Confía

2.2K 80 7
                                    

Selena:

-¡te dije que te fueras en cuanto él se fuera!-

Le grité. Por su maldita culpa, ahora mi novio estaba furioso conmigo. Me lo imaginaba escribiendo esa nota, pensando lo peor de mí.

-pues es que él nunca se fue...-

Dijo, con un absurdo tono de inocencia.

-supongo que eres lo suficientemente listo como para razonar que sí yo estoy follando con mi novio, no tiene por que encontrarte luego-

Él había dejado que un notorio escalofríos le recorriera la espalda a causa de lo que acaba de decir. Me valía una mierda.

-Bueno...cambiando el tema...tú nunca me dejaste ni me hiciste ninguna de las cosas que hiciste ayer con...-

-¿Y ES QUE TAMBIÉN ESTABAS VIENDO? ¿CUÁL ES TU PROBLEMA?-

Estaba furiosa.

-no vi nada que no hubiera visto antes...sólo a Malik, aunque te aseguro que no era él en el que me concentraba...-

Ahí estaba el chico que no me gustaba, ¿qué había pasado con el chico de ayer que me había dicho cosas tan buenas? Me amarré la sábana al cuerpo y agarré ropa, para luego entrar al baño. Cerré con seguro y me bañé, tratando de idear una forma de arreglar lo que acaba de pasar. Me vestí dentro del baño, y me sorprendí al encontrar a Justin sentado en mi cama, cuando salí. Lo ignoré totalmente, y me salí de la habitación.

En el ascensor traté de pensar en donde carajos podría encontrar a Zayn...Nueva York era una ciudad tan grande...Sin embargo, como si hubiera sido resultado de un golpe, la idea me llegó a la cabeza. Si estaba frustrado, seguramente estaba pintando. El elevador se abrió y corrí hacia la puerta del lobby, ignorando a todos los que se me quedaban mirando.

Salí del hotel y paré el taxi que vi con el silbido que tantas veces había practicado para Los Hechiceros de Weverly Place.

-por favor, al puente lleno de pinturas de la sexta..-

Estaba gratamente sorprendida de que él no me hubiese preguntado por más detalles. Seguro conocía bastante la zona. El conductor sólo me observaba por el retrovisor, mientras conducía por las atestadas calles de Manhattan.
En un semáforo abrió la boca para decir algo aunque luego la cerró, como si lo hubiera pensado mejor. Seguimos andando y unas cuadras mas adelanté habló.

-usted es Selena Gómez-

Sonreí un poco. Al parecer no había pasado inadvertida.

-así es-

-será que... ¿me puede dar un autógrafo para mi hija?-

Su acento denotaba que seguro era un inmigrante de algún país suramericano. Subí los ojos mientras me sonreía, claro que podía.

-está bien, pero necesito llegar a ese puente rápido-

Él me pasó una libreta y un lapicero. Escribí mi nombré rápidamente y siguió el camino. Seguramente había roto todas las normas de velocidad en el estado, pero me venía perfecto. Él paro el taxi, y me dejó el viaje gratis, o por lo menos a cambio de una foto. Obviamente antes de irme le dejé un billete de cincuenta, agradeciéndole por su servicio.

Llegué al puente y comencé a caminar, sintiendo un fuerte dèjá vu. Comencé a caminar moviéndome de manera rápida. Vi los botes de pintura que yo solía utilizar: aún seguían guardados entre unas rejillas.

Siete pasos, diez maldiciones a Justin y dos escalofríos después vi un chico de espaldas. Mi chico, estaba con la misma ropa que había usado ayer; que yo había quitado ayer. Maldito Justin, ¿por qué siempre tenía que arruinar las cosas? Zayn estaba dibujando un mural con aerosoles, era simplemente espectacular. Mostraba una perfecta armonía con tonos verdes y blancos, negros y azules. No era nada en concreto pero expresaba rabia, depresión, impotencia. Me sentía como una mierda. Había sido mi culpa: le tendría que haber dicho que ahí estaba Justin.

Las palabras salieron de mis labios antes de que yo pudiera detenerlas.

-wow-

Tres letras, dos consonantes y una vocal, habían provocado que Zayn dejara de hacer lo que estaba haciendo; su espalda se tensó.

-hola-

-hola-

Los dos nos quedamos en silencio.

-te demoraste en llegar. ¿Preferiste quedarte un rato más con ese hijo de puta o..?-

Su tono había pretendido ser neutro, pero había sido frío. No recordaba la ultima vez en la Zayn me había mirado así: decepcionado. Él siguió dibujando y no pude evitar buscar el mural que me había hecho, el día de ... nuestro compromiso.

La sola palabra me aterraba.

No tuve que buscar mucho: ahí estaba, inmaculado. Nadie lo había estropeado.

Me acerqué a Zayn y le toqué la espalda delicadamente.

-necesito...-

Él se volteó bruscamente y me apretó contra la pared donde antes había estado dibujando. Ya podía dar por perdida esa ropa. Sus ojos me miraban con rabia y confusión. Sus labios fueron a mi cuello repentinamente, me mordió. ¿Me había mordido? ¿Qué demonios? Iba a protestar, cuando sus labios comenzaron a acariciarme, cerrándose alrededor de mi cuello, succionando muy suavemente. Mis manos se fueron a su cabello, acercándonos más. Él separó un poco sus labios.

-¿qué él acaso te hace sentir mejor?-

No pude responder.

-¿qué él te besa mejor?-

Sus labios seguían en mi cuello, yo no podía pensar con claridad, mucho menos responder.

-¿qué él acaso te ama más?-

Esta vez, sus labios subieron a los míos y me dieron un suave beso. Sus labios me acariciaron al hablar.

-Selena, yo te amo...no me hagas eso...-

Ahora parecía suplicando, pidiendo que yo no lo fuera a dejar...

Oh Zayn...

-no hice nada con Justin-

Le dije, mientras sus labios dejaban una estela de besos por mis huesos del cuello.

-no digas su nombre, odio que tu boca diga su nombre, tu boca es mía, sólo mía, ¿ok?-

Sus labios se desplazaron hasta mis labios y sus dientes me mordieron, casi haciéndome doler.

-tu boca sólo puede decir mi nombre y darme placer-

Él bajó sus labios a mi cuello, de nuevo.

-estás siendo vulgar...-

Le dije, perdida en el momento.

-pero es cierto-

Sus manos subieron por dentro mi camisa hasta mi pecho, donde se cerraron.

-¿por qué? Si yo te amo...-

Sus dedos comenzaron a colarse por entre las copas del sujetador. Dios mío, si un paparazzi nos viera en este momento...

-Zayn, no hice nada con él-

Zayn se detuvo, parecía estar pensado lo que acaba de decir. Subió sus labios a mi oreja y mordió mi lóbulo.

-te amo...pero no te creo-

Le agarré el rostro con las manos, y nos quedamos mirando fijamente.

-confía en mí-

Sus ojos se entrecerraron.

-eso es lo que hacen los prometidos...-

Dije, sabiendo que con eso habría ganado. Y así pasó. Lo supe, cuando sus brazos se cerraron alrededor de mí, apretándome contra él.

Better Than Revenge (Zayn Malik y Selena Gomez)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz