ㅡTe podías montar delante.ㅡmurmuró Taemin.

Minho guardó silencio, porque se quería acercar a Taemin, y alimentando su ira no era la mejor forma, así que tomó una bocanada de aire antes de hablar.

ㅡ¿Qué estrategias usaras para convencer a la niña?

ㅡSí hubieras escuchado bien, te darías cuenta que la madre de la niña es quien quiere nuestra presencia para dejar ir a su hija, la señora Kim sólo tiene que vernos.

ㅡTaemin, sí hubieras leído el historial de la pequeña, te darías cuenta que la señora Kim nos eligió a nosotros porque cree que somos capaces de convencer a su hija.

ㅡ¿Cómo sabes eso último?

ㅡOnew nos envió un correo, hace una hora.ㅡMinho se encogió de hombros y se recosto del asiento.

Uno a cero. Pensó Minho.

Taemin se mordió los labios y fue a revisar la bandeja de entrada de su correo, y efectivamente había un archivo adjunto de Jinki allí, con la historia clínica de la niña y sus temores en cuanto a estar en centros médicos se refería.

El recorrido fue en silencio, pasaron una hora y treinta minutos hasta llegar al pequeño pueblo donde estaba la niña que visitarian. Taemin fue el primero en salir y se colgó su estetoscopio al cuello, se dio un vistazo en el cristal del carro y se sonrió así mismo, amaba lo que veía.

ㅡVamos.ㅡindicó Minho situándose a su lado.

Los médicos tocaron la puerta unas tres veces antes de ver como una niña de unos siete años les abría.

ㅡ¿Quiénes son ustedes?.ㅡpreguntó la niña con recelo.

ㅡ¿Está tu madre aquí?.ㅡinquirió Minho ignorando a la pequeña, recibiendo un codazo por parte de Taemin.

ㅡ¡Hola preciosura! Somos unos amigos que venimos a hablar contigo y con tu mami.ㅡcomentó Taemin con voz cantarina.

La hija de la señora Kim se relajó un poco al escuchar a Taemin y sonrió con timidez.

ㅡ¡Mamá! Un señor guapo y otro odioso te buscan.ㅡgritó la niña.

Taemin le sacó la lengua a Minho y se cruzó de brazos.

Uno a uno. Pensó Taemin.

Una señora se posó en la puerta con una sonrisa radiante, sus ojos se llenaron de lágrimas, porque estaba emocionada con lo que estaba viendo.

ㅡGracias por venir, no saben como le pedí a Díos para que ustedes vinieran a hacer que mi hija entre en razón y se opere, pasen adelante.

Los médicos asintieron con una sonrisa y entraron en la casa de la señora.

ㅡElla es HoMin, mi hija, tiene seis años y necesita una transplante de corazón.

ㅡEso ya...

ㅡMinho. ¿Porqué no dejas que ella hable?.ㅡinterrumpio Taemin amablemente al doctor Choi.

El rubio se mordió las mejillas, porque más tarde tendría una charla con Minho, al parecer era buen cirujano, pero no conocía la relación médico paciente.

ㅡDe no operarse, mi hija va a morir y no quiero eso.ㅡsollozó la mujer.

Con sus ojos llenos de lágrimas la señora Kim se quedó viendo a su hija en el sillón frente a la televisión.

Taemin se acercó a la señora y le tomó de la mano, porque el entendía ese amor que ella le tenía a su hija, uno que el vivió de cerca, o más bien no pudo vivir, y se sentía culpable.

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