Al Final Sólo Hay Amor (Bryan Skabeche y tu)

«4»

Al llegar a casa algo cansados notamos que las luces de la casa estaban apagadas, buscamos con la mirada el auto de Ángel, pero no estaba, lo cual hizo que nos miraramos extrañados.
Bajamos del coche y caminamos hacía la entrada, al abrir la puerta y prender las luces y empezar a buscar en los cuartos nos dimos cuenta que no había nadie en casa.

Intentamos contactarnos con alguno de los dos, pero ambos teléfonos nos mandaban a buzón directamente, así que mejor nos sentamos a esperar a los chicos para ver cual era su explicación de por qué no llegaron temprano.

—Es extraño que no hallan llegado todavía, Ángel nunca hace esto —comente algo preocupada mirando a Bryan de brazos cruzados.

—Sí, lo peor de todo es que no contestan las llamadas —dice mirándome de la misma forma.

—¿Y si les paso algo?

—No, esperemos que no, además intentarían contactar con sus familiares, o sea nosotros, pero no ha pasado.

De mi nerviosismo comencé a morderme el inicio del meñique.

—¿Por qué haces eso? —dice viendo mi acción.

—¿Qué cosa? —dije dejando de morderme el dedo y haciéndome la loca.

—Eso del dedo... —dice intentando hacer la misma acción que yo, pero sin meterse el dedo.

—Oh, bueno... —me interrumpió el sonido de la puerta principal abriéndose, en ese momento entran Eddy y Ángel con la comida.

Me levante lo más rápido que pude igual que Bryan.

—¿Por qué llegan apenas? —pregunté enojada.

—Creímos que les había pasado algo —dijo Bryan del mismo modo.

—Lo peor de todo es que tienen el celular apagado.

—Oigan tranquilos —dice Eddy con ganas de reír —parecen papás preocupados.

—Se nos acabaron las baterías del celular —dice Ángel del mismo modo —y además había mucho tráfico —se me quedo viendo fijamente —por cierto, ¿tú no estabas con Chris?

—Es que me aburrí y quise volver temprano —dije cruzandome de brazos y mintiendo un poco —Además ese no es el caso, volví antes que ustedes.

—Estabamos muy preocupados —dice Bryan mirando a ambos.

—Sí bueno, ¿quién tiene hambre? —pregunta Eddy dando un aplauso y quitándole las bolsas de comida a Ángel —por que yo sí —dice con una sonrisa.

Al día siguiente Bryan, Eddy, Ángel y yo iríamos de paseo, primero vamos a ir a ver una película al cine.

Después de arreglarnos e irnos al cine, por mayoría de votos vimos la película de Venom.

En realidad estuvo muy buena la película.

—Fue genial cuando la chava le dice "eres un hijo de tu simbionta..." —dice Eddy riendo.

—¡Sí!, también cuando se metió en la pecera en el restaurante —menciona Ángel.

—A mi me gusta la parte donde la chava tiene a Venom, se ve súper genial —digo con una sonrisa y comiendo las palomitas que quedaron.

—Bueno a mi me gusto toda la película —dice Bryan.

Todos caminábamos sin rumbo alguno, hasta que Ángel y yo vimos un Recorcholis. Los dos nos vimos con una sonrisa.

—Vamos a jugar —dice mirando a los hermanos con una sonrisa.

—Sí, ¿Por qué no? —Bryan le sonrió a Eddy.

—Esta bien, pero les voy avisando que no traigo mucho money —dice Eddy haciendo una forma con su mano de dinero.

—No te preocupes, yo pago —digo con una sonrisa —tengo una tarjeta de los ahorros, será divertido.

Todos entramos y después de un rato decidimos jugar hockey de dos en dos, todos estabamos en contra de todos, no había familia, ni amigos.

—Les voy avisando que soy la mejor jugando hockey —digo con una sonrisa victoriosa.

—Eso lo veremos al jugar —dice Bryan viéndome burlón.

—Bien, primero Ángel contra ___, después Bryan contra mi, luego Ángel contra Bryan, después ___ contra mi, luego Ángel contra mi y al último ___ y Bryan, ¿Okey? —dice Eddy con una sonrisa.

—Okey —dijimos los tres al unísono.