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Al llegar a la casa de su hermano lo primero que Kun hizo fue lanzarse a los brazos del menor, necesitaba del abrazo de su único hermano.

Estaba preocupado por Yukhei, pero sabía que hacía bien en alejarse un tiempo, el que Yukhei no confiara en él lo lastimaba, era increíble como se lo pudo ocultar por cuatro largos meses.

— Ya arregle tu cuarto... Si necesitas algo estaré en mi habitación con Renjun.— con cada palabra que decía Sicheng acariciaba lentamente la espalda de su hermano mayor.

Conocía muy bien a su hermano y sabía que necesitaba un tiempo a solas. Él era así, Kun siempre fue muy reservado y le costaba expresarse, pero desdé que Yukhei llego a la vida de su hermano este puso su mundo de cabeza.

Decir que Sicheng no quería matar a Wong sería una mentira, él deseaba con todas su extremidades patear el cuerpo del chico alto qué vendría a ser su cuñado, aquel que prometió hacerlo feliz y nunca dejar que su semblante caiga.

Sino conociera lo suficiente a Yukhei creería que lo había hecho adrede pero lo conocía tan bien, que sabía que él nunca llegaría a hacer algo como eso, porque Wong Yukhei no era como su ex marido, el cual lo engaño y luego abandonó, él no era esa clase de persona, y creía que eso era a lo que Kun más miedo le tenía. Kun temía al divorcio y el perder a quien era su amor, él le tenía miedo a que le sucedería lo que su madre y hermano habían pasado.

— Sicheng ¿Puedo dormir con ustedes?.— y las ganas que tenía de pegarle a Wong aumentaron cuando su hermano soltó aquellas palabras, Kun lo miraba como un cachorrito abandonado a su suerte bajo una gran tormenta.

— ¡Claro que puedes! Te invitaría a tomar helado mientras vemos películas, pero el que tengamos a Injunnie en la habitación me lo impide.

Kun caminaba aferrado al brazo de su hermano, estaba cansado y lo único que en estos momentos cruzaba por su cabeza era el querer dormir. Cuando llegaron a la habitación lo primero que sus ojos alcanzaron a ver fue un tierno y lindo bebé abrazando una almohada mientras un pequeño hilo de baba se escurría de su boquita manchando la almohada entre su cuerpito.

Los dos se acomodaron en la cama matrimonial sigilosa y silenciosamente para que el pequeño, que se encontraba en medio, no despertara.

— crees... crees que Xuxi...que él ¿me deje?... Últimamente lo único que hicimos fue discutir y solo por celos. Mis celos y desconfianza. Se que llevamos tiempo juntos pero el pensar en lo que paso con mamá y papá, y tú...

Freno, no estaba seguro de si era correcto sacar el matrimonio fallido de Sicheng, su hermano había salido muy lastimado de aquello, que no creía que sea bueno sacar a relucir aquel acontecimiento.

— Kun, escucha atentamente lo que te diré, ¿ok?.— estiro su mano para llegar a tocarlo, pero Renjun se movió y evitó que Sicheng llegará a Kun.— Yukhei no es igual que papá o Taeil, que seguro debe estar revolcándose con su jefe. Kun, Yukhei te ama y no te dejara por un cualquiera, ¿entiendes?.— todas sus palabras fueron susurradas para evitar que Renjun despertará. Kun asintió a cada una de aquellas, Sicheng tenía un poco de razón en lo que decía.

— Ahora mi queridisimo hermano deja de estar deprimido como un adolescente y duerme.

— Gracias Cheng, dulces sueños.— con su mano acarició la mano de su hermano, la cual estaba en la espaldita de Ren.

Sabía que el ir a la casa de Sicheng lo calmaría, Yukhei lo había cambiado tanto que el simple hecho de estar solo le asfixiaba, agradecía tanto tener un hermano en cual confiar sus momentos de depresión, agradecía con todo su ser el que Sicheng sea ese hermano que nunca pidió.

Porqué Sicheng era un pilar importante en la vida de Kun, y sin él no sabría que hacer, además ahora que Renjun estaba en la familia las cosas no iban a ser iguales. Realmente agradecía tener a aquellas dos personas como familia.

¡Kun! quiero hijos || LukunWhere stories live. Discover now