XXXVII: Este no es el final

2K 165 27
                                    

Narra Aisha:
Me sentía extraña, como si dos partes de mi estuvieran presentes... una de ellas era enojo y seriedad, mientras que la otra era culpa y arrepentimiento, seguía pensando hasta que Meliodas se dirigió a mi.

Meliodas: Ven, acompañame- dijo normal y yo sólo asentí con la cabeza para después seguirlo.
Después de varios minutos de caminar, nos quedamos parados justo en frente de lo que ya eran los restos del sombrero de Jabalí.

Aisha: Destrozaron por completo el lugar- dije muy normal y en cierta parte un poco nostálgica por todos los recuerdos que habían surgido en este lugar que tanto Meliodas como yo, habíamos construido.

Meliodas: Así es- hizo una ligera pausa- Elizabeth estaba buscando tu cuerpo cuando este lugar se derrumbó.

Aisha: ¿Enserio hiciste que Elizabeth se preocupara por mi? Que cruel eres- dije igual de seria.

Meliodas: Aún así, tardaste mucho en llegar, ese no era el plan principal.

Aisha: Estuve caminando un rato, tal vez a ti no te sucedió, pero tuve visiones y recuerdos de hace 3000 años, estuve desequilibrada por ciertos momentos- dije con mucha más seriedad. Meliodas me miraba muy normal y después miró al frente una vez más.

Meliodas: Como sea, hablemos mientras comemos, tengo hambre.

Aisha: Estoy de acuerdo contigo, ¿Crees que aún haya provisiones?- comenzamos a entrar a verificar los restos- ¡Encontré botellas que lograron salvarse!- dije con sumo asombro.

Meliodas: Y yo encontré cosas para cocinar.

Hicimos una fogata con los mismos restos de madera de la taberna y yo preparé la carne, Meliodas sacó las botellas y al hacer las brochetas con la carne, dejamos que se cocinaran. 

Meliodas: Bueno, bueno, bueno, ¡Esas brochetas se ven deliciosas!- dijo con más ánimos.

Aisha: Obviamente se ven deliciosas por que obviamente yo las cociné.

Meliodas: Que engreída- dijo gracioso, después sirvió las botellas en dos tarros- bien, ya que pudimos vengar a Liz, ¿Qué tal un brindis para celebrar?- dijo con los mismos ánimos. Aún seguía pensando al respecto de eso, sí, si quería vengarme, pero una parte de mi estaba inconforme, no sabía si para bien o para mal. Tomé el tarro con una sonrisa- ya sabes, tomar los dos solos de vez en cuando no está tan mal.

Aisha y Meliodas: ¡Salud!- chocamos el tarro, dimos un gran sorbo a nuestra bebida y finalmente nos quedamos callados por un momento.

?: ¡Sabía que los encontraría aquí! - Ambos volteamos a ver de quién se trataba, era Elizabeth.

Aisha: ¡Hola Elizabeth!- dije saludandola con algo ánimos.

Meliodas: Hola Elizabeth, ¿Qué estás haciendo aquí?- dijo un poco extrañado.

Aisha: Es cierto, deberías de estar con tu padre y tus hermanas.

Elizabeth: Quería estar con ustedes dos.

Meliodas: Está bien, ven para acá-  Elizabeth se sentó alado de mi, pero en lo particular hubiera preferido que se sentará en medio...

Aisha: Sólo te digo que casi no hay nada descente aquí.

Elizabeth: Está bien, no importa en lo absoluto.

Le dimos una de las brochetas que habíamos preparado, como habíamos cocinado 4 realmente no importaba mucho.

Elizabeth: ¡Wow! ¡Esta brocheta sabe magnífica!

Meliodas: Las preparó Aisha.

Elizabeth: Ya decía yo.

La mejor amiga de Meliodas 2:  La historia continúa Where stories live. Discover now