Aiden es la clave.

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Salí  de la escuela corriendo con mi celular en manos y fui a la calle a tomar un taxi, le pague con el dinero que siempre guardo en la funda de mi celular y salí para entrar a la comisaria, por suerte no había tardado mucho, entre a la comisaria, después pase a la oficina de Noah.

-llegue- dije entrando.

-hola- dijeron.

-¿como van?- le pregunte a Malia un poco mas bajo.

-nada aun-

-Meredith, viniste hasta aquí ayudarnos, ¿no es así?- pregunto Lydia.

-tu me llamaste- dijo ella.

-¿a que te refieres con que te llame?- respondió confundida.

-te escuche-

Lydia volteo a verme harta lo cual significaba que era mi turno.

-ah, Meredith, soy ____ no se si me recuerdes- ella asintió -bien, recuerdas que la ultima vez, ¿alguien te llamo desde mi celular?-

-si, pero no llaman aun-

-si, puedo notarlo- dije sarcástica -de casualidad, ¿no tienes el numero de alguien que pueda ayudarnos?-

-si, creo que tengo uno-

-bien, ¿puedes dárnoslo?- dije sonriendole.

-si- tome mi celular de mi bolsillo para marcarlo -es dos, cuatro- cerro los ojos, como si intentara concentrarse -tres, seis-

Espere a que me diera mas números pero ella se quedo como si hubiera sido todo.

-oye necesitamos mas números- dijo Malia.

-no- dijo segura -ese es el numero-

-linda, los números telefónicos son de diez dígitos- dije.

-ese es el numero-

-Meredith, los teléfonos siempre tienen diez dígitos- dijo Lydia desesperada.

-ese es el numero- su voz sonaba nerviosa.

-Meredith- dijo Lydia estresada.

-Lydia ven aquí- dijo Noah parandola -creo que es lo mas que vamos a obtener-

-no- dijo ella -estoy segura de que hay mas- la mire preocupada, estaba muy estresada -¿donde esta lo demás Meredith?, ¿eh?- volteo muy molesta -¡CONCÉNTRATE!-

Meredith comenzaba a asustarse y alterarse, que tonta no se le debe gritar, ni presionar a un enfermo mental, eso los descontrola.

-pero.. ese, ese.. es el numero-

-concéntrate-

-ese es el numero, es el numero, es el numero- ya estaba alterada.

-basta Lydia, no dejare que le hable así- dije alejándola de ella ya que estaba muy cerca y eso no era muy bueno ya que podría atacarla -tranquila linda, yo te creo, se que ese es el numero, respira- dije tomando sus manos -anda respira, uno- ambas respiramos -dos- sacamos el aire-

-te juro que es el numero-

-lo se, enserio, ella a un no lo entiende, pero lo hará-

Ella asintió y agacho la mirada.

-¿hasta que numero te ponen a contar?-

-treinta y cinco-

-vamos a contar, ¿si?-

Asintió y ambas comenzamos a contar, al terminar ella estaba mas relajada, le di un vaso de leche y esperamos a que llegaran los de Eichen House, una vez que vi que se la llevaran bien, regrese a dentro de la oficina de Noah.

My AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora