Capítulo 3

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GATE y Girls und Panzer no me pertenecen.  

Capítulo 3
Encuentros no Amigables
Bosque quemado. 8:00 horas.

El grupo rodeaba el cuerpo de aquella mujer rubia que acaban de descubrir, con sus cascos y gorros a la altura del pecho en señal de luto y respeto, quedándose así por unos momentos antes de darse vuelta y volver a sus vehículos. Khoakin pasaba por sobre el cuerpo, cuando por accidente le golpeo con un pie provocando un gemido de dolor de la elfo, uno muy débil, quedándose así por unos segundos extrañado de lo que había escuchado. Fue cuando vio que el pecho de la elfa comenzó a moverse lentamente en un movimiento de respiración muy errático...

- ¡Oye, oxigenado! ¡Tráeme alguna herramienta de primeros auxilios, rápido! - Gritó Khoakin llamando la atención de todos.

- ¿Para qué? - Respondió el oxigenado de mala gana.

- ¡Solo hazlo! - Ordenó apresurado Khoakin quien se agachó frente a la elfa cerca de la nariz - ¡RAPIDO!

El moreno rubio corrió hasta el tanque y volvió con el kit de primeros auxilios de este, el cual Khoakin le arrebato de un golpe para volverse hacia el cuerpo inmóvil. Desgarrando un poco la ropa de la elfo, saco unos pañuelos y limpió la superficie de cualquier escombro, suciedad o cosa que se le hubiera pegado del agua estancada del pozo o la caída, para luego pegar nuevamente la oreja. Esta vez se tapó la otra oreja, y con la otra mano le hizo un gesto al grupo de silencio al grupo que lo miraba confundido. Durante unos segundos no escuchó nada hasta que sintió algo suave: un casi inexistente latido de corazón.

- ¡Esta viva! - Exclamó, girando la cabeza hacia el resto del grupo que se sorprendía por la noticia - ¡Esta viva! – Repitió – ¡Rápido, ayúdenme!

Los primeros en salir de su sorpresa fueron Miho, Roth, Sasha y Hana quienes se acercaron y ayudaron al capitán ruso a llevar a la ahora enferma hacia la superficie de uno de los tanques, donde la examinaron. Efectivamente estaba viva, pero sin atención apropiada esto no duraría mucho.

Roth era, quizá de lejos, el que más sabia de comunicación radial en el grupo, si bien escucho por allí que una de las japonesas tenía una licencia de operadora de radio, no confiaba aun en las capacidades de las orientales en emergencias como aquella. Con unas rápidas zancadas llego al semioruga llamando por la radio al mando de Alnus.

- ¡Base Alnus, base Alnus! ¿Me reciben? ¡Este es el semioruga 231, Séptimo Zug de exploración! ¿Me recibe alguien?

- Semioruga 231, esta es base Alnus. Señal fuerte y clara. ¿Cuál es la situación?

- ¡Necesitamos un MEDEVAC inmediatamente! ¡Tenemos un civil, único sobreviviente de un ataque a su aldea! ¡Caso grave de lo que parece ser hipotermia ya que estaba en un pozo! ¡Su pulso esta considerablemente débil, dudo que resista mucho tiempo! ¡¿Qué tenemos que pueda llegar rápidamente?!

- Una escuela nipona trajo un helicóptero UH-1 Iroquois durante el día de ayer, lo están terminando de armar ahora. ¡Apenas esté listo lo enviaremos donde ustedes!

- ¡Recibido! ¡Dense prisa maldición!

Roth dio las coordenadas actuales del grupo y volvió con el grupo, previa instrucción de que le notificaran si la radio sonaba de nuevo mientras en la cubierta del IS-2 le estaban dando calor de diferentes maneras al nuevo paciente; se le cambiaron las ropas, se le amontono con mantas, e incluso se le coloco sobre la parte en donde estaba el motor del tanque.

Los minutos pasaban, y los estudiantes se desesperaban; finalmente la misteriosa paciente dio un silencioso y último suspiro así tan silenciosamente como dio a conocer que estaba viva la elfo había dejado este mundo, la reacción que provoco genero malestar todo el grupo, quienes en su mayoría no hablaron en el largo proceso de cavar una pequeña zanja y enterrarla, Roth fue el único que se acercó a la radio para reportar lo que pasaba.

GATE: Thus the Tankery schools fought there!Where stories live. Discover now