Érase una vez... Nosotros

Día del destino

Levanto su mirada y decidida camino directo hacia las enormes puertas de la cafetería. Al entrar, busco minuciosamente a su objetivo, no tardó mucho en divisar aquella cabellera tan característica, así que camino, recogió su almuerzo y se acercó a la mesa de los chicos. Estos alzaron la mirada intrigados y sorprendidos notaron que ella se encontraba parada frente a ellos con una sonrisa divertida.

El corazón de Dexter dio un salto y sonriendo como bobo se levantó rápidamente para ayudar a Raven con su charola. Esta se dejó hacer, no porque realmente necesitara ayuda, pero si porque sabía que eso complacería de sobre manera a su novio.

Hopper y Sparrow rodaron los ojos hastiados, ambos en una sincronía sorprendente tomaron su cuchara y empezaron a comer. No es que a ellos les moleste toda esa rutina, en realidad estaban muy felices por su amigo, pero Dexter se comportaba como un bobo cuando tenía a la chica cerca, así que acostumbrados a su torpeza no podían hacer nada.

- ¡Lo arruinaste! – Grito Blondie entrando a la cafetería, estaba enfurecida, a sus espaldas Cerise entraba sonriendo divertida. Finalmente le había arruinado los planes a esa chica y no podía sentirse más dichosa. – Te dije Cerise, que no te involucraras en mis asuntos y aun así evitaste que consiguiera información tan valiosa. ¿Cómo pudiste?

- Blondie, ¿No te has mordido la lengua? Pides privacidad con tus asuntos, pero es lo que menos le otorgas a los demás personajes, pues bueno. Aquí tienes una probada de tu propia medicina, no me molestes. – Y sonriendo tomo asiento con los demás chicos que miraban curiosos aquel espectáculo.

Sparrow sonreía divertido ante aquella situación, decidido a molestar aún más a Blondie soltó un chiflido burlón hacia la chica, este volteo a mirarlo molesta, pero Sparrow no se amedrento y aún más divertido le grito burlándose de su situación. Blondie enfurecida dio media vuelta y salió de la cafetería echa una furia.

- ¿Qué fue todo eso? – Pregunto Hopper con un bocado enorme de comida, Cerise lo miro y sonriendo negó repetidamente.

- ¿Recuerdan que el director estuvo furioso durante un tiempo? – Comenzó a hablar atrayendo la atención de sus amigos.

- Como olvidarlo.

- No le pareció enterarse de... nuestra relación – Comento Raven mientras volteaba a ver a Dexter, el cual le sonrió enternecido. Levanto su mano y lentamente con su dedo pulgar recorrió el suave labio rosado de Raven, su mirada automáticamente se perdió entre sus labios e inconscientemente se acercó a ella, eliminando la distancia que los separaba, su aliento cálido choco con el de la chica y de forma inesperada tomo entre sus dedos un vestigio de dulce que tenía ella entre sus labios, el corazón de Raven latía apresuradamente, sus manos temblaban y sus ojos se encontraban muy abiertos por la grata sorpresa, Dexter llevo lentamente su dedo pulgar hacia sus labios, los abrió e introduciendo su dedo sorbio el dulce. No paso mucho tiempo hasta que fue consciente de lo que estaba haciendo y rápidamente se alejó de la chica, que no se había movido ni un solo milímetro, esta al notar el rápido accionar del chico rio divertida ante su gesto. Si, definitivamente Dexter seguirá siendo Dexter.

Ambos estaban tan entrados en su propio mundo que cuando alguien carraspeo a sus espaldas se asustaron completamente, miraron a sus amigos que los veían exasperados.

-Bueno, da la casualidad de que justamente estas semanas trae un humor magnifico – Dijo Cerise tratando de retomar la conversación perdida – Entonces Blondie empezó a sospechar que algo se traía, además sumando que Madeline y Apple están muy ocupadas, bueno... no le costó mucho sumar uno más uno y obtener dos. En fin, me la encontré en la entrada de la dirección tratando de entrar y como ya me tenía harta simplemente grite cerca de ella, termino abriendo la puerta y el director ya estaba frente a nosotras regañándonos.