Capítulo 10

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Bruno:

10 de septiembre, 2011

Desde ayer no he visto a Tamara, solamente nos hemos mandado mensajes y tuvimos una llamada. No sé exactamente en que consiste nuestra relación, en dado caso de que exista una relación entre nosotros. Tengo que tener bien en claro una sola cosa: solo sexo, estoy seguro que solamente se basara en eso.

¿Debería de estar dolido? O ¿solo no le tomo importancia y sigo con este juego que traemos? Aun no se la respuesta, dudo mucho poder obtener alguna. Yo a Tamara la quiero más que una mujer para tener sexo, no la veo como una mujer de una sola noche, pero tampoco es posible que haya algo más sabiendo las circunstancias en las que estamos.

El timbre de mi apartamento suena, me alejo de la ventana donde anteriormente me encontraba parado y camine hacia la puerta. Al abrir la puerta, sonrío.

- Daniela. –la abrace-. ¿Cómo has estado?

- Excelente hermanito. –se para de puntitas y me da un beso en la mejilla.

Es mi hermana menor, la única que tengo. Casi no tenemos tiempo para vernos, cada vez que nos ponemos de acuerdo alguna cosa sucede, es su trabajo o el mío. Ahora me sorprende que este en mi departamento, pero me da gusto, necesitaba hablar con alguien de mi confianza. Obviamente iría con Edgar, pero no hablaré sobre su esposa con él.

- Ven pasa. –la tome de la mano y cerré la puerta-. ¿No tuviste trabajo?

- No, fue mi día de descanso. Iba avisarte pero no estaba muy segura de venir, así que fue de improviso. –Se sienta en el sofá-. ¿Has ido a ver a nuestros padres?

- No, no he tenido tiempo. –susurro y me senté a su lado-. Estaba pensando en pasar un fin de semana con ellos.

- Es una buena idea, me avisas y vamos los dos.

- Claro que sí. –mire mis manos entrelazadas y suspiro.

- Suéltalo, sé que quieres decirme algo. –dice divertida.

- No sé cómo te lo tomes. –murmuro.

- Solo dímelo. –insiste.

- Bien. –vuelvo a suspira-. Creo que estoy iniciando una especie de relación con una mujer casada.

- ¿Qué? –Abre los ojos de golpe-. ¿Especie de relación? ¿Mujer casada?

Alce mi rostro para comprobar que me miraba de una manera confusa y parecía algo seria. No le iba gustar esta idea, pero realmente necesitaba decirle a alguien. No hemos llegado a algo más grande, sólo han sido besos y toqueteo, pero sé que tarde o temprano llegará a más, no sé si podré. Cuando llegue ese momento, será el mismo día en que descubra mis verdaderos sentimientos. Soy un idiota porque se perfecto lo que siento por ella pero quiero negarlo. Debo de entender que encuentra casada con mi mejor amigo.

- Todavía no sé lo que somos, supongo que amante. Es lo más lógico. –hago una mueca.

- Creí que eras un hombre más inteligente, hermano. –Negó con la cabeza-. Puedes conseguir a cualquier mujer. Mírate al espejo, atractivo, amable, defiendes a las mujeres como si fueran de tu propia familia. ¿Justo una mujer casada debiste de involucrarte?

- No es cualquier mujer.

- No me digas que... -nos miramos a los ojos y es como si le estuviera dando la respuesta-. Tamara.

- Sí.

- ¿Desde cuándo?

- Hace como una semana. No hemos llegado tan lejos, por eso no sé lo que somos.

Mi Refugio Eres Tú Where stories live. Discover now