«7»

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Tome su mano y corrí escaleras arriba. Llegue a el último piso y me detuve cerca de una puerta.

—En este momento vas a tener que confiar en mi y cerrar los ojos —le miro con una sonrisa.

—¿Me vas a besar? —me mira juguetón.

—Te besare cuando conozca a Obama dije asqueada, pero en broma —en serio cierra los ojos o no te mostraré nada.

—Bien, tranquila —alza las manos inocente y cierra los ojos.

Lo tomo de la mano y lo guió a una puerta de vidrio, lo detengo, abro la puerta y paso, después tomo sus dos manos y lo jalo hacía mi, me detengo en medio del patio y hago que se acueste en el piso conmigo.

—Bien, ya abre los ojos —sonriente le miro.

El me mira, después observa en donde estamos, extrañado vuelve a verme sin entender, entonces le señalo hacía arriba, él alza la mirada y ve las estrellas que hay.

—Wow...

—Lo sé —sonrío con suficiencia —Es increíble, ¿no?

—Es fantástico, las veces que había venido nunca me di cuenta —aún mirando al cielo embobado.

—Hay veces en que las personas no se dan cuenta de lo que tienen, hasta que alguien se los enseña.

—Guau, esa frase se va para frases inspiradoras de la vida —dice con burla.

—Tómalo como quieras, pero cuando te pase algo similar te acordarás de mi.

—Lo dudo mucho, mayormente se lo que tengo enfrente.

—Entonces ¿Cómo explicas que te tuve que decir donde estaban las estrellas para que te dieras cuenta?

Se quedo mirando las estrellas por un momento y después me miro señalandome con un dedo —Esa es la única excepción.

—¿La única? Ajá sí, como no —dije con sarcasmo —esa es una enorme mentira.

Sonrío con burla y volvió la mirada al cielo, al igual que él mire al cielo.

Hoy es una de esas noches mágicas y tranquilas donde cualquier compañía es buena.

Mirando las estrellas sentí que alguien me miraba, así que volví mi vista a Bryan y sonreí al darme cuenta que era él.

—¿Qué sucede?

—Sucede que en realidad eres muy bonita —dijo tranquilo volviendo la mirada al cielo, pero en cambio yo sólo lo miré atónita.

Respire, tenía que improvisar y no ponerme nerviosa, aparte no quería sonrojarme como tonta.

—Tu también eres muy lindo —sonreí porque en parte era verdad —aunque también eres un amargado para tu edad —reí ante su cara de ofendido.

—Yo no soy un amargado —dijo sentándose y al igual que el yo me senté.

—¿Así? —asintió ante mi pregunta y sonreí arqueando una ceja —demuéstralo.

—Hoy no cariño, es de noche, mañana que será un nuevo y hermoso día.

Sonreí y él también, nos quedamos mirando por un rato, el ambiente no era incómodo, en realidad era bastante cómodo, algo que no pasa tantas veces en la vida.

Me di cuenta que tiene lindos ojos, castaños simples, un castaño que se puede ver en cualquiera, pero bastante lindos. Tiene esa faceta de chico coqueto y guapo que en parte lo hace ver lindo, pero a la ves es algo que se ve en cualquier chico tonto y creído de un libro.

No puedo decir que fue horrible la idea, de hecho fue una gran idea, hoy las estrellas están mejor que nunca con la luna. Se pusieron de acuerdo para verse más hermosas que cualquier noche que haya venido a verlas; pero como siempre lo lindo y cómodo no dura para siempre.

En ese momento de trance de admirar lo linda que es la noche, escucho que tocan la puerta de la entrada principal.

—Creo que es Cameron, deja voy a abrirle —me levante del suelo y me sacudo la tierra que tengo en el cuerpo, mientras me mira con atención —supongo que irás a dormir en un rato y no creo poder verte, así que hasta mañana —sonrío con la boca cerrada y me dirijo a la puerta.

—Descansa, que tengas lindos sueños —me dice con una sonrisa y vuelve a mirar al cielo.

—Igual —cierro la puerta y me dirijo a la puerta principal, al abrirla veo a mi amigo pecoso pensativo —Hola, pasa —me hice a un lado y lo mire curiosa mientras pasaba.

Lo tome de la mano y caminamos hacía mi cuarto, nos sentamos en mi cama y lo mire preocupada —Cameron, ¿qué sucede? —puse mi mano en su hombro —Y no me digas que no tienes nada, porque te conozco lo suficiente para saber que algo sucede.

Suspiro y me miro serio —____, hay algo que te he estado ocultando.

Al Final Sólo Hay Amor (Bryan Skabeche y tu) Where stories live. Discover now