Capítulo 3.

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Son las 19:26 pm y acabo de recordar que no había actualizado xd me la pase viendo videitos, srry.
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Porque YeonBin es un maldito.

Cuando Jimin tenía veinte años fue transferido a Tokio para estudiar negocios, carrera que dejó a los tres meses sin decirle a nadie - a excepción de sus mejores amigos- y empezó a estudiar diseño de bodas.

Pero su viaje a Tokio le llevó a conocer a aquel hermoso hombre, hombros anchos, ojos medianamente separados, labios delgados y manos fuertes.

Lo primero que dijo Taehyung es que, a excepción de la altura, era bastante parecido a su primer amor, pero este capítulo no es para hablar de eso, no, y es algo que Jimin jamás recordaría en voz alta.

Soo YeonBin era atento, le besaba los nudillos y le ponía el mundo de cabeza con tal de verlo sonreír, no era un chico malo, era estudioso y hablaba con su madre todos los días, una madre que por obvias razones Jimin no podía conocer.

Pero no le importaba, él por videollamadas le presentó a todo el clan park, a sus mejores amigos y a sus compañeros de la escuela, la relación perfecta decían en la universidad.

Lo fue aún más cuando se puso sobre una rodilla y le pidió matrimonio, Jimin aceptó porque lo sentía correcto, porque creía que era amor lo que había en su pecho y el no conocer a nadie fuera de ese lugar de su prometido no le daba vueltas día y noche.

Pero tuvo que, piensa, tuvo que haber cuestionado.

Hizo la fiesta, la mejor boda, la boda que había soñado, incluso había contratado a un violinista para bailar su primer baile en la arena suave de la costa francesa.

Diez minutos antes de que la ceremonia empezará, no había rastro de YeonBin, Jimin se relajo y asimiló el papel de que estaba nervioso y todo eso, pero al ver la habitación vacía, aún sin leer la nota ni el anillo en el espejo lo supo.

Le había dejado.

Taehyung lo notó y aviso a todos los ayudándote que lo buscarán con la esperanza de que todo fuera mentira, pero cuando las manos pequeñas y temblorosas sostuvieron el papel y la sortija que habían buscado con tanto esmero, todo estaba dicho.

Cayó sobre sus rodilla y lloró mientras abría la nota que decía.

Perdón, no estoy listo.

Suran lo maldijo todo el vuelo de regreso a Corea, él fue el que pidió matrimonio, no el doncel que lloraba sobre sus piernas sin entender si había hecho algo mal, si no era suficiente, si no era bonito y que se iba a morir solo.

Al llegar compró un departamento para no estorbar le a nadie, desempaco y por tres bonitos meses se empezó a reconstruir.

Hasta que claro, un amigo en común con YeonBin público una foto donde estaban ambos y una bella chica vestida de blanco y decía.

Felicidades señor y señora Soo.

Por primera vez en su vida se le ocurrió revisar las redes sociales, resulta que la madre de YeonBin estaba muerta desde hace años, y que cada videollamada la hacía con esa chica, lo sabe por las capturas de pantalla que aquella mujer publicó.

Llevaban años saliendo, y él sólo había sido un juego, se maldice por no haber pensado antes en los viajes de semanas que tomaba su ex novio y sólo lloro más cuando les contó a Suran y Taehyung.

Fue un golpe demasiado bajo, muy bajo.

Y a los pocos meses, la misma mujer anunció su divorcio porque tal vez, sólo tal vez, Jimin hizo una cuenta anónima y le mandó todo lo de su relación a la mujer.

Porque YeonBin no merecía ni un poco del amor que le estaba dando, era un maldito que con quien sabe con cuantas personas estaba jugando.

Termina el tercer cigarrillo pensando en eso, en que tan tonto fue y que tan bien se sintió desenmascararlo, pero tampoco ganó nada.

Suran se ha cansado de tocar a su puerta jurando que ella no sabía y le cree, pero justo ahora sólo quiere llorar porque, dios, fue tan estúpido.

Se enamoró tanto de YeonBin sin preguntar nada sobre él, se enamoró de un actor, de algo falso.

—¿me puedes dar un cigarrillo? —brinca y voltea a ver la puerta cerrada, Yoongi trató de entrar pero ya la había bloqueado, se ha quedado ahí cantando o hablando mientras Jimin recordaba todo lo que vivió con su ex. —puedo oler el humo hasta acá.

—pensé que lo dejaste en el colegio, hyung. —dijo peri se acercó para pasarle por debajo de la puerta el objeto.

—lo hice, principalmente por un pequeño doncel que se la pasaba diciéndome las consecuencias de ello. —ambos rieron y se quedaron en silencio mientras Yoongi encendía su cigarro. —así que... YeonBin.

—sí, larga historia y no quiero contarla. - escuchó un ruido de afirmación y se recargo en la puerta. —hyung ¿cree que alguien pueda amarme algún día?

Y del otro lado de la puerta, con el cigarrillo quemándose en el cenicero y una paleta de sabor en la boca del mayor, una sonrisa creció, una triste y melancólica. -—uno sólo necesita verte a los ojos para caer por ti, Park Jimin.



Bec says. Juas, lo siento por el capítulo cortitio y tarde, BAIS.

¡Jimin y Yoongi son novios! [ym]Where stories live. Discover now