Tamara:
Antonio y Claudia realmente se encariñaron con Andrés y algo me dice que mi hijo no se molesta por las atenciones que está recibiendo. Es igual que yo, antes de casarme con Edgar me encantaba recibir muchas atenciones o que la gente le preocupará si necesitaba algo, con el paso del tiempo eso no me pareció importante.
Después de comer, pasar un momento agradable y tratar de ignorar lo sucedido con Bruno y Daniela, decidimos todos ir a la playa, ya que mi hijo estaba ansioso por venir, así que preferimos venir juntos.
- Mis padres realmente lo tratan como su nieto. –dice Bruno observando hacia la playa.
Claudia, Antonio y Andrés estaban en la orilla del mar. Mi hijo reía mientras que Claudia le echaba poquita agua en el pecho.
- ¿Tus padres no son de aquí, verdad? –pregunte.
- No. –dice divertido-. ¿Lo dices por sus nombres y tono de piel?
- Exacto. –rio.
- Lo supuse. –Ríe mientras niega con la cabeza-. En realidad mi madre si nació aquí, pero tiene raíces colombianas y mi padre es mexicano por nacimiento.
- Ahora comprendo más tu tono de piel. –lo volteo a ver.
- Lo sé. –ríe-. La gran parte de las personas me preguntan si realmente soy estadounidense, ya que mi tono de piel no es muy típico de aquí. La mayoría son blancos o negros, así de sencillo. Los morenos como yo, casi siempre tenemos alguna raíz de otro país.
- ¿Y si has visitado Colombia y México? –pregunto.
- Sólo México, ya que tengo familiares haya. Colombia todavía no, pero me gustaría conocer esa cultura. En realidad quiero organizar un viaje, pero por falta de tiempo no he podido.
- ¿Irías solo?
- Claro que no. –niega rápidamente-. Un viaje solo, no se disfruta del todo. Bueno, es mi forma de pensar. Siempre me gusta viajar con compañía y que sea de mi agrado, no cualquiera.
Andrés comienza a correr hacia nosotros y se lanza encima de mí. Yo rio mientras lo atrapo. Lo abrazo y beso su frente.
- Ya me dio un poco de frio. –dice mientras se acurruca contra mi pecho.
Alzo la mirada hacia el cielo para comprobar que el cielo se iba ocultando lentamente.
- Se está haciendo tarde, cariño. –trato de peinar su cabello.
Daniela aparece en mi vista. Ella se había encontrado a unos metros de distancia de nosotros, sólo observando el mar. No le había dirigido la palabra a Bruno.
- Si quieres podemos llevarlo a dentro. –Dice Daniela-. Ustedes pueden quedarse. Estoy consciente de que necesitan tiempo juntos. –nos sonríe.
- No quiero abusar de ustedes. –hago una mueca.
- Mamá, yo quiero ir con Daniela. –la observa-. ¿Jugaremos como antes lo hacíamos? –pregunta ansioso.
- Claro que sí. Además, tengo unos juegos de mesa que se perfecto que te encantarán y podrás comprender con facilidad.
- ¡Sí! –aplaude y se separa de mí.
- Pero tengo que acomodar tus cosas para que te bañes y sacar tu pijama de la maleta. Después podrás jugar todo lo que quieras.
- Tamara, no te preocupes por eso. Yo me encargo, no sería la primera vez que lo hiciera. –me anima Daniela.
La observe y después dirijo la mirada hacia los padres de Bruno. Ellos ya están guardando unas cosas en la cabaña.
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Mi Refugio Eres Tú
Teen FictionEl amor es un sentimiento puro y verdadero. Lo sientes de maneras diferentes. El amor de tu vida, es aquella persona con la que deseas pasar el resto de tu vida, pero... ¿Qué sucedería si el amor de tu vida se encuentra casada con tu mejor amigo? P...