Extra

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Dolor, soledad e incertidumbre.

No sabia que hacer, ni tampoco que decir.

Mi vida se vio plagada de dolor y se volvió gris conforme pasaba más tiempo ausente de mi vida.

Recuerdo sus últimas palabras, las cuales están gravadas en mi corazón, en mi piel, en mi alma...

"Te... amo"

Unas palabras tan importantes, tan difícilmente empleadas y dichas por ella, por la mujer que amo.

Una mujer que hizo un imperio, una mujer tenaz, fría, orgullosa, egocéntrica, la mujer que amo con todo su corazón. Mi corazón calcinado por las llamas del infierno que paso cuando no estuvo, cuando la abrazo y soltó desgarradores gritos suplicando su regreso en aquella camilla, cuando sus amigos y familiares lo consolaron.

-" Naruto, se que no es un buen momento pero aunque sea por el bien ajeno debes salir a delante. Los hijos producto del amor que ambos sintieron te Nesecitaban ahora más que nunca "-

Las palabras sabias de su padre, le calaron tan hondo que casi vuelve a pensar el suplicar por que ella regresará.

Sus hijos, sus pequeños hijos los cuales lloraron y se lamentaron por la muerte de su madre. Recordando el día en que se le dio entierro, las lágrimas de su hija tan parecida a ella y tan distintas a la vez, su pequeño frio y calculador con un aire cálido derramando lágrimas mientras él cargaba con su hermana y lo tomaba de la mano.

Un día soleado en los que ella odiaba salir, odiaba la sensación del sol que antes ignoraba en sensación sola y fría vida, esos días que fue consiente que existían gracias a él, gracias al amor que le dio y desbordó en ella, días los cuales ella se negaba a querer gracias a él, no quería ser consciente de ellos porque antes de amarlo y ser amada no los conocía, llenos de amor, de calidez. Como la vez que en su curiosidad pregunto el porque los odiaba.

-" Son fastidiosos, al igual que tú Naruto. Tan alegres, tan cálidos, enérgicos, son como verte a ti inundando la atmósfera; me desagradan estos días porque son como tu, además no planeó compartirte con nadie. Así que loa odio y no puedo pensar con claridad "-

Recordaba a la perfección todo de ella, sus gustos, sus gestos, su actitud y su ser. Extrañaba esas mañanas donde lo odiaba en su mal humor, esa noches donde lo abrazaba en su calidez, esos almuerzos con sus hijos donde ella no hacia nada más que burlarse de el al no poder controlar a los pequeños y el os momentos donde ella se enojada controlando los con un comentario lleno de amenaza, Extrañaba esos días de felicidad pura.

Pero la vida no siempre es justa, te da felicidad incondicional para así que pagues un gran precio por la felicidad que viviste. Yo pague muy caro y lo sigo pagando.

Tengo el dinero del mundo, el respeto, el honor y la miseria. Tengo la gloria pero no la calidez, tengo el personal pero no la lealtad, tengo mis objetivos pero no mis sueños, tengo casi una vida perfecta.

Sólo falta ella.

Hoy en día Boruto es quien más se parece a ella, con su calidad frialdad. Tan frío y correcto como cálido y comprensivo, con sus sonrisas resueltas y carisma frio y arisco esta tomando mando en la empresa - que es la unión de las Uzumaki y Hyuga - poco a poco, sin prisas y aprendiendo de los veteranos de una manera que me enorgullece y estoy seguro que a ella también lo haría. Hay mucho trabajo por delante para Boruto, demasiadas inseguridades, preguntas y problemas. Nesecita a su madre, sus consejos y su agilidad en los negocios, le da miedo destruir lo que le dejo a él y a su hermana, es su trabajo tener todo bajo cuidado y que salga bien. Yo estoy para él, lo cuidaré y dejare que tome decisiones las cuales puede hacerle frente.

El hombre de mis sueños Where stories live. Discover now