My Alpha

Kira Yukimura.

Scott y yo entramos a clases, Scott se sentó a un lado de Stiles, puesto que no había mas lugares cerca de ellos, me senté a un lado de una chica la cual parecía asiática.

-buenos días a todos, soy el señor Yukimura, tomare el lugar de su antigua maestra de historia- dijo sonriente -mi familia y yo nos mudamos aquí hace tres semanas y estoy seguro de que ya conocen a mi hija Kira, o tal vez no, dado que ella no a mencionado a nadie de la escuela en realidad, y aun no lleva a nadie a comer a casa- después de eso se escucho un gran golpe.

El golpe lo causo la chica que estaba a un lado mio, por lo visto ella era la hija del maestro.

-como sea, ahi la tienen- dijo el maestro, pobre chica.

Voltee hacia enfrente y note como Scott la miro, creo que le a gustado, entonces se me ocurrió hablarle.

-¿estas bien?-

-si- dijo sonriendo tímidamente.

-me llamo ____ McCall-

-el mio, a .. ya lo sabes- me sonrió ahora con mas confianza.

Al terminar la clase, camine rápido a los baños, me estaba orinando, al salir del baño, note que Scott miraba a Kira, me acerque, pero quite mi atención de Scott y mire a Stiles el cual no podía abrir su casillero, mire confundida hacia Scott y esta intento esconder su rostro de Kira.

-¿estas bien?- le pregunte.

-si- dijo.

Cuando lo mire a los ojos, logre notar que estaban cambiando de color.

-Scott tus ojos- dije haciendo que Stiles volteara.

-¿que tienen?, ¿por que?- dijo alterado.

-¿que que tienen?, están comenzando a brillar- dijo Stiles igual que Scott.

-¿en este momento?-

-no Scott, solo lo decimos para hacerte feliz- dije sarcástica.

-Scott, basta, basta..- dijo Stiles.

-no... no puedo- dijo Scott asustado -no puedo controlarlo-

-bien, agacha la cabeza, iremos a otro lado-

-si, rápido, rápido- dijo Stiles tomándolo de la cabeza, dejando a tras la discreción.

No se si ellos lo notaron, pero Kira estaba muy interesada en ver que era lo que pasaba, deje que Stiles llevara a Scott a un salón, mientras yo intentaba distraer a la muy curiosa de Kira.

-¿que le sucede a Scott?- dijo Kira llegando.

-nada- dije sonriendo.

-acabo de ver como Stiles lo metía con la cabeza abajo a ese salón, ¿esta bien?-

-si, es que se sintió un poco mareado, tal vez que le preparara el desayuno no fue una gran idea- dije con naturalidad.

-espero y se ponga mejor- dijo riendo un poco.

Por lo visto creyó lo que le dije, pues después de eso se fue, cuando al fin vi que estuviera lo suficiente lejos, entre a ver a Scott, sus manos estaban llenas de sangre.

-¿que paso?- dije preocupada.

-el dolor lo hace humano- contesto Stiles.

Ambos se veían muy desilusionados.

-¿les pasa algo?-

-nada importante- dijo Scott.

Quería saber que le pasaba, pero en eso sonó mi celular.

-¿papá?- dije al ver que era su numero.

-estoy fuera del instituto, sal ya, iremos a comer-

-no tengo hambre- dije evitando ir con el.

-sal, ahora- dijo en un tono molesto.

El tono que siempre usaba cuando me oponía a hacer algo que el quería que hiciera,  cuando hacia ese tono, era obligatorio hacer lo que pedía, pues si no me iría peor.

-ya voy, ¿puede ir Scott?-

-como quieras-

-bien, ya voy-

Colgué y suspire.

-¿quieren ir a comer con papá?-

-esa es mi señal para irme- Stiles.

-no, tengo que ir a hacer otras cosas- dijo Scott.

-bien, nos vemos después-

Una vez dicho eso, salí de  aquel salón, y camine hasta llegar al auto de papá.

-¿y Scott?- dijo el.

-no puede venir-

-bien, entonces hay que ir a comer-

-si- dije seria.

Papá comenzó a manejar, mientras tanto yo escuchaba música, cerré mis ojos dejando que la música me deleitara, estaba cómodamente gozando de mi música cuando sentí que tocaban mi pierna, rápidamente abrí mis ojos y note la mano de papá en mi pierna, la cual comenzaba a subir hasta mis muslos.

-papá ¿que haces?- dije mirándolo con desesperación.

No quería que comenzara a hacer sus cosas de nuevo, no hoy.

-tranquila pequeña- dijo con una amplia sonrisa.

-mejor maneja-

-puedo hacer ambas cosas- dijo poniendo su mano en mi parte intima.

-por favor, hoy no- dije con las inmensas ganas de gritar y llorar como una pequeña.

-tu no decides cuando si y cuando no, haci que cállate, no me hagas molestar-

Quería seguir insistiendole que me dejara, pero ya sabia que era inútil, y mientras una lagrima caía de mis ojos, el gozaba de estar manoseándome, cerré los ojos evitando seguir viendo tal porquería, pero después de unos cinco minutos el carro paro al igual que la mano de papá. Abrí los ojos y note que estábamos en el estacionamiento de nuestro apartamento.

-¿no que íbamos a comer?-

-me dieron ganas de otra cosa- dijo sonriendo.

El bajo y yo solo me quede sentada, no quería bajar.

-baja, ¡ahora!- 

Con todo mi pesar, baje lentamente y camine hasta el.

-date prisa- dijo jaloneandome.

Yo solo seguí caminando intentando no sacar mas lagrimas, cuando llegamos al apartamento el abrió y otra vez deje de moverme, me quede parada en la entrada, papá al notar que no me movía, me empujo hacia dentro, haciendo que cayera directamente al suelo. Papá cerro la puerta y me miro con esa mirada que provocaba que tu piel se erizara y la sangre se congelara, a el era la única persona de la cual temía.

-sonríe linda, nos divertiremos un poco- dijo inclinándose y tomando mi barbilla.

Yo solo temblaba, no quería hacer nada, pero el tenia muchas ganas de hacer muchas cosas. Comenzó a besar mi cuello con mucha lujuria.

-por favor basta- dije en un hilo de voz.

-cállate ya-

-por favor, soy tu hija- dije con lagrimas.

-que te calles- dijo mas que molesto y me dio un golpe en el rostro.

Después me tomo del cuello y estrello contra el suelo mientras comenzaba a besarme.

Tomo mi camisa y la arranco, después la arrojo y quito el resto de mi ropa , el solo saco su miembro de entre el pantalón y comenzó a penetrarme mientras yo solo me resistía a eso y sufría cada segundo, pues ni consideración de hacerlo con calma tenia.