Ingenuo (GAY)

Capitulo 12

Eros no durmió en toda la noche luego de haber visto a Indivai en su boda, no había podido borrarse el rostro triste del dulce niño agarrado a la mano de ese hombre.

Y ahora que estaba en la obra no podía esperar a ver a Indivai de nuevo y saber como estaba, Eros no era ningún tonto, sabía perfectamente que la noche anterior ese hombre habría tomado la pureza de Indivai y eso le enfurecía.

Cuando Zac apareció por el bosque Eros esperó ver la figura del muchacho de cabellos rubios bailando y cantando, pero cuanto más Zac se acercaba a ellos por su rostro y la canasta que llevaba en sus manos puso deducir que Indivai no vendría.

-¿Dónde está Indivai?-preguntó rápidamente, Elián puso una mano en su hombro para calmarlo.

- Se fue a su luna de miel-respondió Zac serio sacando las bandejas de comida.

-¡¿Cómo que se fue a su luna de miel?!-Eros se apartó de Elián y se acercó a Zac-¿Dónde está?

-Muy lejos de aquí.

-¡¿Y no fuiste con el?!-gruñó mirando al guardia, Zac sin una pisca de temor se enfrentó al moreno.

- No me lo permitieron, hice todo para ir pero él Rey dijo que si iba me despediria a mi y a todos los guardias del palacio-Zac suspiró- Yo soy el primero que se lamenta no haber ido.

-Entonces...¿Me estás diciendo que Indivai está con ese tipo asqueroso sólo?-preguntó Eros en un susurro bajo, peligroso.

Zac lo miró y Eros pudo ver el miedo y la tristeza en su mirada, una mirada llena de preocupación por el pequeño rubio.

-Sinceramente espero que no esté sólo, no me quiso decir.

-¡¿Te escribió?!-le preguntó ansioso.

-Solo me mandó una carta diciendo que por favor les traiga comida, le mandé una de nuevo para preguntarle como estaba y con quien pero no me respondió-Zac bajo la mirada.

-Esta tan lejos y se procupa por nosostros-dijo Marcus tomando su bandeja-espero que este bien.

-Yo también lo espero Marcus y por el bien de ese hijo de puta le conviene que lo esté.

Eros apenas tocó su comida en la tarde, intentando descubrir porque lo tenía tan mal lo que le podría pasar al rubio.

-Eros-lo llamó Otak.

-¿Mmm?

-Tenemos un plan con el mapa, deberías verlo-dijo Elián detrás de este.

-Ahora voy...

Eros suspiró e intentó olvidarse de Indivai yendo para planear su estrategia de escape, pero se encontró que ni con eso podía sacarlo de su cabeza y evitar pensar que sería del destino del niño tierno.

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En la casa del Río Calestay las cortinas de la habitación del matrimonio seguían bajas mientras una pequeña figura se cubría con las sábanas para tapar su desnudez.

Indivai observaba hacia afuera por el espacio que dejaba la cortina, vio que llovía y su mente se fue directamente a la noche anterior en la que el clima estaba igual.

Indivai todavía podía sentir el cuerpo de Axel embistiendo el suyo con violencia, las mordidas y las enormes manos que arrasaron con cada espacio de su cuerpo sin su consentimiento.

Aún sentía retumbar en su cabeza su llanto dolorido cuando Axel entró en él sin preparación alguna y le gritó que por favor que parara, incluso le rezo a todos los dioses que su padre creía, pero ninguna de sus plegarias fueron escuchadas y el uso de su cuerpo terminó a largas horas de la madrugada cuando Axel lleno de sudor y satisfecho se bajó de su cuerpo para dormise por el agotamiento que el acto le había producido.