Capítulo 7

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GATE y Girls und Panzer no me pertenecen.

Capítulo 7
Un Pasado que Olvidar

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Afueras de Kaliningrado. Hace 14 meses.

Bajó los binoculares de sus ojos, girando levemente la cabeza para ver a los Brandemburg entregar a los prisioneros rescatados al personal médico. Su mirada se dirigió al lado contrario, observando la aglomeración de blindados y personal preparándose para la carnicería próxima. En una esquina de su visión apareció Edward Fehring, su temporal segundo al mando.

- ¿Todo listo?

- Sí señor.

- Bien.

Caminó hasta su Panther, subiéndose en él y entrando en su puesto en la torreta. Tomando la radio que llevaba consigo, la encendió y dijo una sola cosa.

- Fuego a discreción.

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Bar, Itálica. 23:36hrs.

Los ojos de Miho y Maho se abrieron desmesuradamente ante las palabras del suboficial, a la vez que sus mandíbulas se abrían en cantidades que no creían posibles. Tras unos segundos de procesar la información, en los ojos de Miho se empezaron a mostrar pequeñas lágrimas, en lo que ella se llevaba las manos a la boca y se levantaba abruptamente. Afortunadamente, nadie que no fuera del grupo lo notó. Maho, por su parte, logro cerrar su boca, más sus ojos tenían aquella apariencia de quien está demasiado asombrado para creer.

Tras varios minutos en los que los dos alemanes esperaron pacientemente, las dos hermanas Nishizumi salieron de su estupor y reanudaron la conversación, en un punto mucho más incómodo del cual la dejaron.

- ... ¿Cómo? - Preguntó Maho en voz baja. Miho seguía demasiado impresionada para hablar.

- Nadie lo sabe, excepto los que estuvieron allí. Por eso que remos saber qué demonios pasó - Respondió pesadamente Roth. La mesa se mantuvo en silencio hasta que Miho, a duras penas, logro hacer una pregunta.

- ¿Estás seguro... de que fue él? - La pregunta fue dicha tan en voz baja que Roth tuvo que pedirle que la repitiera, acercándose para escuchar claramente.

- Estuvo allí, aunque no a cargo de todo. Había varios más arriba en la cadena de jerarquía como para que haya sido él.

Hans echó una mirada a su alrededor, dándose cuenta de que estaban cerrando el lugar - Vámonos, hablemos en otra parte.

El grupo pagó sus bebidas y salió en dirección desconocida. Tras un rato, siempre en cortas y silenciosas charlas, sus pies los llevaron a los barracones masculinos de los Equipos de Avanzada.

- Supongo que nos vemos mañana - Se despidió Roth, antes de que múltiples pasos se escucharan saliendo del improvisado barracón. De allí apareció una patrulla con el uniforme alemán, quien al ver a Roth y Hans se apresuraron hacia ellos.

- Scheiße.

- Peter Roth y Hans Dietrich. Vengan con nosotros - Habló el teniente a cargo del grupo. Ambos alemanes presintieron de que se trataba todo, pero las armas en manos de los soldados no les dejaron otra opción que obedecer.

- ¿Podemos ir nosotras también? - Preguntó Maho al grupo. El teniente meditó por un momento antes de asentir, dirigiendo al grupo con un gesto hacia el castillo. Tras entrar en él y cruzar distintos pasillos, los dos alemanes y las dos japonesas fueron dejados dentro de la sala de mando improvisada, que en ese momento tenía un molesto hedor a alcohol, en lo que la patrulla se retiraba en otra dirección.

GATE: Thus the Tankery schools fought there!Where stories live. Discover now