que ese tipo es un maldito idiota que sólo le pidió matrimonio para meterse en sus pantalones.

Y por la mierda, él lo dejó.

Se levanta del sillón con la botella en manos, avanza mientras sigue tomando, saca la caja debajo de su cama después de arrojar la botella vacía por algún lugar del camino.

Toda su historia está ahí, su viaje a Francia, su viaje por todo Japón, su primera cita, la flor disecada que ha conservado desde ese día.

Está a punto de encender todo cuando ve una servilleta, la tinta negra se corre por el papel pero sigue siendo claro el mensaje.

Moriría sin ti, Jimin. Siempre tuyo, Yeon.

—pues ojalá te mueras. —mete todo en la caja de nuevo, consigue otra botella y toma hondo, empieza a revisar de nuevo, no le toma mucho problema leer a esa chica, enamorada del mismo tipo desde la infancia, confiando ciegamente.

Está en su luna de miel en Venecia, tiene el hotel y estarán ahí por un mes, Jimin etiqueta, llena de estampillas y conduce ebrio hasta la oficina de correos.

Deja la caja y paga al señor que no deja de verlo aburrido, le dice que si paquete estará ahí en calidad de urgente y eso hace a Jimin llorar tirado en el suelo.

Taehyung es quien va por él, después de media hora de haberle hablado, lo carga y acaricia su espalda, le pide disculpas al trabajador y lo abraza todo el tiempo mientras un amigo del otro chico conduce.

—ojalá se muera.







—ojalá estuviera muerto. —susurra cuando Taehyung le da una taza de café y toma el primer sorbo. —bueno, en definitiva es la peor de las bodas, Suran no deja de preguntar si todo está en orden, el hotel me pregunta si todos están felices, el idiota de mi ex duerme en quien sabe que ligar y mi novio me mantuvo despierto toda la noche hablando de los últimos ¿diez años?

—vamos, Minnie, eres el mejor. —asiente a medias, siente unas manos tomar su cintura y es Suran con su sonrisa de que alguien la hizo feliz la noche anterior.

—eres el mejor, mi Minnie. —sonríe y niega tomando más de su taza. —¿qué pasó con Yoongi anoche? Escuché ruido en tu habitación después de las cuatro, polluelo.

—estábamos hablando, mucha charla. —gira sus ojos y se queda quiero cuando nota como YeonBin se acerca a dónde están, está listo para escuchar a todos gritar y pelear, cierra los ojos con la esperanza de desaparecer.

—hey, pollito, no te encontré en la cama esta mañana. —gira justo a tiempo para sentir los labios de Yoongi muy cerca de sus labios. —¿Quieres ir a desayunar afuera? Te juro que si tengo que soportar a Seok hablar de ese estúpido baile dos horas más, golpeare a alguien.

—sí, está bien. —logra escurrirse entre los brazos del hombre y besa de nuevo su barbilla, como esa chica a la que le rompió el corazón y le abrió los ojos.

—estás tan bonito. —le susurra al oído mientras caminan en dirección contrario. —¿estás bien?

—necesito un trago.









[BEC SAYS]

Han sido los cinco días de mierda más difíciles de este año, pero estoy bien, trataré de actualizar lo que no he hecho.

Los amo, gracias por leer y lo siento por el capítulo tan meh.

¡Jimin y Yoongi son novios! [ym]Where stories live. Discover now