My Alpha

Pequeña guerra.

Al estar por llegar a una de las tantas locaciones de Argent, Derek paro.

-¿que pasa?- dije a ver que paro antes de llegar.

-¿cuando le diremos a todos?-

-¿de que?-

-de nosotros-

-¿recuerdas que  estamos iniciando?, aun no somos nada, quiero que esta vez lo hagamos bien-

-si, lo recuerdo, pero aun así, el debe saber que lo estamos intentando y que ya tuvimos algo-

-lo se, cuando termine esto de la lista le diremos, debemos quitarnos los problemas de encima  primero-

El siguió avanzando y entramos al lugar, estaciono y bajamos, suspiramos y entramos como si no nos hubiéramos hablado en todo el camino.

-que bueno que llegas- dijo Argent.

-gracias, ¿y Scott?-

-esta con la manada de Satomi, vengan, les daré sus armas-

Derek y yo lo seguimos yo cogí una ametralladora m249, y dos glock, Argent le dio sus armas a Derek, el era nuevo en esto de armas.

-¿estas segura de participar?- dijo Derek mirándome.

-si, estoy dispuesta a acabar con cualquiera que quiera a mi hermano muerto-

Ambos asintieron, Derek observaba a la manada de Satomi, los cuales parecían intimidados.

-todo estará bien- dijo Scott abrazándome.

-tendrán garras y colmillos, pero no son guerreros- dijo Derek refiriéndose a la manada de Satomi.

-por eso estas aquí- dijo Scott siguiéndolo.

-intentan recordar que ya no tengo garras y colmillos tampoco-

-por eso me llamo a mi- dijo Breaden.

Su solo presencia me enfurecía, en verdad la odiaba.

-¿soy la única que aun espera que esto sea una falsa alarma?- dijo Kira con su usual tono de angustia, todos solo la miramos -bueno es posible que pasemos aquí toda la noche y no pase nada, ¿cierto?-

-¿Scott sabes algo de Stiles o Lydia?- dijo Breaden.

¿Ya dije que la odio?.

-Lydia sigue con Meredith, Stiles y Malia van a la casa del lago, intentaran detenerlo- dijo Scott.

-¿y si no se puede detener?- escuchamos la voz de Brett -¿y si no termina hasta que todos hayamos  muerto?-

Todos nos quedamos callados.

-enviemos un mensaje- dijo Derek llamando la atención de todos -dejemoslo perfectamente claro, para todos los que tienen la lista, no importa si son asesinos profesionales, cazadores, o novatos que acaban de tomar un arma- dijo mostrando su arma y refiriéndose un poco a el -quien crea que puede cazarnos por dinero, sera puesto en otra lista, ¡en nuestra lista!, serán un nombre en nuestra lista de muerte- se veía molesto y eso me excitaba 

Dios controla tus hormonas mujer, todos los sobrenaturales aquí se darán cuenta, respira, contrólate, no es momento de querer sexo.

Por suerte nadie se dio  cuenta de mis hormonas elevadas, o eso creo, olvidando eso, nos fuimos a sentar todos esperando a que pasara lo que tuviera que pasar.

-hermana- dijo Scott sentándose a un lado mio.

-¿que?-

-¿estas segura  de pelear con nosotros después de lo que paso en la escuela el día de la cuarentena?-