- Capitulo 4 -

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Sakura estaba caminando por las calles con su ropa de civil,aunque no tan colorida como siempre, estaba con una capa blanca para cubrir su cuerpo y cara, ya se había bañado y cuidado un poco más, pero sus ojeras no desaparecían, y su brillo en la mirada parecía apagarse un poco más cada día,hacía 2 días se había quedado sin comida en su casa y vivía de las sobras de lo que compraba en el hospital.

Para olvidar su depreción decidió concentrar todo su sentir en su trabajo, pero siempre los extremos son malos.
Había estado trabajando día y noche durante un mes, a veces sin dormir y siendo sorprendida por las médicas durmiendo en el sofá de las habitaciones de los enfermos, siendo obligada por el sexto a tomar un descanso ahora estaba comprando comida, pero no crean que estaba mejor.

Aún que había sido partícipe de varias operaciones, extraído artículos cortantes de una misión fallida salvando la vida de varios ninjas, extraído chakra infectado de una pequeña niña víctima de experimentos de ninjas renegados y salvado la vida de Tenten, en uno de esos días de trabajo ella dio a luz a un pequeño niño llamado Karui, aún lo recordaba...

Eran las 12:34 de la noche, sakura terminaba de hacer su informe sobre los ninjas heridos que habían salvado de un bosque en el que una criatura los había atacado, se sentía cansada pero aún tenía trabajo que hacer.

Tallo sus ojos y se recostó en la gran mesa de la entrada, sentía que sus párpados pesaban tanto como Choji con su jutsu multi tamaño, su cara amenazaba con ceder y por 2 segundos calló rendida sobre sus papeles, pero su sueño fue interrumpido por un grito.

Abrío los ojos abruptamente pensando que pudo ser un ataque, pero en la entrada del hospital había una mujer embarazada agarrada de la mano de un hombre, a la mujer se le dificultaba caminar y se veía más alterada a cada paso, su piel blanca estaba brillando por el sudor y el hombre estaba entrando en pánico.

-por favor, ¡ayude a mi mujer!, ¡esta dando a luz! - el hombre de cabellos oscuros grito desde donde estaba y corrió hacia ellos ordenando le a una enfermera una camilla, temblaba a cada paso que daba para empujar la camilla, la mujer empezó a gritar y Sakura actuaba por inercia, había dado a luz varias veces, sabía el procedimiento y sabía de más como actuar, pero se le nubló la vista a cada paso, no se sintió bien, un frío abrumador la atrapó, y su mirada que antes había recuperado un poco de brillo por su profeción se volvió otra vez de un verde apagado.

No dejaba de ver en esa mujer la imagen de Karin.
Eran totalmente diferentes esa mujer y Karin.
Si, Tenían la piel blanca como porcelana, pero Karin tenía el cabello rojo como la sangre, esa mujer café como la arena al sol.
Karin una cara puntiaguda y rasgos afilados, la mujer una cara más amable y redonda.
Karin tenía una altura promedio, la mujer era pequeña como una muñeca.
Karin tenía unos ojos rojos tan hermosos como un rubí, la mujer unos ojos amarillos como un limón.
Karin era determinada y madura, esta mujer se veía amable y comprensiva.
Karin tenía lentes para cubrir sus pequeños ojos con largas pestañas, ella apenas si podía abrirlos por el parto.

Sakura estaba sin palabras, gritaba órdenes aquí y allá pero no podía si quiera formular palabras coherentes para tranquilizar a la mujer frente a ella, vomitaria si lo intentará, veía en sus ojos a la misma Karin teniendo un hijo con Sasuke.

En medio de toda la nublina de su mirada identifico a la dulce mujer gritando y sudando aferrada a la mano de su esposo, se encontró con ella misma con unos guantes de látex en frente de la entrada ya dilatada gritándole que pujara y viendo una cabeza oscura.

La nublina se acercaba peligrosamente a ella.
Sintió que un zumbido aterrador la dejaba sorda.
La mujer grito desgarradora mente.
Las enfermeras mantuvieron el aliento
Cerró con fuerza los ojos.

Sintió el pezo de una cabeza en sus manos.

Abrió los ojos jade.

Procedió a sacar al bebé, cortar el cordón y pegarle, como si el tiempo parara, sin pensarlo, no había ruido.

Escucho un llanto.

Vio al bebé, era varón, tenía el cabello oscuro del papá y los ojitos amarillos de la madre, o al menos eso vio antes de que los cerrará por la luz, lo sujeto en sus brazos y lo contempló por un segundo.

La neblina se fue, el zumbido paro, el mundo volvió a girar.

Envolvió a la pequeña criatura en una manta y se la entregó a la madre. Ella con lágrimas en el rostro lo abrazo y el padre los abrazo a ambos.
-cuanto me has costado Karui, me has dolido mucho, pero no importa, mientras te tenga en mis brazos nada importa... - susurro la mujer llorando lágrimas de felicidad junto a su esposo.

Ella no era Karin.
El no era Sasuke.
Sakura había traído una vida al mundo.

Se mantuvo en silencio por unos segundos. Contemplando a la familia.

Sonrió.

Solo ella sabía porque había sonreído aquella vez, aunque se seguía preguntando el porqué.
Pero había otra pregunta que la envenenava por dentro.

Se recargo en una pared dejando su cesto de comida en el suelo, recargando sus manos en la pared

¿Y si yo tengo que dar a luz a Karin?

Sus manos se unieron en el concreto sólido dejando un montón de pedazos caídos y dejando marcas en la pared, como si 2 cabezas se hubieran chocado en donde se ubicaban sus manos.

Vio al cielo azul dejando salir una lagrima, Karin era una buena amiga, se sentía despreciable.

Porque no le importa a en lo más mínimo si daba a luz en medio de una maldita guerra.

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"Tal vez...Solo tal vez te quiera"Where stories live. Discover now