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Habíamos llegado al lugar, bajamos las maletas y nos metimos a un hotel que estaba cerca de la playa, pedimos solo una habitación para una noche y un día.

Entramos en la habitación y decidimos poner nuestra playlist en YouTube.

Mientras guardábamos nuestras pocas cosas sonaba de fondo Best Friend, de Red Orange Country. Básicamente nuestra canción favorita.

You need to be yourself —cantaba Cameron tranquilo mientras ponía a cargar su celular.

Love someone for  loving you instead of someone really cool —le seguí mientras cerraba la puerta del baño.

That makes your heart melt —se acercó a mí sonriente.

Who knows what you truly felt? —tome sus manos.

You're still my favorite girl —me dió una vuelta y yo reí.

—Lo sé.

You better trust me when I tell you—siguió cantando mientras me miraba a los ojos —there ain't no one else more beautiful in this damn world.

In this damn world —nos separamos como si fuera un musical.

You're gonna wanna be my best friend, baby —me señalo mientras guiñaba un ojo.

You're gonna wanna be my best friend —negué divertida.

Ambos cantamos la misma parte, nos abrazamos y comenzamos a bailar como pingüinos. 

I said that
You're gonna wanna be my best friend, baby
You're gonna wanna be my best friend, best friend
You're gonna wanna be my best friend, baby
You're gonna wanna be my best friend
Best friend
You're gonna wanna be my best friend, baby
You're gonna wanna be my best friend

I say that I'm happy —puso su mano en su pecho como si le doliera.

I say that I'm happy —imite su acción intentando no sonreír.

But no, no, no, no —se arrodillo en el piso sufriendo —No, no, no. —Se levantó de un salto asustandome, y me señaló serio —I still wanna be your favorite boy.

Contenta me lance a sus brazos y me abrazó con fuerza. La simple canción me hacía feliz, pues Cameron es mi mejor amigo, no imagino alguien más que él en mi vida.

Me bajo de sus brazos y colocó sus manos en mis mejillas y me miró a los ojos —I wanna be the one that makes your day, the one you think about as you lie awake and I can't wait to be your number, your number one —beso mi nariz y yo reí ante su acción; él igual sonrió, aunque siguió cantando —I'll be your biggest fan and you'll be mine.

Coloque mis manos en sus muñecas y lo interrumpí. 

—Tú eres y siempre serás mi chico favorito. Eres el número uno en mi vida.

Me abrazo por los hombros y recargo su cabeza en la mía, por mi parte le seguí el abrazo, al igual que recargue mi cabeza en su pecho.

—¿Y si te casas?

—Él tendrá que ser el número dos —conteste sonriente.

—Tú igual eres mi número uno.

—Nos pusimos románticos, ¿Eh? —me separé mirándolo burlona.

—Eres una tonta —me separó de él empujándome. 

Ambos reímos, apagamos la música y nos dirigimos a la playa.

Cuando llegamos nos empezamos a colocar protector solar, el me ayudo con la espalda y yo le ayude igual, solo que yo le agregue un sape en la nuca.

—¡Ey! —se levantó rápido para alcanzarme.

Comencé a correr lo más veloz que pude, lo malo es que no fui lo suficientemente ágil para no tropezar con mi chancla. ¿La buena noticia? No me caí, ¿La mala noticia? Él me atrapó.

Luche con mi completa fuerza, pero él era más grande y fuerte. Me cargó y me aventó a la orilla del mar, escuchaba como él muy chistoso se reía de mi reacción, pues no podía ver nada y el agua estaba muy fría; sujete una de sus piernas con ambas manos y lo jale hacia mí logrando tirarlo, fue el momento donde yo reí.

Así fue toda la tarde y llegó a ser espectacular.

En la noche regresamos al hotel, cenamos y vimos una que otra película. 

Estábamos a nada de dormirnos cuando escuche el tono de llamada de mi celular, agarre el celular y contesté, era Ángel.

—Alo

—¿Dónde estás? 

— Hola ___, ¿como estas? —fingí voz de hombre —yo estoy muy bien, gracias por preguntar.

—No te he visto en todo el día, por favor no respondas con sarcasmo.

—Estoy de aventura con Cameron, volvemos mañana —respondí aburrida recostandome en Cameron, él comenzó a hacerme piojito.

—Así que decidiste no avisarme —inquirió molesto.

Miré a Cameron con cara de fastidio, él sencillamente sonrió y negó con su cabeza.

—Ángel, ante todo soy una adulta y tu no eres ni mi papá, ni mi tutor legal para reclamarme por no avisar cuando salgo o no de la casa, aparte de todo no estoy sola y aunque lo estuviera no tienes porqué asustarte de que no estoy en casa, así que déjame en paz— aclaré molesta.

De fondo de la llamada escuche como alguien exclamaba un "Uhhhh" de burla. Me levanté del lado de Cameron para sentarme algo asustada.

—Por favor dime que no estoy en altavoz —suplique cerrando los ojos y cruzando los dedos.

—Las mentiras son malas primita.

—Mejor mandame un whatsapp la próxima vez y espera a que responda —colgué la llamada sin esperar respuesta. Deje caer el celular en la cama, tape mi rostro sonrojado y ahogue un grito.

Voltee a ver a mi mejor amigo y me lancé sobre su pecho.

—Vamonos del país y cambiemos nuestros nombres, por favor —escondí mi rostro abochornado en su pecho, sentí su risa y al instante el cómo acariciaba mi cabello.

—____, no podemos hacer eso

—¿Por qué no? —Lo miré haciendo un puchero y recargando mi barbilla en él.

Solo miré como el quería reírse de mí, suspiró —¿Cómo te vas a llamar si te lo cambias?

—Mmm, no lo sé, ¿Qué propones?

—¿Lourdes? —cuando vio mi cara inmediatamente me dijo otro — ¿María?

Y así estuvimos por unos quince minutos.

—Cada vez vas empeorando compa —mencione, cansada bostece.

—Mejor vamos a dormir, ¿vale?

—Es lo único bueno que has dicho, la verdad —burlona me levante de su pecho, observe que se sobaba la parte de donde estaba recargada, —debilucho —dije con voz grave. 

Ambos reímos y nos arreglamos para dormir. Mañana será otro día. 

 


Al Final Sólo Hay Amor (Bryan Skabeche y tu) Where stories live. Discover now