Ingenuo (GAY)

Final parte 2

La noche cayó en el Reino de Welstein, el primer día del reinado de Indivai allí y el segundo año en Ridenton.

En su casa Eros se encontraba cambiandose de camiseta por quinta vez en cinco minutos.

Trevor entró al cuarto apoyado en las muletas hechas a mano y miró a su hijo con una sonrisa.

-¿Recuerdas lo que te dije sobre el destino hijo?

Eros miró a su padre y sonrió.

-Si esa persona es para ti pueden alejarse miles de veces, pero sus caminos se encontrarán una y otra vez.

-Exacto.

Trevor acarició el cabello de su hijo y le sonrió con amor.

-Estas muy guapo, ahora vámonos que estoy ansioso por conocer al hombre que salvó a mi hijo y claro...que te tiene tan loco-sonrió pícaro.

-¡Papá!-rió Eros-Comportate.

Exequiel subió las escaleras y miró a su familia.

-Los niños ya están listos.

-Vamos entonces.

Eros y Exequiel bajaron a su padre y lo llevaron hacia afuera pensando en el largo trayecto que tendría su padre hasta el Palacio.

-Hijo, tal vez sea mejor que no vaya-Trevor miró con desconfianza a los caballos.

-¡Aquí!

Eros miró hacia donde alguien gritaba,se encontró con Zac que venía casi corriendo hacia ellos, tirando de dos enormes caballos con una carreta.

-Buenas noches-saludó educadamente y miró a Eros-Indivai me mandó a buscarlos-señalo la carreta.

-P..pero...

-¡Qué divertido!-los niños se subieron a la carreta,Zac rió.

-¿Los ayudo?

Los tres subieron a Trevor, Exequiel se sentó atrás con él y los niños mientras que Eros iba junto a Zac.

Eros lo miró de reojo a Zac, se veía mucho más fuerte y mayor, casi no lo reconocería si lo viera de lejos.

-¿Cómo has estado Eros?-preguntó Zac poniendo en marcha a los caballos.

-Bien...¿Y uste...Tú ?

-Indivai y yo estamos bien, no lo estuvimos siempre pero ahora si.

-¿Qué fue lo que pasó luego de que nos fuimos?

-Eso le corresponde a él contarte, tienen mucho de que hablar-Zac lo miró con seriedad-Espero que seas sincero Eros, Indivai ha pasado por muchas mentiras ya y no necesita más ilusiones.

Eso fue como una patada al pecho.

- Eso no va a pasar.

-Eso espero.

Ambos siguieron todo el camino en silencio escuchando a los niños gritar y charlar emocionados en la parte de atrás.

Una vez que se acercaron al Palacio, una enorme puerta fue abierta y entraron a un hermoso jardín lleno de animales.

Zac paró en la escalera que daba a la entrada del Palacio y los ayudó a bajar, una silla de ruedas esperaba a Trevor y dos guardias lo subieron por una rampa.

-Gracias señores, yo me encargo-dijo Eros a los guardias una vez que estuvieron arriba, los guardias asintieron.

Eros y su familia entraron al iluminado Palacio, observando todo con sopresa y emoción.