Todo está bien ahora

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Seis golpes en su puerta le indicaron que Sehun ya se encontraba afuera de su departamento. Con una sonrisa se acercó al espejo de la pared y dio una última revisada a su aspecto antes de salir a su encuentro.

Debía reconocer que le gustaba como se miraba en estos días. Se le había quitado el color pálido de la piel y sus mejillas no estaban hundidas, sus ojos habían recuperado su brillo y las ojeras no eran tan prominentes.

Una semana de buena alimentación, abundantes horas de sueño y cero estrés habían hecho una gran mejoría.

Su cabello era de un rubio claro y aunque estaba bien peinado y le gustaba mucho como se le veía el color, llevaba unos días rondando en su cabeza la idea de teñirlo un poco más oscuro. Tal vez luego se animaría.

Dio la última mirada en el espejo y encaminó sus pasos hacia la salida.

—Justo a tiempo —le dijo a su alto novio mientras abría la puerta y le sonreía.

—Claro que estoy a tiempo, ya sé que odias que alguien llegue tarde.

—Es molesto, si. Con el tiempo de los demás no se juega.

—¿Listo para irnos?

—Si, vámonos —cerró la puerta a su espalda y ambos tomaron el ascensor de vuelta a la planta baja.

Se tomaron de la mano y salieron del edificio hasta donde Sehun había estacionado su automovil.

El rubio le había prestado su auto al menor por esta semana, ya que éste tenía que ir a la universidad por las mañanas para ir por sus documentos y terminar con todos los trámites finales de su graduación.

Luhan no tenía nada importante que hacer a excepción de ir a la cafetería a trabajar. Cuando Sehun terminaba con sus asuntos, iba al departamento de Luhan y pasaba por él para ambos ir hasta She's dreaming. Kyungsoo y Jongin llegaban primero al trabajo y se encargaban de los clientes  hasta que llegaban ellos a ayudarles.

No era una rutina muy complicada y entre los cuatro hacian que la carga del trabajo no fuera tan pesada. Aunque no hubiera quejas de nada, en el fondo todos ya estaban muy felices de que Jongdae y Yixing regresaran hoy. Después de una semana de ausencia mientras visitaban el lugar donde vivían los papás del mayor, era justo y necesario que regresaran ya.

Especialmente Luhan estaba feliz de que lo hicieran porque había sido quien había trabajando doble. Por las mañanas y tardes hacía lo que le correspondía en la cafetería, y en la noche desde su casa en la remodelación de su edificio.

Otra de sus razones por las que estaba contento con que su hermano y cuñado regresaran ya, era porque ya podía dedicarle tiempo completo en volver a construír lo que alguna vez había sido Deer designs. Quería expandirse un poco más y cambiar por dentro el diseño.

No le había dicho a nadie lo que llevaba haciendo, ni si quiera al mismo Sehun, pero estaba seguro de que el muchacho se había dado cuenta de que algo tramaba porque cuando llegaban cansados del trabajo, Luhan le seguía en su estudio sin dejarlo entrar.

Apenas si pasaban tiempo juntos, no es que no le tuviera la suficiente confianza para decirle, tan solo quería que las cosas estuvieran más seguras. Aún así agradecía que le diera su espacio y no hiciera tantas preguntas.

Tres meses de invierno {Sehun & Luhan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora