Capítulo 18

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Un mes después, Steve pudo encontrar un lugar perfecto para poder empezar su nueva vida junto Tony y su bebé en camino. Como todo cambio, tuvieron que aprender a convivir juntos y adaptarse a las rutinas y manías del otro como la de Steve de madrugar para salir a correr o el desorden de las herramientas de Tony. Con el pasar de los meses y tras muchos altibajos empezaron a conectarce de una forma que no pudieron lograr antes. Está intimidad también los abrió más sexualmente, aprovechando los calores del embarazo.
El tiempo pasó rápido entre trabajo, visitas y salidas. A la primera ecografía fue toda la familia esperando afuera por la primera evaluación del nuevo miembro de la familia. Steve y Tony lloraron al escuchar los latidos del pequeño corazón de su bebé. Fue un momento muy especial y los hizo amar aún más a ese pequeño ser. Los cambios en el cuerpo de Tony se notaban más y más, y eso no le impedía de seguir con sus investigaciones e inventos, pues era algo que le apasionaba y pese a las incomodidades que sentía aveces le gustaba transmitirle un poco de su pasatiempo a su hijo. Estaba esperando a un saludable niño que hizo llorar a varios miembros de la familia cuando se dejó ver. Steve era todo un manojo de sentimientos, lloraba más que el y le gustaba recostarse sobre su barriga y hablarle a su hijo.
Para el sexto mes, la barriga de Tony ya era muy notoria y las personas en la empresa se dieron cuenta y fue un chisme que corrió como la pólvora pero a Tony no le importaba el estaba orgulloso de su pancita. Steve solía recogerlo la mayoría de veces cuando salia temprano del trabajo o cuando Tony se excedía y pasaba tiempo de más en los laboratorios. A veces, Steve hacía pequeños viajes a otros cuarteles para temas puntuales con sus superiores, en esos días Tony se quedaba con sus padres o con Sara.
Para su séptimo mes, cayó en cuenta que aún no había elegido un nombre para el bebé. Y fue así que todas las noches tenía debates con Steve sobre el nombre de su primogénito. Hasta el momento habían surgido nombres raros que no los convencían. Lo raro fue que acordaron que si en un futuro muy lejano talvez llegaba una niña la llamarían Morgan. También armaban muy ilusionados en cuarto del bebé con las cosas que le regalaron en el improvisado baby shower que le hicieron sus amigos y su familia. Las cosas estaban casi listas para la llegaba del nuevo bebé.
Al iniciar su octavo mes, Steve tuvo que irse a una misión muy corta de 2 semanas a la que se rehusó a ir, pero al parecer su presencia era muy necesaria. Durante ese tiempo Tony se la pasaba en casa de sus padres o de Sara, no salia mucho pues estaba a semanas de que su pequeño llegara.
El día de la llegaba de Steve, Tony quería preparar una sorpresa en casa, por lo que con la movilidad y los dolores en forma de punzada que empezó a sentir, logró poner algunas decoraciones y con un libro de postres decidió probar suerte. Para su suerte llegó Sara y lo ayudó en la cocina. Después de pasar la tarde bajo los cuidados de Sara, ella decidió irse antes de que llegue Steve para darles intimidad. Luego de un rato y mientras fue por un bocadillo para sus antojos, notó que Sara había olvidado sus llaves. Decidió que la iría  a buscarla, de todos modos no podía estar muy lejos luego de 10 minutos, aunque no tomaba en cuenta que su propio andar también era lento. Al ritmo que pudo, fue caminando por las calles rumbo a la estación donde su suegra tomaba el tren.
