Capítulo 15

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—Mejor nos vamos—dije empujando a Miles hacia dentro

—Nah, en realidad no es mi novia, todavía.

—Miles, calladito estás más guapo, venga vámonos— le dije susurrando al oído.

—Bueno nos tenemos que ir, hasta otro día—dijo Miles, despidiéndose de Abby.

Cuando llegamos a mi habitación, primero llamé a la puerta, por si estaba Aurora dentro de la habitación, al no recibir respuesta, saqué la llaves y abrí.

—Lena, ¿eres tú?—preguntó Aurora desde el baño.

—Sí, y traigo visita...—respondí.

—Wuau, esto es muy grande, es más grande que mi habitación. No es justo.—dijo en bajito Miles sentándose en mi cama.

—Hola, ¿quién es él?—preguntó Aurora saliendo del baño y secándose el pelo con una toalla.

—Él es...—dije pero no terminé.

—Me llamo Miles, encantado—dijo levantándose de la cama de un brinco.

—Aurora—respondió algo sorprendida.

—¿Es tu novio?— me dijo susurrando al oído Aurora.

—No, es mi mejor amigo, casi hermano.

—Ah, ¿está libre?—volvió a preguntar—¿en plan tiene novia?

—No se pregúntale— al decirlo me di cuenta del error que había cometido.

—¿Chicas de que habláis?— dijo Miles mirándonos confuso.

—Nada importante—dijo Aurora.

—Sí eso mismo—asentí—bueno debemos irnos, verdad Miles...—dije agarrándolo de la mano. Era mi hermanastro, eso estaba permitido por si os lo preguntáis.

—Sí... No vemos otro día—dijo Miles mientras salíamos de la habitación.

Cerré la puerta detrás nuestra. Miré a los ojos a Miles, estaba un poco rojo, aunque su piel era un poco oscura se notaba. Y sus preciosos ojos chocolate brillaban, pero que estoy diciendo es mi hermanastro. No podía volver a caer tan bajo. Debía recordar que él me había roto el corazón. Y si os preguntáis como, ya os lo contaré más adelante.

Le enseñé todo el recinto menos un sitio la residencia de los chicos, ya que nunca había entrado. Por suerte Scott estaba saliendo de allí, y así no tenía que entrar. Cuando me vio corrió hacia mí, y me abrazó muy fuerte.

—¡Lena! ¡Volviste!— dijo mientras me daba el abrazo.

—Sí, Scott me podrías soltar un poco es que me estás asfixiando—dije correspondiéndole.

—Sí claro, es la emoción de volver a verte. Y veo que no vuelves sola. ¡Hola Miles!—dijo con una enorme sonrisa soltándome para saludar a Miles.

—¿Que hay tío?— dijo Miles levantando la mano para un apretón.

—Todo bien— dijo aceptado el apretón.

—Le estaba enseñando todo esto—le dije.

—Fantástico, bueno yo tengo que irme, mañana vas a tener que pasar el día sin mí porque... Tengo que hacer un par de cosas muy importantes... Eso mismo...—dijo algo nervioso Scott.

—Bueno..., vale...—dije poco convencida.

—Genial. No vemos— dijo mientras salía de allí rápidamente.

Miles y yo nos quedamos en silencio durante unos minutos asimilando lo que había pasado y porque Scott había actuado tan nervioso. Eran casi las 8:30pm y empezaba a ser de noche.

—Bueno, ¿y si vamos a cenar algo a algún sitio cerca de aquí?— preguntó Miles rompiendo el silencio.

—Sí, buena idea, me hablaron de un sitio a 15 minutos de aquí en el que se come muy bien y si vamos allí.

—Genial—dijo cogiendo mi mano para irnos de allí— porque tengo hambre.

—No hace falta que lo digas siempre, ya he asimilado que siempre tienes hambre.

—Vale...— dijo poniendo morritos como un niño pequeño— y tú siempre dices que estás cansada, incluso cuando te acabas de levantar.

—Esta conversación no nos va ha llevar a ningún lado.

—Ahí tienda razón, venga vámonos.

—¿¡¿Lena?!?—preguntó alguien a nuestras espaldas, así que me giré para ver quién era, pero no fui la única.

—Hola, Michael—le dije al verlo.

—¿Quién es?—preguntó mirando hacia Miles.

—Hola, me llamo Miles—se presentó él— soy el mejor amigo de esta chica de aquí, y bueno algo más también...—dijo con picardía.

—No quería molestar—dijo Michael al ver que Miles me agarraba de la mano.

—No, no molestas —dije soltando su mano, lo que hizo que Miles me mirase extrañado.

—Lena, queda poco para que tenga que irme, mañana tengo clase...—dijo Miles incómodo por la situación.

—Si, nos tenemos que ir, mañana hablamos si quieres—le dije a Michael.

—Vale, hasta mañana...—dijo despidiéndose y dándose la vuelta.

Cuando se alejó lo suficiente, emprendimos de nuevo la marcha hacia el aparcamiento. Pero nos tuvimos que volver a para cuando el director de acercó a nosotros.

—Señorita Grace, veo que ya está de vuelta, ¿que tal se encuentras?

—Mucho mejor señor director, mañana ya asistiré a clase. Pero ahora íbamos a cenar a un restaurante. Ah, casi se me olvida presentarle. Él es Miles, mi hermanastro.

—Encantado—dijo Miles ofreciendo su mano para un saludo.

—Igualmente—dijo el director—bueno os dejo, señorita Grace mañana a primera hora me gustaría que se pasase por mi despacho, para tratar algunos temas importantes...

—Claro—respondí.

—Adiós—dijo el director.

—Adiós—dijimos los dos.

Apenas hablamos durante el resto de la noche , solo hasta me tuve que despedir de él cuando me dejó en la puerta del instituto después de la cena.

—Nos vemos el viernes, voy a estar un poquito solo, pero no importa, gracias por hacer que no me aburriese durante la tarde, eres la mejor—dijo él guardando mi casco dentro de la moto.

—Nada, además me lo pasé bien, deberíamos pasar más tardes juntos, verdad hermanito—dándole un pequeño golpecito en el brazo.

—Claro, bueno será mejor que me vaya.

—Vete con cuidado, nos vemos—dije mientras se ponía el casco y le daba un abrazo.

—Chao—dijo subiendo a la moto y arrancando.

—Chao—dije mientras se alejaba.

Hola. Otro capítulo más. Así que a disfrutarlo. Si os ha gustado dadme una estrella. Podéis dejar vuestras opiniones y sugerencias en los comentarios. Os quiero❤️❤️. Nos vemos en el próximo capítulo.

Otra cosa que casi se me olvida, quería hacer una preguntita así espontánea.

¿Que opináis de Miles?

La Otra CaraWhere stories live. Discover now