Extra Dos

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Narra Maya:

Poco ah poco me fui soltando del agarre de Farkle, deslizandome sobre la cama. Cubrí su cuerpo con la sabana dejando un beso sobre su frente para por fin salir de la habitación y tomar camino ah la de alado.

Entre silenciosamente tratando de no despertar ah mi pequeño, Nathan acababa de cumplir dos años hace un mes y definitivamente era una de las mejores cosas que me había pasado.

Llegue ah la cocina comenzando ah preparar el desayuno, sabía que despertarían en cualquier momento y deseaba demasiado recibirlos de la manera en que lo merecían. Freí un poco de tocino mientras prepara café, aun tenía unas cuantas horas antes de que mi esposo se marchará ah su trabajo.

F.- Buenos días - sentí un par de manos deslizarse hacia mi vientre de tres meses.

M.- Buen día - sonreí dejando un beso en su mejilla - en un momento esta el desayuno -

F.- Yo creo que puede esperar - susurra sobre mi cuello girandome para plantar sus labios sobre mi

Seguí el beso sin vacilar, él tomando el control de la situación, sus manos sobre mis cavernas. Rodé su cuello con mis brazos atrayéndolo más ah mi, lo poco que podía con mi vientre entre nosotros. Él sonrió al sentirlo y ni siquiera tuve que abrir los ojos para saberlo. Farkle era así, tan fácil de leer ante mi incluso sin intentarlo, nuestra vida había estado llena de bajos y altos, nos habíamos saltado todo lo que era tradicional, aun no estábamos casados.

Nunca hubo una gran boda, simplemente no la hubo.

Estábamos por tener dos hijos, aun teníamos 22 años de edad y nuestra casa era perfecta, lo suficientemente grande como para mantener ah un equipo de fútbol y lo suficientemente acogedora para todos, y por todo me refería ah mi familia, la de mi futuro esposo y Riley.

Escuchamos un pequeño sollozo tras nosotros, observando ah nuestro pequeño con ojos rojos y cobija en mano, siempre se asustaba cuando despertaba solo, le encantaba la compañía.

- ¿Te asustaste, mi amor? - habló el castaño dulcemente antes de agacharse y ponerlo en sus brazos - no pasa nada cariño - sonríe - mami y papi están aquí -

Sonreí contemplando la escena. Si existía algo que me fascinaba era ver ah mis dos chicos juntos, ah mis ojos era completamente placentero. Mi mano lentamente viajo ah mi zona baja, acariciando por enzima de la ropa la pequeña vida que almacenaba dentro de mí.

Una niña

Eso era lo que ambos creíamos que nos faltaba, quizás nuestra familia no esté el 100% completa con ella pero en verdad la necesitábamos ah nuestro lado.

Me uní al reducido abrazo familiar mordiendo ligeramente los dedos de mi bebé haciéndolo reír, un gorgoteo escapando de su garganta. El más alto beso la coronilla de mi cabeza sintiendolo sonreír de nuevo.

-Gracias - apenas fue un susurró

- ¿Porque? - lo mire ah los ojos durante un segundo

- Por tu amor - siento ah mi corazón dar un brinco - por nuestros hijos, por cada día, por dejarme conocerte, por aceptarme... por todo - su aliento choca con mi oído haciendo estremecer - gracias por todo amor mio -

Un nuevo amor - MarkleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora