Swindler | Vk

Capítulo 9: 아니

Jungkook llegó a la casa de Taehyung, y pensó que el castaño de verdad era un tonto por tener esa confianza. Ahora tenía pase abierto para agarrar su laptop, ni siquiera tenía contraseña. Se tomó la libertad revisar algunas cuentas. Vio que tenía acciones de la empresa de su padre y parte de la herencia de sus padres, la mitad era para él y la otra para Kim Seokjin...

—¿Qué estoy haciendo? —se susurró a si mismo.

Debía hacer esto para conseguir el dinero que sería para SooRi, la novia que se supone ama, y él. Pero todo esto ya no le estaba agradando.  Taehyung era una buena persona y ya tenía una vida algo infeliz como para hacerle más daño.

Suspiró y cerró la laptop.

Se quedó unos minutos sentado en el escritorio, con la mente en blanco y al mismo tiempo, pensando que haría... ¿Qué le diría a SooRi?

En vez de seguir con su plan se fue al cuarto de Taehyung y se acostó en su cama, cerró los ojos. Ese aroma a avellanas y el envolvente olor corporal de Taehyung, lo hacían relajarse.

Ahora sí que estoy en problemas...

Se quedó unos minutos acostado, sin hacer nada y cuando creyó poder descansar un rato, un fuerte estruendo sonó, asustándolo. Jungkook fue rápido a la puerta y la abrió. Vió a Taehyung sumamente enojado, sus ojos estaban un poco rojos a causa del enojo. Cuando entró, Taehyung tiró la puerta para cerrarla y el menor abrió los ojos, creyó que la puerta se rompería o algo por la brutalidad.

—¿Tan mal te fue? —Taehyung dio un fuerte respiro tratando de calmarse. No quería hablarle grosero a Jungkook.

—ellos... siempre logran hacerme enfadar. Quieren que sea alguien que no soy y eso ya me está hartando —Jungkook aún no comprendió del todo lo que sus padres le habían dicho, pero hizo lo que sintió correcto. Lo abrazó. Taehyung inmediatamente envolvió sus brazos alrededor de su cuerpo, apretándolo fuertemente  mientras recostó la cabeza en su hombro.

—necesitas tomar asiento —le recomendó el menor. Agarró a Taehyung de la mano y lo llevó hacía los sillones.

El castaño recostó su cabeza en el respaldar del sillón. Se sentía cansado.

Jungkook se sentó en el suelo, justo en frente de él y lo miró atentamente.

—si quieres decirme qué pasó... Yo puedo escucharte... —Jungkook se aclaró la garganta y luego se lamió los labios. El mayor lo miró serio desde arriba—. Si quieres desahogarte y-

Taehyung sonrió levemente, ver a Jungkook ahí le hacía bien. No estaba solo, tenía a alguien, Jungkook estaba con él.

—todo el alboroto fue porque, de alguna manera, supieron que yo estaba ahí —Jungkook frunció el ceño. Taehyung trató de explicar mejor—. Mi hermano mayor, Seokjin, no sabe que soy gay. Mis padres no quieren que él sepa... No sé porque... pero ellos también son unos imbéciles, ¿sabes?. Ellos realmente quieren creer que eso fue una etapa que dejé de adolescente, pero aún así, siempre están encima mío y vigilan con qué personas me junto.

Ok. Ahora Jungkook estaba preocupado.

—¿Crees que ellos saben algo de mí? —comentó minucioso. Taehyung miró hacia arriba y negó con la cabeza haciendo una mueca.

—No... No lo creo. Les dije que sólo estaba comiendo con un compañero de trabajo. Ellos no te vieron, así que todo está bien —cuando el joven ministro terminó de hablar, Jungkook sintió un fuerte alivio, por un momento pensó que estaba jodido. Pero realmente no tenía razones para sentirse así, aún no había hecho nada, nunca estuvo involucrado directamente con los anteriores timos y nunca hubieron denuncias.