Cuando cruzaba la calle empezó a sentir unos extraños dolores en su espalda, pensó que no debió haber hecho sus intentos de correr. Entre que se recuperaba de las punzadas de dolor y caminaba como podía no noto que el semáforo cambio de color y los carros empezaron su marcha. Cuando giró la cabeza hacia el origen del ruido del clacson vio la marcha de carros que estaban por impactarce contra él, cerro los ojos y se abrazó el vientre para poder proteger a su bebé porque estaba aterrado hasta los pelos que no podía ni moverse. Cuando abrió los ojos el carro estaba a unos centímetros de su cuerpo y un hombre salió de este a verificar que este bien. La gente se empezó a amontonar pues vieron el incidente y corrieron a auxiliarlo pues se estaba desmayando mientras abrazaba su vientre y por sus pantalones resbalaba un líquido transparente. La ambulancia no tardó en llegar para llevarlo a emergencias.
En la ambulancia lograron estabilizarlo lo suficiente como para que llegara sin complicaciones al hospital, pues era obvio que entró en labor. Mientras era internado, pudieron contactar con la familia del chico. Los señores Stark fueron los primeros en llegar alarmados por el estado de su hijo. Luego avisaron como pudieron a Sara y le dijeron que  estaban preparando la sala para la intervención de Tony.
Cómo pudo regreso a casa de este y buscó la bolsita que tenían preparada para el nacimiento. Al salir, se encontró con Steve llegando y este al ver la bolsa de bebé en manos de su madre se alarmó pues aún faltaban un par de semanas para que Tony entre en labor.
—¿Dónde está Tony?.— Steve empezó a entrar en pánico.
—Cariño, casi tuvo un accidente. No fue nada grave gracias al cielo, pero se le adelanto el trabajo de parto y ahora lo están ingresando a sala para iniciar con el parto.— Steve sintió como se le bajo la presión para luego sentir una inyección de adrenalina y arrastrar a su madre hacia el auto para conducir como un loco hacia el hospital que ella le indicó. No podía dejar de culparse por haber dejado a Tony solo. Si él hubiese estado cuidandolo, la vida de Tony y la de su bebé no hubiesen estado en riesgo.
Apenas llegó y empezó a correr hacia la sala que indicaron los Stark. Se los encontró fuera de la habitación.
—¿Cómo está Tony?.— Fue lo que sus pulmones agotados por la carrera le permitieron decir.
—Entro hace unos minutos a sala.— Dijo la señora Stark con toda la preocupación pintada en su cara.
Vio a una enfermera acercándose a la puerta y la intervino exigiendo información del estado de Tony.
—Soy Steve Rogers, la pareja de Antony Stark. Por favor quisiera saber cómo se encuentra.
—Es una situación un poco delicada por el estado en como llegó. Si desea pasar déjeme consultarlo.— La enferma entro y salió muy rápido entregándole un traje que tuvo que ponerse en tiempo récord por apuro de la enferma y por las ganas de ver a Tony.
Cuando entro sintió un mareo y un alivio a la vez de ver a Tony despierto. Le dieron instrucciones de solo estar junto al paciente y no interferir en el proceso. Sujetó la mano del castaño y este giró su cara perlada por el esfuerzo hacia el sonriéndole diciéndole que su bebé ya venía en camino.
—Ya viene Steve.
—Lo sé amor. Tú puedes hacerlo, yo estaré junto a ti pase lo que pase.— Las lágrimas no faltaron por los rostros de ambos hasta que el doctor le recordó a Tony que debía seguir pujando.
Luego de unos minutos de gritos y tensión, se escucharon los primeros gritos de vida de su pequeño niño. Tony cayó rendido y Steve se paralizó por unos segundos para apreciar la fuerza de los pulmones de su hijo.
—Lo hiciste bien amor. Nuestro bebé ya está aquí.— Dijo Steve besando la frente de Tony.
Luego de unos minutos más una enfermera se acercó a la pareja para que puedan conocer a su pequeño. Steve fue el primero en sostenerlo con mucho miedo de romperlo. Era el ser más hermoso que había visto en su vida.
—Hola bebé, soy tu padre Steve y el es tu papi Tony.— Steve le entrego el pequeño bulto a un agotado Tony.
Apenas lo tocó, empezó a derramar lágrimas de felicidad, si bien no lo planeó, estaba seguro que era su mejor creación.
—Bienvenido al mundo Peter.

—Bienvenido al mundo Peter

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SOLO TÚ ♡ STONY AUWhere stories live. Discover now