capítulo 23

1.6K 117 22
                                    

Hinata

- Dejame en paz Toneri -

- Te has echo muy respondona Hinata- una retorcida sonrisa se presentó en los labios de Toneri, el cual estaba en el departamento de Hinata para "reconquistarla" algo lo cual Jamás le otorgará la Hyuga.

- Suficiente, llamare a seguridad- Ella dio media vuelta y se fue en dirección al teléfono que descansaba en una pequeña mesa pero antes de poder hacer algo Toneri la agarro del antebrazo y la detuvo bruscamente

- Yo no te lo aconsejo - Toneri al tener inmóvil a la pequeña azabache aprovecho y se hacerco a su oído para susurrar una palabras que dejaron en shock a la Hyuga.

Ya había pasado dos semanas desde que Toneri regreso con su misión de "reconquistarla" Cuando perfectamente sabe que ella no lo aceptará, pero debido a las sircuntancias en que se encuentra no sabe como reaccionar a el peliblanco, debido a eso se encuentra trabajando en su oficina frustrada por no encontrar la concentración que necesita, en su mente solo se encuentra la estúpidas palabras de Toneri.

Tenia una problema y uno muy grande

Por ahora sólo se encargaría de tener un bajo perfil y...

- Hinata! Ya llego el amor de tu vida!- un fuerte golpe de la puerta seguido por un grito de una persona la cual pudo reconocer por su voz y las palabras que utilizo, una cena resaltó en su frente que por poco y explota - Hinata~ Mi amor~- con voz melosa el chico de cabellos rubios siguió molestando la e irritandola de forma sobre humana - Hinata! JODER, TE ESTOY HABLANDO. CUANDO HABLO TU TIENES QUE ESCUCHA- Las palabras del de ojos zafiros se corto cuando fue hagarrado por la corbata y callado con solo la mirada oscurecida de rabia, frustración y poca paciencia que le proporciona el Uzumaki.

- Cállate - una sola palabra para dejar a un muy bien traumada y miedoso rubio que se quedó como estatua al costado del escritorio de la Hyuga

- Lo siento Hinata-sama, el no escucho nada de lo que dije, solo pregunto por usted y entro sin escuchar mis réplicas- dijo a toda velocidad una agitada y desaliñada Ino, que solo con verla vino corriendo detrás del estorbo humano.

- No te preocupes, yo me encargo de este - su mirada se dirigió al rubio que retrocedio Hasta sentirse seguro de que la Hyuga no lo mataría en ese rango de distancia - Puedes retirarte Ino- y así sin más la Yamanaka se fue de la estancia dejándolos solos a ambos en un ambiente tenso y lleno de irá por parte de la azabache.

- En mi defensa ella ni siquiera me miró cuando me dijo que estabas aquí - dijo con las manos arriba como si de un policía le apuntará con un arma, lo que sólo es la vista de la Hyuga

- No tienes derecho de venir aquí cuando te place y si no te dirigió la mirada es porqué hay mucho trabajo que hacer, lo pediré amablemente. Podrías retirarte, estoy muy ocupada y no puedo atenderte como es debido, habla con mi secretaria que ella te dará día y hora para una cita aquí en mi oficina, así que deja de hacer volar tu mente - voz suave, semblante relajado, un ambiente complemente extraño sin una mujer mandona, cascarrabias y amargada de la vida. ¿Donde estaba Hinata Hyuga? Esa pregunta rondaba por la cabeza de Naruto que miraba como una cosa rara a la Hyuga, ella por otro lado se tranquilizó mentalmente aunque quisiera mandarlo a la luna de un golpe.

- ¿Quien eres? - fue lo único que pregunto un Naruto desconcertado por la reacción de Hinata.

- Naruto - pronunció su nombre casi en un suspiro cansada y llegando a su límite - Por favor no me des más trabajo del que ya tengo, tengo muchas cosas que hacer y contigo aquí no lo puedo hacer - una es corrió bajo por la espina dorsal de abajo hasta su cuello que hizo que se la pusiera la piel de gallina, retrocedio otro paso. Sus piernas le temblaban de sobre manera, esta asustado de Hinata así que es su idiotez volvió a preguntar.

El hombre de mis sueños Where stories live. Discover now