Capítulo XIII

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Han pasado dos semanas de la boda. Me encuentro literalmente en las nubes. Concretamente en los límites de la atmósfera, protegida por una suave corriente de aire que gira a mi alrededor como un escudo. Me limito a contemplar el magnífico paisaje. Llevo toda la noche y parte de la mañana aquí. Quería ver el amanecer tan bello que solo se puede contemplar desde este increíble lugar.

Decido descender. Se está haciendo tarde y he quedado con Tanya. Cuando ya estoy en una altura cercana al suelo dejo de bajar. Desde aquí ya tengo cobertura.

Estoy metida en mis pensamientos cuando alguien me llama. Cojo el teléfono y miro el número. ¿Carlisle?

-- ¿Sí? -respondo.

-- Meg. Hola -dice, se le ve algo alterado-. Me gustaría hacerte una consulta. ¿Un vampiro puede dejar embarazada a una humana?

La pregunta me llega desprevenida.

-- En teoría sí. Un vampiro tiene todas las capacidades reproductivas. Pues su cuerpo no necesita ninguna alteración en lo que se refiere a la concepción de un embrión -no entiendo por qué me lo pregunta-. Si un vampiro hombre tiene relaciones con una humana, sin protección, es tan fácil que ésta se quede embarazada como con un humano.

Carlisle se queda un rato en silencio.

-- Necesito que vengas a casa cuanto antes -me dice serio. Me estoy empezando a asustar-. Es urgente.

-- Alto el carro. ¿Qué pasa? -necesito respuestas, no entiendo nada.

-- Creemos que Bella podría estar embarazada.

La noticia me llega como un chorro de agua con hielo. No puedo creer que no pensaran en que podría pasar.

-- Está bien, intentare llegar cuanto antes -cuelgo y aterrizo.

Empiezo a correr a toda velocidad hacia la casa. Mis vacaciones han acabado. Me sorprende la increíble pero verdadera mala suerte que tiene esa joven. Primero, conoce a un vampiro que resulta ser el ser más letal para ella. Pues para él resulta que su sangre es prácticamente irresistible. Segundo, se pone en el punto de mira de los Vulturis. Tercero, una vampiresa sádica crea un ejercito de neófitos para vengar a su compañero muerto por el novio vampiro. Y cuarto, esto, se queda embarazada de su marido vampiro. Puff... Creí que no había gente con tan mala suerte como la mía, pero parece que no soy única en ese aspecto.

Llego a la casa y subo corriendo a la habitación. Cojo la maleta y empiezo a meter toda mi ropa. Me voy sola. Este asunto es demasiado delicado como para ir contándolo por ahi. Les daré una excusa al clan de Denali y a los chicos y me marcharé.

-- ¿Por qué haces la maleta? -pregunta Irina al entrar.

-- Unos amigos necesitan mi ayuda. Digamos que hay pocos médicos como yo. -digo con una sonrisa.

Ella me mira desconcertada pero no pregunta. Sabe que no le diré nada, secreto profesional.

-- ¿Y Gwen y Nicolas? -pregunta.

-- Cierto. Diles que me voy por una temporada. Cuando llegue a mi destino los llamaré.

Me acerco, le doy un beso en la mejilla y a mi tremenda velocidad salgo de la casa.

-- Dile a Tanya que nuestra salida de chicas tendra que posponerse.

Gwen y Nick están haciendo la compra, mentras Tanya, Kate, Carmen y Eleazar están cazando. Solo estamos Irina y yo.

-- Está bien. Ten cuidado -se despide.

Llego al aeropuerto en poco tiempo. Facturo y cojo el billete. En una hora entro en el avión para después despegar en primera clase hacia Seattle.

Holmes "El Angel de la Muerte" [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora