RESURRECCION S.M. Cosmos

Acto 6 "Aceptando el destino"

A LA SALIDA DE LA UNIVERSIDAD.

Darien había decidido ir en busca de Serena, después de aquella ocasión en que casi le avienta a la cara, el libro que él leía. Una vez llegando a la tienda de pastelillos, él quería redimirse comprándole lo que ella más amaba.

--¿Ennn serioo?... ¿Todos los pastelillos que yo quiera?- Con ojos de corazón por amor a los dulces, Serena cedió así de fácil -¡Bueeeno! No es que te haya perdonado, pero no podemos dejar que ésos pastelillos se queden ahí solos ¿verdad?-Decía con ojos entre cerrados y levantando su dedo índice.

Darien la vio con mirada tierna y exclamó -¡LO QUE QUIERA MI PRINCESA!- Aquella movida, había sido una jugada sin querer muy inteligente. Al parecer ya todo estaba fuera de peligro y él podía darse el lujo de sentirse más tranquilo.

Estando ya en el departamento, Darien sabía que debía ser menos cara dura. Pero todos sabemos que no es muy experto en eso.

-Serena sabes que me vuelvo un tonto al expresar lo que siento por dentro. Creo que nunca he sido tan torpe, como cuando intento ser amoroso... Pero sabes ¡Eres la mujer que más amo en el Universo! Siempre estaremos juntos por toda la eternidad. No quiero que pienses que no me importan tus sentimientos y lamento si soy un necio al no actuar como esperas. Pero te prometo que haré un esfuerzo extra ¿si?-Y sin más se acercó al rostro de su prometida para darle un beso tierno y corto en los labios.

Fue un momento perfecto... Serena sintió un gran regocijo al escuchar la sinceridad de todas sus palabras. Y de la felicidad, abrió todos los pastelillos y antes de darse tan desmedido festín, se le fue encima a Darien con tremendo abrazo de júbilo.

--MI AMADO DARIEN- Decía mientras se llenaba la boca con tan deliciosos postres- GRACIAS POR DEMOSTRARME TU AMOR Y COMPRENSION-Ñmon Ñnom, continúa comiendo.

Y haciendo una breve pausa a la comilona dice con sentimiento --Sabes, a veces, sí siento que te da igual si me siento triste o molesta. Mi corazón se llena de muchas dudas cuando me dejas ir sin más cada vez que peleamos. Quisiera salieras a mi encuentro, me abrazaras tan fuerte como si no quisieras dejarme escapar. Me hablaras palabras dulces al oído, mientras yo me aferro a tuuu......-- Iba alentando la frase mientras ella volteaba a verlo--......... Darien?- Exclamo sorprendida, mientras miraba incrédula a su novio DORMIDO.

De pronto se escucha el sonido en seco de una fuerte cachetada.

--Aggh!!-Grito Darien- ¿Qué te pasa Serena?--

--!!!No puedo creerlo!!!!- Gruñó enojada.

Chiba ni tiempo tuvo de reaccionar a lo que estaba pasando. Y de pronto lo último que se escuchó fue ¡Ya saben!... El portazo de salida.

-¡Hay no! ¡Ahí vamos de nuevo!- Dice Darien suspirando, apretando los ojos mientras se toma la cara, ya todo con un tono de enfado.

Es casi ridículo que esté pasando esto de nuevo. Serena nuevamente va con el fastidio de siempre... La rabia la hace caminar a prisa, que en un santiamén ha llegado a su casa. Era tanta energía acumulada que de la frustración, las lágrimas corren sin parar de sus mejillas. Ella aguarda un momento afuera, pues sólo no quiere entrar y tener que dar explicaciones de sus ojos hinchados.

-¿Serena?- Alguien dice su nombre

Serena siente un vuelco en el estómago.... Sorprendida voltea hacia dónde provenía aquella voz.

--¡Darien!... ¿Qué haces aquí? -Pregunta en tal tono que pareciera que no era a él a quien hubiera querido ver.

-Serena, no quiero seguir discutiendo. Tomemos las cosas con calma.... Ven!- De un movimiento la atrajo a sus brazos- He estado muy exhausto por la presión del Doctorado y el trabajo... ¿Perdóname quieres?--

La realidad es que Serena no opuso objeción, pues ya también se había cansado del drama, sólo accedió al gesto de Chiba y con eso también acepto su destino. Y ahí terminó la noche para ellos dos.