Capitulo 9

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Varios días pasaron desde el encuentro de Eros e Indivai.

Indivai iba como todos los días a llevarles comida y en todos esos días no había hablado con Eros, no es que hablaran mucho pero Eros ni siquiera se acercaba cuando el estaba y eso lo ponía triste.

El resto de hombres a también habían notado la actitud extraña del mayor desde aquella noche que volvió furioso hacia su habitación, pero nadie preguntó nada aunque cada uno sospechaba levemente lo que podría haber pasado.

Una de las tardes los hombres se encontraban sentados fuera de la casa en la que estaban ya que al parecer era un día festivo y nadie trabajaba.

En el Palacio el príncipe se aprontaba para salir con Axel, hoy anunciarán oficialmente en la plaza principal su boda.

Jerome, Anastasia y el Rey fueron los primeros en salir del Palacio rodeado de guardias, ellos tres iban en una carroza de caballos mientras que Axel y él iban en otra, Axel aprovechaba las cortinas a su alrededor para ir manoseando el muslo de Indivai que de tantos nervios que tenía ni se había dado cuenta de la mano a de Axel.

-Finalmente todos sabrán que eres mío principito- dijo Axel con burla, Indivai no le prestó atención.

Indivai salió de su trance el escuchar la gente gritar, algunos con admiración, otros insultaban al Rey pero segundos después eran reprimidos por los guardias.

Todos bajaron de las carrozas escoltados por los guardias hacia el escenario en el medio de la plaza.

El Rey aplaudió para callar a la gente y se aclaró la garganta antes de hablar con una sonrisa orgullosa, Jerome y Anastasia se veían igual de sonrientes

-¡Mi pueblo, hoy vengo a anunciarles la orgullosa boda y Unión del príncipe de Ridenton,mi hijo y el príncipe de Welstein. Están todos invitados al Palacio Real dentro de dos semanas donde se celebrará la boda!- El Rey abrió los brazos en grande como si fuera Dios. Se estaba imaginando la plata que pronto tendría en sus manos y eso lo hacía gritar de alegría y emoción, todo era condicia en su interior.

Mucha gente de clase media y clase alta festejaron con gritos y alientos mientras que la otra mitad de la clase media y clase baja veían a su amoroso príncipe.

Axel agarró posesivamente la cintura de Indivai y sonrió, Indivai se sintió como un premio y no como una persona.

La mirada de Indivai se cruzó con varias, la de Elder y Tasha, la de sus amigos y familias que había ayudado.

Siguió mirando a su gente mientras su padre hablaba de la Unión de los territorios y todo lo que tenía que ver con dinero, su mirada rebotó en una de ojos oscuros que lo miraba fijamente.

Eros y los demás se encontraban sentados en un muro siendo custodiados por un par de guardias borrachos que habían querido ir a ver el anuncio.

Eros no podía dejar de mirar esa mirada tan triste y desconsolada del pequeño rubio mientras el otro tipo lo tenía agarrado de la cintura con tanta fuerza que hasta ellos podían ver que sus manos se hundían con fuerza en la túnica del jóven príncipe.

-Hijo de puta-rió Otak con asco escuchando el discurso del Rey-Camufla todo con palabras, dice "nuestros territorios se unirán para mayores ganancias productivas de nuestro ganado con este matrimonio" cuando en realidad significa voy a vender a mi hijo para ganar más dinero.

-¿Y qué te creías?-rió el guardia-Ese niño con problemas no sirve para nada más que follarlo, lo único bueno es su cuerpecito,imagínate estar entre esos muslos...

Eros no aguantó más e intentó tirarse sobre el guardia, Marcus lo detuvo antes de que hiciera algo, por suerte nadie estaba mirando y el guardia estaba demasiado borracho como para darse cuenta que casi lo hacen puré.

-Cálmate Eros, está lleno de gente, controlate-le dijo Elián al oído a su amigo hecho una bestia.

Eros gruñó enojado y volvió su vista a Indivai, en ese momento sus miradas se cruzaron y el pequeño rubio le sonrió de lado como si no tuviera a un tipo apretandolo frente a tanta gente.

Eros no apartó la mirada e intentó demostrarle apoyo desde su lugar hasta que no aguanto más, no podía seguir escuchando al Rey hablando sobre lo que el matrimonio traería, no podía seguir escuchando como aceptaba estar vendiendo a su hijo frente a todos y que nadie hiciera nada, no podía ver como el chico que tanto bien le había hecho a él y otras personas era utilizado como un objeto o una moneda de cambio.

-Me voy a la mierda de este lugar, no puedo escuchar más a este tipo asqueroso.

-Yo menos-dijo Marcus.

El rostro de Indivai se entristeció aún más al ver a Eros y el resto de los hombres irse del lugar, ahora si se sentía sólo y expuesto.

El Rey dejó de hablar y volvieron a sentirse los gritos de los ricos, Indivai se encontraba subiendo a la carroza cuando escuchó gritos de susto.

-¡Hijo de puta, estas abandonado a tu pueblo a que se mueran de hambre mientras tu te sigues enriqueciendo!, ¡Eres tan mierda que vendes a tu hijo a esos corruptos ricachones que sólo les importa el dinero!

Indivai miró alarmado por la ventana de la carroza y vio como los guardias corrían hacia un hombre que el reconocía, era uno de los hombres que Indivai le había dado trabajo hace años atrás en uno de los campos y que casi siempre le llevaba comida a él y su familia.

Indivai comenzó a llorar al ver como los guardias molian a golpes al hombre hasta el punto de dejarlo moribundo en el suelo.

Indivai se paró del asiento e hizo el amague para bajar pero un brazo alrededor del suyo lo detuvo con mucha fuerza.

- No vas a ir a ninguna parte-dijo Axel con voz amenazante.

-P...pero el hombre...

-Él insultó al Rey, debe pagar y sabes perfectamente como. Ahora sientate y no me hagas enfurecer o te voy a castigar- dijo Axel mirándolo con seriedad.

Indivai volvió a su lugar al recordar como Axel le había pegado y había obligado a hacer...cosas y no quería eso de nuevo.

La carroza avanzó, Indivai se quedó mirando por la ventana con lágrimas en sus ojos a las personas intentando ayudar al pobre hombre en el suelo.

Indivai se prometió que cuando fuera Rey esas cosas nunca iban a pasar.

Al llegar al Palacio los diseñadores los agarraron para elegir los colores del salón y la decoración, Indivai dejó que Axel y su madre eligieran todo, a él no le interesaba en lo más mínimo.

-¿Podrías cooperar un poco verdad?-Axel lo agarró de la cintura con fuerza-Es nuestra boda, debes ayudarme con las cosas.

Indivai frunció el ceño y levantó la mirada.

-No me interesan los colores si igual me voy a tener que casar contigo-dijo mirándolo a los ojos, haciéndole frente por primera vez.

Axel enfureció.

-¡A mi no me hables así!

Indivai llevó la mano a su mejilla, un fuerte ardor llegó a esta por la reciente abofetada.

Toda la sala quedó en silencio, Anastasia se dio la vuelta y salió del lugar rápidamente mientras que los diseñadores volvieron a su trabajo e hicieron como si nada hubiera pasado.

Indivai no se atrevió a levantar la mirada de nuevo y Axel sonrió satisfecho.

-¿Qué te decía amor?-Axel lo abrazó por detrás y apoyó su cabeza en el hombro del menor-¿Me vas a ayudar a elegir verdad?

-S..si.

-Así me gusta, mi niño obediente.

Ingenuo (GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora