Solo tú.

Three ♡

-¡Has hecho trampas!.-Dije moviendole la ficha azul a la casilla numero dieciseis.

+¡Que no,joder! ¡Si no sabes contar es tu problema!.- Me dijo Natalia moviendo la ficha azul a la casilla veinte.

-Dimito,yo ya no juego más al parchís.-Dije soltando el cubito con el dado.

+Entonces he ganado.-Dijo Natalia victoriosa, con una expresión un tanto graciosa.

Explotamos en una carcajada las dos.

*Toc toc*

-¿Se puede?

-Si ya estas dentro,payaso.-Dije soltando una carcajada.

Dani entró por la puerta, y se colocó a mi lado en la cama.

-Eli... en cuanto a lo de Jesús....-Dijo mirando al suelo.

+Eh,que no pasa nada.-Dije levantandole con mi dedo índice la barbilla, haciendo que me mirara a los ojos.

De pronto me abrazó, como los abrazos de siempre, de esos sinceros que solo él sabía darme.

-Bueno, fuera malos rollos, ¿nos damos un bañito en la piscina?

Los dos asentimos con la cabeza, y Dani llamó por telefono a Mónica.

-Esperanos abajo, que en menos de cinco minutos estamos listas.-Dije guiñandole un ojo.

Soltó una carcajada y seguidamente bajó las escaleras.

Agarré del cajón un bikini color azul cielo, sin tiras.

Fui al baño, me hice una coleta, y esperé a Natalia en la escalera.

-¿Lista?.-Dije al ver que salía de la habitacion.

Asintió con la cabeza y bajamos las escaleras.

-Fiu fiu.-Silvó Dani.

+Te quejarás de la compañía que tienes hoy...-Dije entre risas.

Negó con la cabeza nientras reía.

Salimos por la puerta, y nos dijirimos a mi piscina.

Estabamos colocando las toallas en el mullido césped,cuando sonó el timbre.

-Voy yo, que será Mónica.-Dijo Dani, de camino a la puerta.

Efectivamente era Mónica.

Estuvimos un rato los cuatro jugándo a la cuatrola, la cual Natalia y yo ganamos.

*DING DONG*

-¡Voy yo!.-Dije a la vez que me levantaba de la toalla.

Abrí la puerta, y encontré a un chico alto, más alto que yo, apoyado en la puerta con una mano, y una sonrisa en la cara muy sexy, la cual me mataba.

-¿No pensabais llamarme?.-Dijo aún sonriendo.

Un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo.

+Pensabamos que estabas ocupado con tu amiguita, anda pasa.-Dije abriendo más la puerta.

Jesús y yo andamos sin decir palabra hasta las toallas.

Llegamos y todas las miradas se clavaron en nosotros.

Qué incomodo.

-Bueno, ¿os hace un chapuzón?

Todos asentimos, y dirijimos a la piscina.

-Guau.-Dijo Jesús embobado en mi.

+¿Qué?.-Dije en un tono burlón.

-Que bendita pubertad.-Dijo entre carcajadas.

Sentí mis mejillas calentandose, y a mis manos temblar.

Me acerqué a él y le di un leve golpe en el brazo.

En el fondo me gustaban estas tonterías, pero me tengo que controlar, joder, que tiene novia.

Nos metimos en la piscina, y todo eran risas, todo eran ahogadillas y jugueteos por el agua, y algunas que otras conversaciones tontas con Jesús.

Al cabo de un rato, cuando los dedos pasaron de ser dedos a ser pasas, nos salimos del agua.

Nos secamos y nos volvimos a tumbar en las toallas, y por suerte o por desgracia, Jesús se tumbó a mi lado.

Ni tan cerca que me matas, ni tan lejos que me muero.

-Bueno, y cuentame, ¿que has echo este año?.-Me preguntó Jesús mientras todos hablaban.

Las mariposas se me revolucionaron dentro, volviendo a sentir ese cosquilleo que me mataba.

+Estudiar, salir... lo normal.-Dije

Seguimos hablando sobre planes de futuro y todo eso, y la verdad es que estuvo bastante entretenido.

Me gustaba tenerle tumbado, a unos cuantos centimetros, mirandole a los ojos, como en los viejos tiempos.

Pero Eli, no te equivoques.

Al cabo de un rato nos metimos en la conversación de los demás, y entre tonterías, juegos tontos, y demás, pasó la tarde.

Recojimos, y Natalia y yo les acompañamos a la puerta.

-Bueno, mañana quedamos todos de nuevo,¿no?.-Dijo Mónica.

Todos aceptamos y ellos se fueron.

Ay.

Suspiré, y volvimos dentro de la casa.

Entré a mi habitacion con Natalia, y primero me duché yo.

Ducha de quince minutos, no está mal.

Salí envuelta en el albornoz color azul, y con una toalla más pequeña reliada en el pelo.

Agarré una camisa ancha, y mis braguitas de Bob Esponja.

Y así es como se va por una casa en la que estais solo tu mejor amiga, tu tía y tu.

En lo que tardé en vestirme Natalia salió igual que yo de la ducha.

Después de vestirse, bajamos a cenar.

Las 23:00

Pusimos la mesa con mi tía, y servimos los trozos de pollo que había hecho mi tía.

-¿Lo habeis pasado bien en la piscina?.-Dijo mi tía para hablar un poco.

+Genial.-Contestó Natalia emocionada.

-Me alegro.-Dijo mi tía con una carcajada.

Yo seguía dandole vueltas al pollo mientras ellas hablaban.

Pensando en mis cosas.

Pensando en una persona.

Pensando en Jesús.

Terminamos de cenar, recogimos la mesa y subimos a mi cuarto.

Nos sentamos en la misma cama y Natalia me agarró la mano.

-Eh, que no pasa nada, podeis ser amigos.

Es jodidamente increíble como con solo mirarme a los ojos sepa lo que me pasa.

+Tia...

-No, el ha pasado página, y tu debes pasarla.

+El problema es que él es el libro entero.

-Pues cambia de libro.

+¿Cómo? Si nada más que me esta hablando, o me tontea un poquito, tía así en imposible.

-Echará de menos hablar contigo, que ha sido un año Eli.

+Ya tia... pero se me hace difícil.

Estaba a punto de llorar,pero no.

Sentía que me faltaba algo, que algo que me complementaba antes ha desaparecido,que lo tiene otra.

Un vacío en el pecho.

Natalia me abrazó y yo me eché en ella.