Capítulo 2

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Baekhyun seguía parado en el mismo sitio y en la misma postura, casi congelado por la visión.

En el centro de su jardín, admirando las delicadas flores de almendro que habían comenzado a florecer unos días atrás, había un hombre joven, casi de su edad, con el pelo negro, un traje oscuro como la noche y descalzo. Eso habría sido lo que más le habría llamado la atención al cambiaforma, si no fuera porque el hombre parecía estar envuelto en una luz propia que titilaba como la de las estrellas.

Baekhyun comenzó a caminar despacio y con precaución hasta el extraño, que no parecía haberlo visto aún. Conforme se acercaba, podía distinguir más detalles sobre el misterioso hombre. No era sólo que irradiara luz, sino que su piel también brillaba como si diminutas motas de diamantes estuvieran incrustadas en su piel; tenía un tatuaje de una constelación en su cuello y parecía triste desde el perfil, por donde Baekhyun se acercaba. Había también otra cosa, algo que lo atraía hacia el hombre más allá de la curiosidad. Su corazón latía fuerte y su lobo, normalmente dormido, estaba tan atento al otro hombre como él mismo.

Se detuvo a centímetros del hombre, mucho más alto que él, y que aún parecía inalterado. Había alzado una mano para acariciar con suavidad los blancos pétalos de las flores, y murmuraba algo para sí mismo que Baekhyun no llegaba a escuchar.

-Umm -empezó, no sabiendo bien qué hacer o decir-. ¿Hola?

El hombre parpadeó, como saliendo de una ensoñación y, lentamente, se giró hacia él. Baekhyun sintió cómo un cosquilleo lo recorría de los pies a la cabeza, y su corazón se saltó un latido cuando sus ojos encontraron los negros del hombre junto a él. Era hermoso, Baekhyun no era capaz de pensar en otro adjetivo. Sus ojos grandes y negros estaban fijos en el cambiaforma a pesar de que algunos mechones de pelo negro habían caído sobre uno de ellos, sus labios gruesos estaban semiabiertos por la sorpresa y, a pesar de que sus orejas estaban algo despegadas, Baekhyun sintió a su lobo aullar, posesivo.

No sabía quién o qué era aquel chico, pero su lobo decía que era suyo.

-Hola -lo saludó de vuelta el alto, con una voz ronca que lo hizo estremecer de puro gusto-. ¿Eres Baekhyun? -el cambiaforma ahogó una exclamación.

-¿Cómo... cómo lo sabes?

El hombre sonrió, provocando que su corazón se volviera loco de nuevo, y tomó sus manos. Aquel simple gesto normalmente lo habría hecho apartarse, demasiado consciente de su espacio personal y de ser tocado por extraños, pero sintió como si hubiera deseado aquel contacto, como si estuviera esperando por él. Cuando el chico apretó sus manos, él las apretó de vuelta, casi temiendo que el contacto fuera a terminar.

-Llevo viéndote toda tu vida desde el cielo, pero ahora al fin, puedo estar aquí contigo.

-¿Desde el cielo? -el chico asintió sin perder la sonrisa-. ¿Eres un... extraterrestre?

Aquello sonaba ridículo hasta para decírselo a un extraño que irradiaba luz, pero el otro sonrió más ampliamente y le respondió sin burlarse de él.

-Soy una estrella. O lo era, hasta que caí aquí -miró un momento hacia el cielo, como pensando para sí mismo, y volvió a mirar al lobo antes de hablar-. Podría decirse que sí soy un extraterrestre.

En ese momento, una leve brisa sopló e hizo estremecerse al alto. Baekhyun, al fin, dejó caer la vista de la hermosa cara de aquel hombre, para fijarse en que además del traje azul oscuro, no llevaba nada. Su pecho brillaba como si trocitos de diamantes reflejaran la luz que emanaba del mismo hombre, tal y como le había parecido de lejos, desnudo, sin nada aparte de la chaqueta para taparlo. La chaqueta oscura parecía haber sido tejida con el mismo firmamento como tela, con estrellas bordadas en ella que resplandecían con el movimiento. Pero, a pesar de su belleza, no parecía muy gruesa, y con la puesta del sol, la temperatura había descendido bastante.

Fallen Star {ChanBaek | BaekYeol}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora