capítulo 21

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- Entonces... ¿No puedo venir a tu oficina sin cita previa? -

- Exactamente -

-¿Porque? -

Un suspiro salio de los labios de la Hyuga, tenia mucho trabajo para estar atendiendo las idioteces de Naruto, según él tuvo un problema el cual hizo al azabache enfurecer, por lo que recurrió a ella por el momento, pero desde que llegó no a dejado de hablar y distraerla con todos sus comentarios y tontas suposiciones de ellos dos en un futuro paro claro está que un "ellos" no es lago que este planeado para Hinata. Ella conoce al Uzumaki demasiado bien para saber que el es un hombre que vive el día a día sin importarle el futuro, después de callarlo a intentado que se retire haciéndole saber que no puede entrar a su despacho cada vez que quiere y cuando quiere como si fuera el suyo.

- Porque es mi oficina, estoy ocupada y no dejas de hablar estupideces- estaba agotada ¿cuantas veces perdería la calma por un idiota como el con sus ocurrencias?

- Puede que sea tuya, pero tu eres mía y eso no lo puedes negar, nena. Aún así no tengo nada mejor que hacer - El rubio se recostó en el asiento en el que estaba viendo fijamente a la pequeña e irritada Hyuga - ¿Quieres ir a comer algo? Yo invito- con una sonrisa ladina le propuso salir de esas paredes que los encarcelaban y alejaban del exterior

- No sabes cuantas ganas tengo de matarte- su ceño estaba fruncido y deseaba descuartizar al ojiazul frente a ella con ese semblante despreocupado, en cambio ella tenia mucho trabajo y por su culpa no podía terminar con este.

- Señorita Hyuga, un caballero la busca y quiere hablar con usted de inmediato- Era Ino la cual hablaba desde el intercomunicador que estaba a su lado reposando en el escritorió

- Haslo pasar y dime ¿Dime de quien se trata, Ino?-

- Deme un segundo - Hinata y el chismoso de Naruto el cual no hacia nada más que escuchar lo que decía el aparato esperaron unos segundos hasta que Ino volvió al hablar - Lo lamento, pero el caballero se negó rotundamente a darme información personal de el -

Hinata no contesto más frunció el ceño y dirigió su vista Hasta Naruto que se miraba peligrosamente serio al igual que tenso al escuchar lo que la recepcionista de la Hyuga dijo, escucharon el ruido de la puerta de madera abriéndose para dar paso a uno de los demonios del pasado de Hinata, uno el cual jugo con ella, el cual la engaño, uno el cual solo la uso, uno el cual con una sonrisa retorcida y siniestra le dedicó una mirada lasiva a ella.

- Hola Hinata, cuanto tiempo sin vernos- su vos, sus ojos, su olor y presencia; todo el era tan repugnante que se abstuvo de hacer una mueca de asco al tenerlo a unas metros de distancia, ella se puso de pie y Naruto la imitó el cual estaba a la defensiva, se miraba rígido, serio e indiferente con el imbécil el cual dio su entrada en el despacho y con paso despreocupado se posicionó en frente de ambos.

-¿Qué hacés aquí?-

-¿No es obvio, mi bella Hinata?- la antes mencionada volvio su rostro de uno inexpresivo a uno lleno de rabia, odio y asco al escuchar esas tres palabras salir de sus labios. Rodio el escritorió y quedo al costado izquierdo de Naruto unos pasos más adelante de el.

- No soy tuya, ¿Cual es tu objetivo?. Ve al grano que estoy ocupada para desperdiciar mi tiempo en tonterías -

Una risa cargada de mofa y burla salio de él, esto hizo enfadar al Uzumaki el cual sentía el desagrado latente en el aire de Hinata hacia el hombre posicionado frente a ellos - ¿Objetivo, dices? Veras Hinata - el se paseaba por la oficina viendo cada detalles de esta para ver por el ventanal y proseguir - en estos últimos años me eh dado cuanta de que lo que paso entre nosotros no fue un error - Hinata intento replicar pero él la interrumpió aun antes de empezar - quiero comenzar de nuevo contigo, quiero que todo lo que deseas tener yo te lo conseda- cada palabra mencionaba hacia que ella se irritada de sobre manera, en cambia Naruto comprendía quien era el y que papel jugaba o jugo en la vida de Hinata. Caminó y se detuvo a espaldas de ella ignorando a un cabreado Naruto el cual apretaba los puños con todas sus fuerzas para no golpear al bastardo que estaba serca de su pequeña - recuerda como hablamos de cumplir tus deseos y sueños, de como querías formar una familia, tener hijos, tener un hogar cálido y como emvejeseriamos juntos los dos. Pero todo lo que dijiste no se cumplió por errores de la vida- pasó por el lado de ambos y se dirigió en donde estaba en un inicio - No descansaré Hasta que vuelvas a ser mía Hinata Hyuga y no podrás evitarlo de ninguna manera-

El hombre de mis sueños Where stories live. Discover now