Deathly loneliness attacks | NoSung

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Continuación de Rouse.

🌫

Jisung a sus 17 años había descubierto algo, seguirás respirando, incluso si solo vives haciendo lo que sea que funcione, dependiendo de alguien más, incluso si su apoyo desaparece, seguirás respirando, era un ciclo sin fin donde te vuelves dependiente de la próxima persona.

Los vínculos son desechables en la mayoría de casos, existiendo solo en el momento y lugar adecuado, incluso si Park trataba de lamentarse diciendo que "eso no está bien" seguía sin entender nada, al parecer.

A pesar de lo que alguien le pueda decir, siempre sería así, bajando su mirada ante todos los lazos cortados, causa de su perdida de memoria. Aún si lloraba en soledad, a nadie le importaría, por qué ya no era el Park Jisung de antes.

La soledad mortal atacaba cada una de sus noches, sin excusa, por cada persona cuyos sentimientos trato con desdén, viviendo confiando del otro, la soledad era un castigo por huir todas esas veces de sus recuerdos, apretándose alrededor de su pecho y clavando sus colmillos.

Deseaba recordar a cada persona que le rodeaba, saber cómo era su relación antes, pero tenía miedo, no podía explicarlo, solo, sentía que si recuperaba su memoria, su vida seguiría sin ser la misma, entonces ¿por qué seguía el deseo de saber cómo eran sus días antes de despertar en aquel lugar?

Antes de que se diera cuenta la soledad se comenzaba a acercar, solo su corazón se dio cuenta del anhelado deseo de tener alguien más, Jeno estaba siempre a su lado, ayudándole y contando cosas de su vida, pero siempre que escuchaba, se sentía mal, ¿cómo una persona puede saber más de él que él mismo?

Cada que sucedía eso el dolor punzante de agujas y espinas lo hundía en la impotencia de estar solo, amaba la compañía del mayor, pero el sentimiento nostálgico solo le traía dolor, ¿cómo no podía recordar a una persona tan buena como Lee Jeno? Su corazón latiendo en frenesí cuando estaba en su presencia no ayudaba, su cuerpo recordaba el tacto y la voz del otro, pero su mente no, alejandolo de lo único cercano que le quedaba.

Incluso si se lo decía a alguien más, ya no había vuelta atras, incluyendo las cosas que renunció, se contestaba a si mismo con un "que molestia" para intentar aliviar inútilmente el dolor en su interior.

Recordaba el día que despertó y la primera persona que vio fue su hyung... "suyo" sentía que no le pertenecía el uso de esa palabra cuando ni siquiera recordaba su nombre, el rostro de Jeno le era familiar y su corazón estaba feliz de verlo, aún si no sabía el por que el abrazo que le dio apenas despertó, tranquilizó su cuerpo debilitado.

Pero luego tuvo que hablar, una simple frase compuesta de una pregunta, sacó tanto de lugar a Jeno, que sus mejillas rosadas empapadas en lágrimas, palidecieron, como si un fantasma le hubiera hablado.

Y... esos ojos, esos ojos negros le taladraron el alma, sorprendidos, tal vez ofendidos por el hecho de que no lo recordaba. Su familia llegó junto al doctor, hablando frente a él los efectos de estar tres meses en coma.

Eso explicaba mucho, pero aún si le dijeron que no se esforzara por recordar, que no era su culpa tener amnesia, su mente no estaba de acuerdo con eso.

El forzarse a recordar jugo contra él, aliándose con la desesperación y el odio, aún recuerda que en un intento por recordar aunque sea su fecha de cumpleaños, terminó llorando, harto de intentar recuperar su pasado, tomó el tinte de la que era su madre y se tiñó el pelo, el rubio de su cabello le atormentaba recordando el día que abrió los ojos.

Sin importar cuántas veces lloró, las memorias seguían sin estar de su parte, fragmentadas y confundiendolo más de la cuenta, no llegaba nadie a rescatarlo de ese pozo vacío, que agrietaba su corazón.

Si iba a vivir una vida sin saber quién era, forjaria de nuevo su ser, y aceptaría las memorias perdidas cuando llegara el momento, pero ahora, ya no dejaría romperse por un pasado borroso.

Por primera vez, le pidió a Jeno que saliera con él, en su cuarto donde el silencio reinaba, decidió dejar salir sus emociones que atormentaban, donde una promesa selló sus labios.

"Aún con mis manos inexpertas, trataré de protegerte Jeno, a ti y a las personas que ahora son parte de mi vida, si termino esforzándome demasiado y soy aplastado, solo son emociones triviales ¿verdad?"- Por segunda vez desde que despertó, aquellos brazos tan familiares le rodearon.

Llorando, sujeto al otro con brazos temblorosos, quitandose un peso de encima, su pecho ya no dolía de tener esa acumulación de sentimientos.

Al parecer, incluso si se abrazaba arrodillado y lloraba, nada cambiará, ni siquiera sus llantos, que hacían eco en aquella tranquila habitación, incluso si la noche se la traga, incluso si la luna brilla sobre ella, no desaparecera, solo mira la verdad, no desaparecerá.

No podían decirle que no podía curarlo, ni siquiera la voz que escondía dentro de sí, la Soledad mortal ataca, pero ahora, estaba dispuesto a pelear contra ella.










Holi, quería traer una continuación de Rouse, aún hay espacio para una tercera parte, pero sucederá cuando el tiempo y la inspiración aparezcan de la mano, si llega a suceder, sería el final donde Jeno y Jisung avancen juntos, espero que les haya gustado uwu jksjs

Reality ➺ NCTTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon