Capítulo 10

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Narra Eddie

No había visto a Ally desde lo ocurrido con el hombre ardilla. Había llamado a Anny, por si ella sabía algo.

-Lo más probable, es que haya vuelto a hacer una de sus escapadas...

-¿Sin avisar?

-No sería la primera vez.

-Madre mía... Si falta de nuevo a la universidad, perderá derecho a varios exámenes.

-De acuerdo, iré por ella... No creo que alguien se dé cuenta.

Poco después, tenía en la puerta de mi casa a la gemela idéntica de Ally. Llevaba un vestido rosa pastel.

-Mary Jane se dará cuenta...

-Se alegrará de verme, así que no creo que haga otra escena de nuevo.

Cogí la mochila, y las llaves del coche.

-Cuando Ally regrese, voy a echarle la bronca.

-Eddie, eres demasiado sobre protector con ella... Ya es una adulta.

Se sentó de copiloto, mientras me abrochaba el cinturón.

-Y tú no dejas de encubrirla y de ayudarla siempre. No sé quién es peor de los dos.

-¡Oh, vamos! No te enfades... ¿Acaso no me echabas de menos?

-... Obviamente sí.

Anny era como la antítesis de Ally. Era dulce y amable, además de que siempre intentaba caer bien a todo el mundo. Anny era probablemente la única persona por la que Ally se preocupaba de verdad.

-¿Tienes el horario de Ally?

-Sí, en la guantera.

Hurgó en el pequeño compartimento, hasta sacar un papel con el horario de universidad de mi prima.

-Solo con ver todo esto ya me entra la modorra...

-Fue tu idea, aún puedes retractarte.

-No quiero que se meta en problemas... Supongo que tendré que ir a este muermo de clases. ¿Hay alguna divertida?

-Lo más entretenido son las salidas...

-Oh, genial. Me estás animando mucho.

-¿Tienes los libros?

-Ah, ¿que hay libros?

Suspiré.

-Vamos a tener que ir a casa de Ally.

Dí media vuelta. El edificio de Ally estaba justo en la plaza central, por lo que ir hasta el era imposible en coche.

Me pareció ver a uno de los ligues de la desaparecida, el de la piel rara, pero no le presté atención.

Subimos a por los libros, y volvimos al coche.

-Espero que no haya mucho tráfico, o llegaremos tarde.

Al llegar a la universidad, aparqué el coche, y ayudé a Anny a bajar del coche con todos aquellos libros y papeles.

-Y es por esto, que no me gusta la universidad.

-¿Anny?

Mary Jane acababa de llegar, y estaba sorprendida de ver a mi prima. Se lanzó literalmente a sus brazos, por lo que tuve que coger todos los libros, para que no cayesen al suelo.

-¿Qué haces aquí? No me digas que te has decidido por una carrera universitaria.

Mary Jane se veía pletórica. Habían sido amigas desde siempre, y se notaba que la había echado de menos.

-Que va... Viene a reemplazar a Ally.

-¿Volvió a irse?

Anny asintió.

-Siempre le estáis salvando el culo. Vale que sois familia y eso... Pero no le estáis haciendo ningún bien.

-Lo sé... -Anny masajeó sus sienes-. Pero no quiero que joda su futuro.

-Lo dice la que dejó los estudios porque "le daba pereza". ¿Sigues con lo de ser canguro?

-Se me dan mejor los niños que los libros. Y no, no pienso hacer magisterio.

Devolví la torre de libros a Anny cuando tocó la campana. Me despedí de ambas chicas y me dirigí a mi clase.

Tendría dos horas de clase teórica antes de ir de visita a la Fundación Vida. No estaba muy emocionado con ello, pero aún así repasé las preguntas por millonésima vez.

Las clases pasaron más lentas y aburridas de lo usual, y me ví dando las gracias a la campana por indicar el comienzo del descanso. El autobús ya estaba esperándonos fuera.

Esperaba encontrar a Anny y a Mery Jane antes de irme, para ver que tal había ido, pero no aparecían por ninguna parte.

Subí al autobús, con el lote de hojas que nos había dado el profesor.

Llegamos rápido a la Fundación Vida, ya que no estaba tan lejos.

Tenía las mismas ganas de entrar, como de vivir.

-Vamos, no se retrasen.

Carlton Drake nos dio una calurosa bienvenida.

-Espero que esta visita se le haga llevadera. Las preguntas déjenlas para el final. Comencemos.

Entramos al gran edificio. Era sorprendente.

Desvié la mirada hacia la derecha; necesitaba descargar el tanque.

Me separé del grupo, y entré en el baño. Me metí en uno de los cubículos y cerré la puerta.

Escuché como entraban otras dos personas, que entablaban una conversación.

-Drake lleva unos días que echa humo.

-Normal, esta noche falleció el último simbionte. Al parecer, el huésped tuvo un fallo multiorgánico, y el simbionte no pudo sobrevivir...

Hubo un pequeño silencio, roto por sus sonoras meadas.

-De todas formas, aún quedan dos, ¿no?

Se escuchó abrir la puerta, y los pasos de los hombres se perdieron.

Me había olvidado de orinar mientras hablaban, pero aquello despertaba demasiado mi curiosidad. Ya encontraría otro momento.

Seguí con cautela a los científicos vestidos con largas blancas. Metieron una tarjeta en una máquina, y la pared se abrió. Antes de que ésta pudiese cerrarse, entré.

Me encontraba en un largo pasillo. Daba a varios cuartos de cristal, los cuales se encontraban totalmente asquerosos.

-¡Hey! No puedes estar aquí.

Un hombre más alto que yo, posicionó su mano sobre mi hombro. Me giré sobre mis talones, y le golpeé fuertemente la mandíbula. Calló en redondo. Miré alrededor, rezando por que nadie hubiese visto aquello. Arrastré el cuerpo inconsciente hasta una habitación de puerta de madera, y cambié nuestras ropas.

Salí de nuevo, buscando aquello a lo que habían llamado "simbiontes".

Me crucé con los dos hombres que habían ido al servicio.

-Disculpen... Soy nuevo aquí, y no doy encontrado los simbiontes... Drake me matará si fallecen estos también.

Se miraron entre ellos, y después rieron.

-Estás en el pasillo erróneo. Aquí solo están los experimentos fallidos. Tienes que desviarte a la izquierda al llegar al fondo. Allí están los dos que quedan...

-Gracias.

Fue a donde me habían dicho, pero había una gran puerta blanca que me impedía el paso. Rebusqué en los bolsillos.

-*Bingo*

Saqué la tarjeta y la metí en una ranura. Una lucecilla pasó de ser roja a verde, y se abrió la puerta.

Hacía bastante frío en aquel nuevo pasillo. Al entrar, la puerta se cerró tras de mí.

Tenía el corazón en la garganta, y el cuerpo me temblaba por la adrenalina.

Spideypool "Ven conmigo"Where stories live. Discover now