7

487 87 13
                                    



Luego de enseñarle ciertas cosas a Jihoon, pensaba irse de inmediato porque no sabía como enfrentar a Jeonghan, pues probablemente explotarían sus sentimientos y querría besarlo o hacerle quien sabe que cosas, pero también tenía miedo de que se estuviera ilusionando y lo que quiera el mayor sea otra cosa.

El problema fue que cuando pensó irse, Jihoon le tomo tímidamente por su ropa, deteniéndolo. El niño realmente le extrañaba, se había encariñado con él, así que quería ver una película o encontrar algo con lo que divertirse juntos.

No pudo negarse y paso bastante tiempo jugando con el niño a la consola, o viendo alguna película de terror, riéndose por como reaccionaba el niño cuando le asustaba en un momento tenso. Joshua no se asustaba viendo esas películas, pero cuando escucho la puerta del departamento abrirse, su corazón se detuvo por un segundo.

Se había quedado demasiado tiempo, dándole tiempo al rubio a que llegara a la casa.

- Honnie, llegue – Lo escucho decir, así que con dificultad se puso de pie, revolviéndole los cabellos a Jihoon de paso, diciéndole que tenía que ir a hablar con su papá.

- Jeonghan – El nombrado pego un salto al escuchar su voz, ya que estaba concentrado ordenando las compras. Este se giró con cierta timidez.

- Josh... - Encontró tanta paz en medio del abrazo que se dieron, donde hundió su nariz en la piel del cuello del rubio, notando el olor de cuando se hornean dulces impregnado en su cuerpo.

- ¿En serio está bien que alguien como yo este con ustedes? – Tenia tanto miedo de lo que podía pasar más adelante, pero si podía disfrutar de ese tipo de cariño, no le importaba.

- Joshua, tu eres una de las pocas personas con las que Jihoon es tan cariñoso, pues con otros suele ser frio y hasta violento, por lo que sé que él conoce tu verdadera esencia – Una mano del coreano se desplazó para tocar donde se encontraba el corazón del menor – Eso junto a lo que yo he podido conocer de ti, me hace querer arriesgarme a estar a tu lado – Subió su mano a una de sus mejillas.

- Soy un asesino, es peligroso no solo para ti, si no para Jihoon – Murmuro bajo, por miedo a que el niño escuchara, aunque este se encontrara en el salón viendo una película. El americano se sentía inestable por la situación, así que apoyo sus manos en los hombros del rubio – Por mis acciones, debería recibir un castigo, no ser feliz junto a ustedes – Moralmente se sentía un asco, y sus pensamientos no ayudaban.

- Es cierto, pero veo que ya lo has recibido – Eso dejo confuso al pelinegro – Tu mismo no dejas de atormentarte sobre las cosas que haces, hundiéndote más en la culpa y negándote a aceptar sentirte bien – Jisoo cerró los ojos ante el tierno beso que recibió en su frente – Tus pecados nunca se irán, pero puedes redimirte y tratar de hacer las cosas bien, que tú te sientas cómodo contigo mismo –

Silenciosas lagrimas empezaron a caer por los ojos de Joshua, que, aunque trato de esconderlas al mirar hacia abajo, el otro lo tomo del mentón para obligarlo a mirarlo de frente.

- Espero que algún día me puedas contar como acabaste trabajando de eso, pues se nota que no es algo que querías – Con delicadeza sus pulgares borraron las lágrimas de su rostro y una cálida sonrisa detuvo las que pensaban seguir cayendo. Jeonghan le dio un dulce y corto beso en los labios para luego separarse - ¿Te quedaras a cenar o tienes cosas que hacer? –

- ¿Puedo quedarme? – Avergonzado miraba hacia el suelo, pues nunca se había mostrado tan débil a una persona y justo esta tenía que ser la persona de la que se enamoraba. Debería mostrarle un lado genial, no uno patético.

Una mala persona (JIHAN)Where stories live. Discover now