ⓘⓢ ⓐ ⓛⓞⓥⓔ ⓢⓞⓝⓖ ⓘⓝ ⓜⓨ ⓞⓦⓝ ⓦⓐⓨ ||Ryllon||

3.-Lie to the truth

⚠ADVERTENCIA⚠

Contenido gráfico, lenguaje vulgar, consumo explícito de sustancias ilegales, dirigido a un público maduro. Se recomienda discreción.

[...]

"Sé que rompí tu corazón, el mío está roto también"

Esas fueron las últimas palabras que le dedico Ryan antes de desaparecer de su vida para siempre.

Acostumbrarse a la soledad era lo que le calaba los huesos, la dignidad perdida en cualquier parte, las lunas que besó en sus ojos... el espacio que aún ocupaba en su alma, su nombre en la cubierta del cuaderno, el silencio prolongado que ahora habitaba su casa. Ya no había una voz cantando en la cocina, ya no estaba una incesable sombra detrás de él cuando pintaba, ya nadie miraba sobre su hombro lo que escribía. Pero sobre todo ya nadie se preocupaba por él cuando quedaba perdido por todas las sustancias dentro de su sistema.

Se había convencido a si mismo que Ryan tarde o temprano regresaría, no podía dejarlo así... no podía abandonarlo simplemente; aunque se haya llevado todas sus cosas, aunque haya dejado su anillo de bodas en el buró con una carta extensa que Dallon no se molestó en leer.

Estaba pensando demasiado y solo había una manera de apagar lo que pensaba, lo que sentía.

Camino hacia su cuarto, específicamente al mueble con libros que tenía en este, de uno de los cajones saco una bolsa de tela manchada de pintura, hace un tiempo había servido para guardar sus pinceles, ahora albergaba una cuchara de metal, una jeringa y una bolsa con un particular polvo grisáceo; busco en la cocina su encendedor encontrándose con el recuerdo de un Ryan despreocupado, tuvo que apartar ese recuerdo casi material con las manos y salir de ahí.

Se sentó frente a la ventana, por si de alguna manera fortuita Ryan regresaba, así podía correr hacía bajo, recibirlo con un beso y decirle que los días sin él ni siquiera perecían días. Tenía que sacarlo de su mente.

Subió la manga de su camisa ¿Cuando había sido la última vez que se había cambiado de ropa? buscó el pedazo de tela que usaba para sus pinturas y lo ató un poco arriba de su codo, calentó la cuchara con el polvo, mientras preparaba una de las jeringas, tomando un poco menos de la mitad de esta. Lentamente comenzó a inyectarla en sus venas, esa sensación que le recordaba que, aunque por momentos pensara lo contrario, estaba vivo y se sentía bien, por un momento en lo que los efectos se esfumaban.

Sentía la cara arder, intento tocarla pero sus brazos no respondían, se sentía pesado, la vista se le nublaba y su respiración se volvía más calmada, cerró los ojos para disfrutar su viaje; aun lo veía a través de sus ojos, se preguntaba si Ryan pensaba en él de la misma manera, probablemente no, de ser así nunca lo hubiera dejado.

Sabía que era su culpa que Ryan se fuera, pero no era su culpa ser un desastre que lo único que sabía hacer era drogarse hasta perder la conciencia, eso no lo había elegido él... no del todo.