🥀 [Tu Me Perteneces] (Omegaverse)

Capítulo 16

Sentía que alguien lo abrazaba con mucha fuerza, abrió sus ojos con suma delicadeza para encontrarse con su amado a lado de el. Solo sonríe para suspirar...sabía que estaba haciendo mal en meterse con Ban sabiendo que su hermana lo amaba..y lo peor estar mas cercanos cuando ella se fue para visitar a su clan - suspira - algo debía hacer para acercarse a ella otra vez, para que sean unidos como lo eran antes, o al menos hacer algo para remediar el pecado que había cometido. Estaba mitad mitad, media mitad arrepentido de esto y la otra mitad no le importaba nada, solo quería estar con su adorado Ban, esa parte no pensaba en las consecuencias que tendrá esto. Por ejemplo las consecuencias que podría traer si el se entregaba a su amado, sinceramente era por esa razón por la que no quería aquello. Estaba sumergido en sus pensamientos, mirando hacia el techo fijamente, hasta que sintió un cosquilleo en su cuerpo provocando que el soltara un gemido leve. Sintió un olor a canela fuerte, volteo algo nervioso y no visualizó a Ban a su lado. Cuando iba a volar hacia arriba, sintió unas manos rodeando su cintura atrayéndolo a su pecho, se acerco a su oído.

- Esta vez no escaparás - le susurro al oido de una manera placentera provocando que el "menor" se pusiera nervioso al igual que su rostro estubiera mas rojo que nunca.

De una manera rápida, hace que su amado se sentara en sus piernas en la cama, para luego de un solo tirón sacarle su chaleco al igual que su polera de manga larga color azul marino. Se sentía completamente avergonzado, bajo su mirada sonrojada para que el del frente no lo viera de esa manera. El otro sonrie dejando ver esos caninos bien formados, parecían colmillos. Aquellos deseaban morder al castaño en su cuello con mucha lujuria y pasión. Sus manos se dirigieron a los pezones rosados del menor en altura, los pellizcaba con suma delicadeza, provocando suspiros de parte de King. Llevo su boca a los pezones de el para succionar el derecho de mientras que con el otro lo pellizcaba con su mano.

- Ba-Ban~ De-detente - suplico entre gemidos leves aquel de ojos miel con su rostro todo rojo.

- Recién empezamos amor ~ - cambiaron de posiciones, ahora quedando King debajo de Ban. Besaba ahora el pecho desnudo de King, lo que mas le agradaba de el castaño era plano, parecía bien una niña.

King soltaba varios gemidos al sentir el contacto áspero de la lengua de Ban con su torso desnudo. Era una experiencia única la que vivía.

- Quitemos esto - rápidamente le quito el pantalón a King antes de que el pudiera reclamar algo. - ¿Estabas preparado enano? - dijo por que no tenía un boxer.

- ¡Ca-Callate! Las hadas no usamos ropa interior - la vergüenza lo inundaba y se le notaba.

Sin ningún tipo de vergüenza, el mayor agarro el miembro pequeño para subir y bajar - en otras palabras lo estaba masturbando :u - de manera rápida. King no paraba de emitir gemidos. Claro era de noche, pero eso no significaba que no se podrían escuchar por detrás de la puerta. Para callar los gemidos le dio un beso apasionado que fue correspondido sin dudar. Ahora su boca reemplazaba su mano, haciendo exitar demasiado al hada que estaba sonrojado. Sintió un cosquilleo, por lo cual ya sabía lo que iba a pasar.

- B-an...me corr... - no pudo terminar de decir la oración, por lo que el se había corrido en la boca de su alpha que había tragado todo su semen.

- Es muy espeso, me me gusta - aquellas palabras dichas por el zorro de la avaricia hicieron poner nervioso al Rey Hada

- T-Tonto... - susurro el avergonzado -

Para proseguir, Ban se lamió 3 dedos, para luego abrir las piernas del castaño y en su entrada, introducir un dedo, provocando un grito alto en King.

- D-Duele Ban...duele - los ojos de el estaban cristalizados - Duele - ahora lágrimas corrían por la mejilla del menor.

- Espera enano, pronto sentirás placer ~ - empezo a sacar y meter su dedo. Tenía que prepararlo bien por que no quería lastimar a su dulce amado.

Cuando escuchó los gemidos de King, supo que ya era momento de introducir su segundo dedo, dando como formas de tijera. Aquel se retorcía de dolor, pero debía admitir que le encantaba y le exitaba demasiado. El tercer dedo fue dado, ahora simulando embestidas fuertes, el otro gemía y gemía.

- Ban...ya estoy listo ~ - comentó entre gemidos y suspiros. El albino lo miró a los ojos, esos ojos miel se juntaban con los rojos. Eran un alpha, dominante y un  omega sumiso en una noche de pasión entera.

- ¿Seguro? - decidió preguntar, no quería obligarlo a nada

- S-Si idiota - sonrie -

El otro solo asintió para sacar sus dedos. Con suma delicadeza puso a King en cuatro, pero la cabeza del castaño apoyado sobre su almohada de la cama. Pero metió su miembro en el de manera rápida, otro grito se hizo presente en la habitación. El albino solo emitía gruñidos por lo estrecho que se encontraba King, y leves gemidos que le provocaban. Esa noche, donde en el celo del Alpha, un omega se le entrega, una noche de cariños y pasión, de suspiros y gemidos al igual que gritos. Ban sin dejar de penetrar a su amado, agacho la cabeza y lamió la oreja de su omega. King apretaba las sabana al igual que mordía su almohada para no hacer tanto ruido. El “mayor” había encontrado el punto placentero del Rey hada, donde lo penetraba
hasta ese punto.

La hora del clímax había llegado, Ban se había corrido dentro de su hada, su vida, su amor...su todo y el otro se había corrido en las sábanas...

Se habían acostado. King se acurruco como un niño en el pecho de su alpha. Ban lo abrazo para luego taparse los dos con las sabanas blancas de su cama..

Dos amantes se habían entregado esa noche....una noche de placer y lujuria...