Spideypool "Ven conmigo"

Capítulo 16

Narra Deadpool

Ni siquiera sabía muy bien que responder a aquello.

-¿Y?

-Bueno... Se hace con el control de mi cuerpo, y hace cosas.

Esperaba que la imagen que acababa de hacerme, fuese real.

-*Eddie, eres demasiado uke* Entiendo...

-¿Qué acabas de pensar?

-¿Qué? ¿Yo? Nada...

-¿Y por qué pusiste esa cara de pervertido?

-Me ofendes. Es mi cara natural. Pero gracias por darte cuenta.

-No te estás tomando esto en serio...

-Me lo pones muy difícil.

-Está bien.

Tras una especie de rugido, la mitad de la cara de Eddie se cubrió de una especie de líquido pringoso de color negro. Daba asquito.

-Él es Venom.

-Ya... Sigo sin saber a qué viene todo esto.

-El caso, es que Venom estaba en el cuerpo de Ally, como un experimento de Drake. Sé que eres un mutante, y aun que no sé muy bien qué es lo que puedes hacer... Creí que podrías sernos de ayuda.

Veía como aquel ser llamado Venom, sacaba una lengua super asquerosa, a lo escena final del Silencio del mal, y me la paseaba por delante de la cara.

-Tendré... Que pensármelo.

-¡Ally corre peligro!

-¡¿Y por qué es mi culpa?!

Se hizo el silencio.

-¡Arrgh! ¡De acuerdo! Os ayudaré...

Narra Eddie

Venom me tapó los ojos en el mismo instante en el que Wade comenzó a desnudarse.

-¿Pero qué...?

Al rato, ya pude ver de nuevo.

Enfrente de mí, se encontraba una especie de hombrecillo rojo.

-¿Quién eres?

-...Eddie... Eres muy denso.

-¿Wade?

-Cómo le digas esto a alguien, te mataré.

-Ja, ja, ja,... Sí, que chiste...

-¡Tu voz! ¡Tú me respondiste en el teléfono! ... ¡TÚ ERES EL MALDITO SEME, JODERRRRR!

-Obviamente, ¿lo dudabas?

-¿Qué es seme?

-Oh, ya sabes... Seme significa seme.

-Suena a semen...

Buscaría más tarde el verdadero significado. No me fiaba de aquellos dos. Sentía que se habían confabulado contra mí... de alguna forma (más tarde pude comprobar que así era).

Esperamos a que solo quedasen en el interior del edificio los que parecían ser los guardias de seguridad.

Por alguna razón, comenzaba a inundarme un sentimiento de miedo.

-*Si quieres, vamos de la manita*

Hice caso omiso, y seguí escrutando el interior del edificio. Parecía haber llegado la hora.

Le hice un gesto a Wade con la mano, para que me siguiese.

Nada más dar un paso, escuché un estruendo a mis espaldas. Me puse alerta, y Venom cubrió todo mi cuerpo.

Me di la vuelta dispuesto a atacar.

Wade había tropezado con una gran maceta, y ésta se encontraba rota, desparramada por el suelo.

El corazón me iba a mil, pero aún así pude calmarme.

Ya con mi cuerpo original, ayudé a Wade a levantarse.

-¿Estás bien?

-Bien hermosote.

Hizo una postura que preferiría no describir, y seguimos con el trayecto.

En la entrada había dos guardias grandes, redondos como pelotas. No parecía que allí se tomasen muy en serio la seguridad.

-¿Tienes un plan?

La voz de Wade me sobresaltó.

-Sí. Distraeré a los guardias mientras tú...

Antes de poder acabar de explicar, una masa negruzca salió de mi pecho, rompiendo los ventanales de la planta baja del edificio. Venom me obligó a entrar, y cubrió mi cuerpo. Los guardias habían entrado corriendo, y por miedo, comenzaron a dispararnos. Las balas no penetraron lo suficiente como para herirme. Venom dio dos saltos hacia delante, y atrapó la cabeza del que tenía más cerca, con una especie de mano deforme. Lo lanzó contra su compañero, y ninguno volvió a levantarse del suelo.

Escuché unos aplausos, y Venom desapareció.

-Buen plan.

-Necesitamos una tarjeta de identidad para abrir las puertas.

Wade cacheó a ambos guardias, pero ninguno tenía algo parecido como las tarjetas de la vez pasada.

Recorrimos el edificio en busca de alguna.

Nos encontramos con un grupo armado, que parecían soldados del ejército, delante de la pared-puerta.

-¿Y ahora?

Miré para todos lados, pero no había nada que pudiese servirnos. Noté como el pringue negro volvía a consumirme.

-Otra vez no...

Narra Venom

Eddie pensaba mucho. Era más fácil lanzarnos en un ataque frontal y matarlos a todos.

-*¡Ni se te ocurra matar a nadie!*

Hice como Eddie me hacía a mí, y pasé olímpicamente de él.

Wade Wilson y yo intercambiamos miradas cómplices.

-Me pido los de la derecha.

Comenzó una ráfaga de disparos, y decidí que era hora de entrar en acción.

Le quité el arma de fuego a uno calvo, y se la partí en la cabeza. Lo cogí de una pierna, y lo usé de bate para abatir a dos de sus compañeros.

Por su parte, Wade Wilson, había perforado cabezas y culos (esto último por pura diversión).

Sin querer, había dejado mi guardia baja, por lo que llegó a mi mentón un fuerte golpe, que me hizo retroceder medio paso.

Miré directamente a mi agresor, y lo cogí por la cabeza en el momento en el que trató de huír. Utilicé su cabeza para abrir un boquete en la pared, y luego lo lancé con el resto de sus compañeros.

-¿Acabaste ya?

-Un momento...

Wade profanaba los cuerpos enseñándoles... cosas demasiado horribles de un hombre (excepto en Eddie, todo en Eddie es perfecto).

Golpeé la pared hasta derribarla del todo, dando paso al largo pasillo de la última vez. Tras andar un poco, encontré la puerta blanca que daba a los cubículos que me habían mantenido prisionero durante semanas.

Esta vez, Wade se encargó de volar el cerrojo electrónico, y la puerta se abrió.

Todo se encontraba como lo habíamos dejado. Incluso podían distinguirse las marcas de sangre. Sin embargo, allí no se encontraba ningún cuerpo.

Registramos estancia por estancia; solo había sangre.

Sentía como Eddie comenzaba a impacientarse, y eso me estaba poniendo nervioso a mí.

Me topé conque el hombrecillo de rojo me miraba intensamente.

-Hey, tienes un paquete enorme.