Swindler | Vk

Capítulo 16: 백치?

—Taehyung... Yo... Lo siento.

Sí quiero, pero no puedo...

Las lágrimas no paraban de salir de sus ojos, mayormente por culpa.

—creo que será mejor no volvernos a ver —dijo Jungkook y tragó. Cuando vio a Taehyung este estaba mirando la mesa en silencio.

No quiero que sufras más por mí Taehyung

—¿Por qué no? ¿Por qué no quieres estar conmigo? —le reclamó Taehyung—. Puedo darte todo lo que quieras. Sí quieres que me divorcie, lo haré. No vengas a apuñalarme para luego marcharte mientras me desangro. No puedes.

Taehyung lo miraba tranquilo pero en sus ojos se podía notar el enojo contenido.

—en realidad... vine a despedirme y luego tú me besaste, olvidé mi propósito aquí. También te extrañe mucho, pero aún hay algo que debo hacer. Por eso no puedo ir contigo, Taehyung.

—No importa, acepta y vete, pero prométeme que regresarás.

Jungkook suspiró y quitó su mano de la de Taehyung, al hacerlo este hizo su agarre más fuerte y Jungkook tuvo que hacer fuerza para soltarse. Se vieron a los ojos, Taehyung no quería dejarlo ir.

El pelinegro quedó en silencio.

es lo mejor...

Jungkook se levantó y se fue. Escuchar una puerta cerrarse nunca fue tan doloroso.

***

Cuando iba saliendo del edificio de apartamentos recibió una llamada de SooRi.

—¿Ya lo conseguiste? —preguntó con voz divertida.

—si... Ya la tengo. Voy para allá —el miedo estaba en su voz, nervioso por lo que estaba a punto de hacer.

***

Esta vez tenerla al frente era difícil. Debía buscar las palabras adecuadas, pero en todo el viaje había meditado que frases utilizar.

—Y bien... ¿Cuándo sacarás el dinero de la cuenta de Taehyung? ¿Dos meses? ¿Tres, cuatro?

—no lo haré. —contestó Jungkook. SooRi hizo una cara de confusión. Jungkook la había sentado en el sofá.

—¿Cómo que no lo harás? ¿Ya tienes su contraseña no?

—si la tengo, la tengo desde hace mucho tiempo —SooRi abrió los ojos en una cara de incredulidad—. Pero aún así, no lo haré. Taehyung no era como pensábamos, él es bueno, no es odioso, no se cree mejor que otros, es amable, es sincero, no es infiel, no es idiota. Ya tiene una vida triste para que yo venga y hacerle más daño. No quiero dañarlo. Por eso digo que no.

—¿y eso que importa? —gritó SooRi—. Ya tenemos todo. Qué importa lo que él sea. No es nadie sólo un idiota.

—deja de decir eso de él —le advirtió Jungkook perdiendo la paciencia—. Te recuerdo que es el ministro de nuestro querido país. Y lo más importante, te pido que lo dejemos en paz porque yo...

—¿tu qué? —dijo casi gritando, temiendo lo peor.

—¡yo lo amo! —por fin lo admitió. Jungkook se mordió el labio y SooRi lloró. Ella en un arranque de ira, le dió una fuerte bofetada dejando su mejilla roja.

—¡Mientes! —le gritó SooRi histérica. Llorando se puso de rodillas en el suelo pensando—. Salías con él porque querías... No querías seguir el plan porque... Te gustaba revolcarte con él... —balbuceó, apenas se entendió lo que dijo—. ¿Y vas a dejarme? Quieres irte con él ¿Verdad?