Capítulo 14

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Narra Spiderman

Silencio total. Trataba de no mirarlo por vergüenza, pero él no apartaba la vista de mí. Me ponía cada vez más nervioso.

-Su pedido.

-Oh, gracias *por salvarme de esta incómoda situación*.

Le dí un primer sorbo al frapuccino, y casi me desintegro la lengua. ¿Lo habían calentado en el horno del infierno? Miré a Wade para comprobar si se encontraba en la misma situación que yo. Dió un pequeño sorbo a su café con leche, pero nada más ocurrió.

-¿Qué ocurre?

-¿No te quema?

Narra Deadpool

Sentía como si hubiese bebido lava.

-*Hazte el cool, hazte el cool...* ¿Qué? A mí no me lo parece.

Ni siquiera notaba la lengua al hablar.

-Quizás solo abrasaron el mío.

Se dispuso a mirar el frapuccino, como si eso sirviese para enfriarlo. Hinchó los cachetes, y apoyó el mentón en sus manos. Se veía adorable.

Sin darme cuenta di otro sorbo al café.

-*¡Ah, jodeeeeer!*

Por fuera era como un templo, pero por dentro me estaba muriendo.

-Sabía que también te quemaba.

Bueno, al menos lo había intentado.

Peter se reía, de mí, pero se reía. Era precioso.

-*¡Wade, que se te escapa la homosexualidad! ¡Contrólate!* Bueno y... No sé, cuéntame algo de ti.

-De mí... Pues la verdad es que no hay mucho que contar. Tengo una vida bastante aburrida.

-Oh, vamos. Eso es imposible. Tienes fotos impresionantes de Spiderman. ¿Nunca has hablado con él?

Se quedó mirando fijamente al frapuccino. ¿Había dicho algo malo?

Pareció salir del trance, y volver a centrar su atención en mí.

-Pues... La verdad... No. Solo tengo suerte de estar en el momento y lugar adecuado en el que él aparece.

-Supongo que tienes razón... Pues no sé... Tienes una vida poco interesante, según tú, y tampoco te interesan las relaciones. ¿Qué haces para no aburrirte entonces?

-Mmmm... Pues voy a la uni, estudio, hablo contigo, con Mary Jane, y... Poco más.

-Que decepción de adolescente.

-¡Hey! Ya soy un adulto.

-... Pues pareces un prepúber. El caso es, que hasta los 35 eres un adolescente por la ley de Wade Wilson, yo os declaro, marido y mujer.

-¿Qué?

-Nada, se me hizo la picha un lío...

-¿L-la qué?

-La picha, el pitilín, el pito, la salchichita, ya sabes... El pollón.

-Que basto eres.

Y aún así, se rió.

Tras media hora de charla, ya podíamos tomarnos aquellas bebidas infernales sin temor a morir en el intento.

Pagué por los dos, a regañadientes por parte de Peter, y salimos a la calle.

-¿Qué quieres hacer ahora?

-Bueno, no tenía pensado nada más. Iba a regresar y estudiar.

-Ah, no, ni de broma. Hoy te voy a enseñar a desmelenarte.

Spideypool "Ven conmigo"Where stories live. Discover now