9. Chamber of Secrets

20.3K 1.8K 1.2K
                                    



LA CÁMARA DE LOS SECRETOS

──── ❁ ────

-¿Qué pasa aquí? ¿Qué pasa? -Annie tembló. Era Filch. Vio a la Señora Norris y se echó atrás, llevándose horrorizado las manos a la cara.

-¡Mi gata! ¡Mi gata! ¿Qué le ha pasado a la Señora Norris? -chilló. Con los ojos fuera de las órbitas, se fijó en Harry-. ¡Tú! -chilló-. ¡Tú! ¡Tú has matado a mi gata! ¡Tú la has matado! ¡Y yo te mataré a ti! ¡Te...!

-¡Argus! -exclamó una voz. Había llegado Dumbledore, seguido de otros profesores. Descolgó a la señora Norris de la argolla.

-Ven conmigo, Argus -dijo Dumbledore- ustedes también, Potter, Roberts, Weasley y Granger.

-Mi despacho es el más próximo, director, nada más subir las escaleras. Puede disponer de él.

-Gracias, Gilderoy -respondió Dumbledore. Se abrieron paso entre la multitud. Annie estaba temblando, literalmente. Tenía miedo.

Entraron en el despacho de Lockhart, donde había varios cuadros de él mismo. Hicieron un revuelo cuando encendieron la luz.

Dumbledore examinaba a la señora Norris. McGonagall y Snape estaban muy cerca.

-Puede concluirse que fue un hechizo lo que le produjo la muerte..., quizá la Tortura Metamórfica. He visto muchas veces sus efectos. Es una pena que no me encontrara allí, porque conozco el contrahechizo que la habría salvado. -Annie rodó los ojos al escuchar a Lockhart.

Dumbledore murmuraba ahora extrañas palabras en voz casi inaudible. Golpeó a la Señora Norris con su varita, pero no sucedió nada; parecía como si acabara de ser disecada.

Finalmente, Dumbledore se incorporó.

-No está muerta, Argus -dijo con cautela.

-¿Que no está muerta? -preguntó Filch entre sollozos, mirando por entre los dedos a la Señora Norris--. ¿Y por qué está rígida?

-La han petrificado -explicó Dumbledore.

-Ah, ya me parecía a mí... -dijo Lockhart. Annie se contuvo de pegarle un zape. ¿Qué acaso no veía la seriedad de la situación?

-Pero no podría decir como... -comenzó Dumbledore.

-¡Pregúntele! -chilló Filch, volviendo a Harry su cara con manchas y llena de lágrimas.

-Ningún estudiante de segundo curso podría haber hecho esto -dijo Dumbledore con firmeza-. Es magia negra muy avanzada.

-¡Lo hizo él! -saltó Filch, y su hinchado rostro enrojeció-. ¡Ya ha visto lo que escribió en el muro! Él encontró... en la conserjería... Sabe que soy, que soy un... -Filch hacía unos gestos horribles-. ¡Sabe que soy un squib! -concluyó.

-¡No he tocado a la Señora Norris! -dijo Harry con voz potente, sintiéndose incómodo al notar que todos lo miraban, incluyendo los Lockhart que había en las paredes-. Y ni siquiera sé lo que es un squib.

-¡Mentira! -gruñó Filch-. ¡Él vio la carta de Embrujorrápid!

-Si se me permite hablar, señor director -dijo Snape desde la penumbra. Oh, no. Snape no los beneficiaría en nada.- Potter y sus amigos simplemente podrían haberse encontrado en el lugar menos adecuado en el momento menos oportuno.

Annie trató de no parecer sorprendida ante las palabras de Snape. Pero se arrepintió segundos después.

-Sin embargo, aquí tenemos una serie de circunstancias sospechosas: ¿por qué se encontraban en el corredor del piso superior? ¿Por qué no estaban en la fiesta de Halloween? -preguntó Snape con una expresión casi parecida a una sonrisa en los labios.

Annie y la Cámara de los Secretos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora